Colombia, es un país soberano situado en la región noroccidental de América del Sur, con una considerable extensión de 1 141 748 km², algo más del doble de España, y habitado por unos 53 millones de personas.
En su complicada orografía, Colombia reúne varias destacables características que la convierten en un complicado y muy bello país: está atravesado de norte a sur por tres importantes ramales de la impresionante cordillera de los Andes; es el único país americano cuyas costas están bañadas por los océanos Pacifico y Atlántico; en el norte se puede disfrutar de la desinhibida y alegre sociedad del Caribe, y en el sur de la densa y verde Amazonía. Por último, su larga historia conviviendo con españoles desde principios del siglo XVI, le convierten en un país donde los españoles podemos sentirnos comprendidos y arropados.
Bajo un punto de vista turístico, Colombia tiene mucho que ofrecer, y no crean que resulta sencillo resumirlo en un solo artículo de prensa. Nosotros, a riesgo de equivocarnos, nos centraremos en 4 zonas concretas que creemos que pueden contener algunas de las principales características por las que Colombia es conocida y deseada, y que posibilitan para recorrerlo, un viaje de 15 días de duración: Bogotá, la gran capital perdida entre montañas; Antioquia y Medellín, quizás la zona más rica del país; la llamada “Zona Cafetera”, patria de Juan Valdés; y cerraremos con Cartagena de Indias y su fantástico Mar Caribe.
Pero, si ustedes deciden visitar este precioso país, previamente deberán asumir su tremenda orografía, sus deficientes comunicaciones por carretera, y su carencia de ferrocarril, lo que les remitirá obligatoriamente a utilizar el avión, incluso para distancias cortas.
BOGOTÁ
Bogotá, llamada en su nacimiento Santafé de Bogotá, es la capital de la República de Colombia, ubicada en el centro del país, como parte del altiplano cundiboyacense, en plena cordillera Oriental de los Andes. Es la tercera capital más alta del mundo (tras La Paz y Quito), con un promedio de 2625 metros sobre el nivel del mar.
Fue fundada como capital del Nuevo Reino de Granada (primer nombre que España dio a Colombia), en agosto de 1538, por el conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada, tras una dura expedición a los Andes. Hoy cuenta con más de 8 millones de habitantes (la mayor ciudad de Colombia), y es la sexta ciudad por tamaño del PIB en Latinoamérica) con un PIB per cápita nominal de 11 594 dólares. Las oleadas de campesinos y dueños de fincas que huían de la violencia en el rural, y la llegada de quienes arribaban a Bogotá en busca de trabajo o de mejores oportunidades, triplicó la población que pasó de 700.000 habitantes en 1951, a 1.600.000 en 1964 y hasta los 8 millones de personas en la actualidad.
Dos cerros de más de 3 mil metros presiden la ciudad: el Cerro Guadalupe y el cerro Monserrate, este último convertido en uno de los puntos de mayor atracción turística de Bogotá, y sede de la basílica del Señor de Monserrate.
El Barrio de la Candelaria, es su barrio social y turístico más destacado. Aquí se fundó la ciudad en agosto de 1538, y a día de hoy, no solo es un tesoro histórico, sino también un importante centro turístico, educativo y comercial. La Candelaria, en pleno centro de Bogotá, alberga monumentos como la catedral, de la época colonial, y el Capitolio Nacional, de estilo neoclásico, situado frente a la plaza de Bolívar. También hay callejuelas llenas de tiendas de esmeraldas y artesanía que llevan hasta lugares de interés cultural como el Museo del Oro, donde pueden contemplarse más de 34.000 piezas de objetos precolombinos creados en este metal. Y el precioso Museo Botero, gratuito por expreso deseo del artista, y que contiene 208 obras, 123 de su autoría y 85 de su colección particular de destacados artistas internacionales.
También en La Candelaria podrán encontrar sencillos y coloristas restaurantes, algunos muy prestigiados, se sirven platos como el ajiaco, la fritanga o la Changua, una sopa de pollo y patata, o el Tamal santafereño. Y la gran Plaza de Bolívar, principal plaza de la ciudad y de Colombia. Alrededor de su gran explanada de 13,903 m2, y con capacidad para 55.612 personas su hallan algunos de los principales edificios de la ciudad: así, el Palacio de Justicia, al que sigue el gran edificio del Palacio Liévano, que acoge al Ayuntamiento de Bogotá. El Capitolio Nacional donde reside el Poder Legislativo, y en el frente oriental, los tres edificios religiosos: el Palacio Arzobispal, residencia y oficinas del arzobispo y del cardenal de Bogotá, la Capilla del Sagrario, y a su lado la Catedral Primada de Bogotá, bajo la advocación de la Inmaculada Concepción. La Plaza fue propuesta como Monumento Nacional de Colombia en 1.994.
ANTIOQUIA y MEDELLÍN
Antioquia es uno de los treinta y dos departamentos que forman la República de Colombia, ubicada en el noroccidente del país, y atravesada por los Andes Occidentales, Tiene una población superior a los 6 millones y medio de habitantes, de los cuales 2.654.000 viven en su capital, Medellín, que puede considerarse la región mas rica de Colombia, siendo el primer departamento exportador del país.
Medellín es la capital de la provincia montañosa de Antioquia, conocida como la «ciudad de la eterna primavera¨, y que está dividida en 16 barrios, aquí llamados comunas. La comuna 10, acoge el centro histórico, siendo el Hueco el centro vital de la ciudad. Aquí, el Parque Berrío es un ícono urbano, donde los antioqueños han confluido y considerado como principal lugar de encuentro. Muy cerca se halla la Plaza Botero, un bello y amplio jardín convertido en museo al aire libre, donde se exhiben 23 esculturas de bronce, rodeadas de palmeras que hacen perfecto juego con el azul del cielo y las ropas multicolores de los viajeros del mundo que lo visitan. Su autor es el medellinense Fernando Botero, dibujante, pintor y escultor colombiano, reconocido por utilizar mucha voluptuosidad en sus obras. Las 23 esculturas en la plaza, fueron donadas por el artista y cada una de ellas representa temas específicos,
Tras visitar en la Comuna 10 el centro histórico de la ciudad, utilizando el Tren metropolitano del Valle de Aburrá, comúnmente llamado Metro de Medellín, podrán acercarse a la enigmática, controvertida, pero también peligrosa Comuna 13, habitada por casi 200.000 personas. La Comuna 13 San Javier, es una de las 16 comunas de la ciudad de Medellín, conocida como “La cuna de Pablo Escobar”. Pocos años atrás aquí se hallaba un epicentro de violencia, casas precarias construidas en medio de las colinas, calles estrechas y empinadas, que generaban múltiples callejones y miradores, ideales para delincuentes y el comercio de droga. Durante más de 5 años, aquí no entraba ni la policía ni el ejército, siendo reino exclusivo de los carteles de la droga. Con el objetivo de pacificar la zona, en octubre de 2002, aquí ocurrieron dos de las operaciones militares más sangrientas y recordadas de la ciudad, la operación Mariscal y Orión. En esta operación hubo 80 civiles heridos, 17 homicidios cometidos por la Fuerza Pública, 71 personas asesinadas por los paramilitares, 12 personas torturadas, 92 desapariciones forzadas y 370 detenciones arbitrarias, según la Corporación Jurídica Libertad. Actualmente ha evolucionado en un atractivo turístico muy importante en la ciudad de Medellín, aunque todavía subsiste un grado de peligrosidad oculta.
Una de las llamativas aportaciones que hizo la Alcaldía para cambiar rotundamente la comuna, fue la construcción de escaleras mecánica gratuitas, comunicando los callejones de las colinas, con la intención de facilitar los accesos, y dar mas visibilidad.
La comuna 14 podría ser la otra cara de la moneda de Medellín; aquí se ubica un barrio burgués de alta calidad: parques, grandes y modernos hoteles, restaurante, bellos centros comerciales, pero además la mundialmente reconocida calle Provenza, que según la revista americana Time Out, ocupa el puesto 14 dentro del ranking de las calles más divertidas y visitadas del mundo.
Pero Antioquia, situada dentro de la cordillera de los Andes, es algo más que la ciudad de Medellín y su verde Valle de Aburra. Aconsejaríamos visitar también:
Guatapé, municipio turístico de los Andes situado al este de Medellín. Es famoso por sus casas decoradas con bajorrelieves de colores. Está situado cerca del embalse artificial de Peñol-Guatapé, un centro de deportes acuáticos muy concurrido.
La Piedra del Peñol es una roca de granito gigante que se encuentra al sudoeste de la localidad y que dispone de una larga escalera con 708 peldaños hasta su cima, en la que se puede disfrutar de una vista panorámica de la zona.
Santa Fe de Antioquia. La ciudad de Santa Fe, fundada en diciembre de 1.541, también es conocida como “la ciudad Madre” por haber sido la primera población fundada en la zona departamental de Antioquia. Es monumento nacional por su admirable y hermosa arquitectura de la época colonial; posee siete iglesias y una gran cantidad de casas de los siglos XVI, XVII y XVIII. Durante los primeros años de su historia, vivió en paralelo a la vecina ciudad de Antioquia. Pero los vecinos de esta ciudad, debido a las repetidas incursiones de los aborígenes, se trasladaron a la villa de Santa Fe. De esta manera, la villa de Santa Fe y la ciudad de Antioquia se fusionaron, por lo que desde 1584, comenzó a llamarse Santa Fe de Antioquia.
EL EJE CAFETERO
El eje cafetero es una región geográfica, cultural, económica y ecológica de Colombia, ubicada en los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío, además de las regiones del noroccidente de Tolima, el suroeste de Antioquia, y el norte y oriente del Valle del Cauca. Incluye las ciudades capitales de los cuatro primeros departamentos mencionados (Manizales, Pereira, Armenia e Ibagué, respectivamente). Se ubica en el centro geográfico del interior de Colombia, teniendo como factor común, una altitud entre 1,300 y 2.000 metros sobre el nivel del mar. En 2011 la Unesco declaró al Paisaje Cultural Cafetero de esta región como Patrimonio de la Humanidad.
Para acercarse hasta aquí, y recorrer los 250 kms. que lo separan de Medellín, dada la mala calidad de las carreteras y la carencia de ferrocarril, deberán tomar un vuelo hasta la ciudad de Pereira, capital del departamento de Risaralda, con 485.000 habitantes, siendo la ciudad más grande del Eje Cafetero. Proponemos que dediquen 3 días a esta fascinante región, y que se alojen en uno de los preciosos hoteles rurales, edificados sobre viejas Haciendas Cafeteras, rodeados de verde y del frescor de algún arroyo.
Aquí lo primero será conocer y acercarse al cultivo y a todo lo que se mueve alrededor del amplio mundo del café. De la mano de un guía local, experto en cultura del café, deberán adentrarse en una experiencia culturizadora para aprender cómo nace, se cultiva, se recoge, se seca y se prepara el café. Escojamos una finca, por ejemplo, la llamada la Finca del Café en el municipio de Santa Rosa de Cabal, a una altura promedio de 1.900 metros sobre el nivel del mar, en suelos de origen volcánico de la Cordillera Central de los Andes Colombianos. En este hermoso lugar se dice que un café sabe mucho mejor cuando se vive la experiencia en una finca cafetera. El café de Colombia es una indicación geográfica protegida, reconocida en forma oficial por la Unión Europea en septiembre de 2007. Dicha denominación se le otorga exclusivamente al café 100 % arábigo producido en las regiones cafeteras de Colombia, ubicada en los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío.
Colombia es el tercer país productor de café y el mayor productor de café suave en el mundo, siendo los principales países importadores del café de Colombia: Estados Unidos, Alemania, Japón, Países Bajos y Suecia. El café se cultiva, preferentemente, en terrenos entre 1300 y 2000 m de altitud. Sus plantaciones en Colombia ocupan en la actualidad más de un millón de hectáreas con una producción anual de unos doce millones de sacos. Actualmente el Café de Colombia se produce en todas las cordilleras y zonas montañosas del país, generando ingresos a más de 500 000 familias productoras del grano.
Existen varias versiones relacionadas con la llegada del café a Colombia. Algunos indicios históricos señalan que los jesuitas trajeron el grano a la Nueva Granada (la actual Colombia) hacia 1730. El más antiguo testimonio escrito se le atribuye al sacerdote jesuita José Gumilla, quién en su libro El Orinoco Ilustrado, de1730, registró la presencia del producto en la misión de Santa Teresa de Tabajé. Y Gran parte de su crecimiento, se le atribuye a Francisco Romero, sacerdote que, en 1835 imponía a los feligreses, durante la confesión, la penitencia de sembrar café.
Los Termales Santa Rosa de Cabal consta de dos hermosos lugares ubicados en medio de las montañas del Paisaje Cultural Cafetero, a tan solo 9 km del municipio de Santa Rosa de Cabal. Constan de una serie de piscinas de agua caliente, entre 38 y 50 grados, siendo el complejo más concurrido de la región, así como uno de sus principales atractivos turísticos de la zona. Estas aguas, producto del influjo del sistema volcánico del parque Nacional Natural Los Nevados, provenientes de aguas meteóricas que ingresan hasta lo profundo de tierra y son expulsadas hacia el exterior en esta zona.
Para completar el bello y divertido entorno de estas Termas de San Miguel, una preciosa cascada de agua caliente desciende más de 20 metros desde la colona aledaña, absolutamente poblada de verde.
La Reserva Natural Valle del Cócora, es la cuna del árbol emblemático de Colombia, la Palma de Cera del Quindío, dentro del Parque Nacional Natural Los Nevados. Se localiza entre los cursos altos del río Quindío, situado a una altura entre los 1800 y los 2400 metros sobre el nivel del mar. El valle está ubicado a una distancia de 24 kilómetros al noreste de la capital departamental, Armenia, y reúne extensos bosques de esta bellísima Palma de Cera del Quindío. Se trata de una palma nativa de estos bosques montañosos húmedos andinos, que, en buenas condiciones, crece hasta los 70 metros, y vive muy por encima de los 100 años. El parque, de una insultante belleza, permite largos y preciosos paseos de senderismo.
Pero, además de café y una bella naturaleza, la región del Eje Cafetero posee preciosos pueblos muy autóctonos, llenos de atractivo y tipismo. Así podremos recomendarles Pereira, Armenia, Filandia, o al que cualquier lugareño definiría como el más bello pueblo de la región: Salento, un rincón atemporal, formado por un puñado de calles con casas de colores, vecinos con sombrero de vaquero, ambiente alegre, y unos preciosos alrededores. El corazón de Salento late en su Plaza Bolívar, donde podrán tomar una limonada de coco, o un zumo de lulo, o quizás les apetezca más que “te regalen una polita”, e inmediatamente les servirán una caña. Al frente de la Plaza esta la Iglesia Nuestra Señora del Carmen de Salento, de 1850, un edificio peculiar cuyas columnas y techumbre están hechas de madera de Ceroxylon de los Andes, una madera poco usada en construcción. Su estilo es una mezcla de un español colonial y naif colombiano que conjuntan muy bien. Quizás su Calle Real (también llamada carrera 6), sea la que mejor resume todo el encanto de Salento, con su alegría permanente, y repleta de tiendas, cafeterías y restaurantes. Y si se adentran en alguno de sus numerosos portales, bajando unas escaleras de madera, encontraran un mundo de pequeños comercios con las más originales artesanías, cafeterías, bares de copas o pequeños restaurantes.
CARTAGENA DE INDIAS
La muy antigua ciudad y puerto caribeño de Cartagena de Indias, es un distrito colombiano desde 1991.Se ubica a orillas del mar Caribe, y fue fundada el 1 de junio de 1533 por Pedro de Heredia. En 1980, esta ciudad tenía 340.000 habitantes, pero la importancia de su puerto, y fundamentalmente la llegada muy importante de turismo, la han convertido en la gran ciudad que es hoy, con más 1.070.000 habitantes.
Su ciudad moderna, llena de altos edificios alineados frente a la costa ofrece la imagen de una super moderna ciudad costera en pleno desarrollo.
Pero, sin lugar a dudas, cara a nuestros intereses turísticos, viajeros y culturales, esta parte nueva de la ciudad, rica y moderna, representa lo menos atractivo de Cartagena de Indias. Para ustedes, y para nosotros, su centro histórico, conocido como «Ciudad Amurallada», declarado Patrimonio Nacional de Colombia en 1959 y por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1984, será quién cautive todo nuestro interés.
Como primera visita, y para mejor comprender lo que sería el desarrollo de Cartagena a principios del siglo XVI, recomendamos comenzar por el Fuerte de San Felipe de Barajas, construido en 1536, y ampliado un par de veces en el siglo XVII, durante la época virreinal española, período durante el que sufrió constantes asedios por parte de corsarios ingleses y franceses. Fue edificado con materiales de la época, como el cemento y la roca, y su ubicación geográfica, sobre la colina de San Lázaro, obedecía a una estrategia militar, que permitía vigilar la extensa y complicada bahía antes de ser atacados.
Muy destacable por su repercusión política, fue la Batalla de Cartagena de Indias, entre marzo y mayo de 1741, ¡uno más de los conflictos armados entre España y Gran Bretaña en aquella época! El almirante ingles Vermon, con una flota de 186 barcos y 40.000 hombres, atacaron Cartagena de Indias, donde el almirante español Blas de Lezo, a quien podrán ver en una estatua al pie del fuerte, manco, cojo y tuerto por una batalla anterior, al frente de solo 3.000 hombres, desde esta Fortaleza logró derrotar y poner en huida a toda la armada inglesa que les asediaba.
Personaje digno de mención en la historia de esta ciudad, es la India Catalina, un personaje clave para el inicio del mestizaje en los territorios de Cartagena de Indias. Propició el asentamiento español de la hueste de Pedro de Heredia desde enero de 1533. Joven de buena cultura y conocedora tanto del idioma castellano como de las lenguas indígenas, que además era sobrina de importantes caciques, y fue la concubina de Pedro de Heredia. Esto hace más dramático que, después de ayudarle en la Fundación de Cartagena, Catalina se le rebeló y le acusó de robar oro, en el primer Juicio de Residencia
En pleno centro histórico, próximos a la Plaza Bolívar, se halla el Palacio de la Inquisición, antigua sede del tribunal de la inquisición de la Iglesia católica, muy presente en la Cartagena de finales del siglo XV y todo el siglo XVI, y una de las instituciones más controvertidas y longevas de la historia de España. El edificio fue construido en 1770 en estilo colonial y barroco, hoy convertido en museo.
El parque de Bolívar, o plaza de Bolívar, es un parque urbano ubicado en el centro histórico de la ciudad, convirtiéndose en un sitio emblemático, cargado de simbolismos históricos y culturales. Originalmente fue la Plaza de la iglesia, más tarde, Plaza Mayor, pero cuando en 1610 se instaló en Cartagena el Santo Tribunal de la Inquisición, tomó el nombre de Plaza de la Inquisición. Finalmente, en 1896 se instaló la estatua ecuestre de Simón Bolívar y desde entonces pasó a llamarse Plaza de Bolívar. El centro histórico es un recinto amurallado, con calles estrechas, manzanas con formas irregulares, y edificaciones de los periodos colonial y republicano. También es conocido como la «ciudad amurallada«, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, siendo a día de hoy, uno de los principales polos turísticos de Colombia.
Si uno quisiese escoger el lugar donde situar su hotel en esta fascinante y multicolor Cartagena de Indias, sin dudas aconsejaríamos el barrio de Getsemaní. Este, hasta hace unos años conflictivo barrio de Getsemaní, actualmente es el barrio de moda. La vida gira en torno a la plaza de la Trinidad, donde la gente se reúne para beber cerveza, bailar, disfrutar de la música callejera y comer arepas asadas de los puestos cercanos. Las calles de los alrededores, conocidas por sus coloridos murales, están llenas de pizzerías animadas y bistrós sencillos en los que se sirven platos típicos de Colombia. Las cervecerías, las coctelerías y el famoso bar de salsa Café Havana se encargan de que la fiesta continúe pasada la medianoche.
El corazón de este alucinante Getsemaní, late en la Plaza de la Trinidad, que debe su nombre a la iglesia de la Santísima Trinidad, fundada en 1643, y ubicada en el centro de la plaza. Tiempo después el Cabildo dispuso que fuese llamada “Plaza de la Libertad” en honor a los habitantes del barrio que permitieron y apoyaron la gesta independentista de 1811. Actualmente, Getsemaní, es epicentro de la vida nocturna de Cartagena, dónde se reúnen nativos y turistas para conversar, disfrutar de la venta de comidas rápidas, participar en los entrenamientos de zumba, o para deleitarse con el talento de artistas que, a lo largo de los últimos años, han plasmado en los muros de sus angostas callejuelas, los más bellos y reivindicativos murales de grafiti.
Una noche en Getsemaní, y en su Plaza de la Trinidad es un gran consejo para quienes buscan un plan con amigos o conocer nuevas personas.
Otra de las actividades ineludibles en esta última parte de Colombia a orillas del Mar Caribe, es realizar una excursión marítima hasta las cercanas islas del Rosario, también conocidas como Corales del Rosario, situadas a escasas 60 millas de la ciudad. Se trata de un pequeño archipiélago formado por unas 28 islas, que son la parte insular de Cartagena de Indias, con una superficie total terrestre de 20 hectáreas y una población total de unos 1.200 habitantes. En ellas se ubica uno de los parques nacionales naturales de Colombia, creado para proteger uno de los arrecifes coralinos más importantes del Caribe Colombiano. Podrán visitar la llamada Isla Grande de Islas del Rosario, habitada por unas 900 personas, que originalmente eran pescadores de raza afroamericana, descendientes de aquellos primeros esclavos traídos de África en el siglo XV. Cuando hace unos 15 años llegaron los primeros turistas, fueron recibidos por los nativos con los brazos abiertos, llegando al extremo de regalarles parte de sus las tierras. En la actualidad, algo más organizados, conscientes del crecimiento que el turismo les puede aportar, se han creado los primeros conjuntos de cabañas bastante primitivas, pero lo suficientemente dotadas para poder disfrutar unos días de este paraíso perdido. Orika es el único pueblo organizado del archipiélago, y aquí se creó Orika Ecoturismo, organismo que, a modo de cooperativa pretende explotar los atractivos ecoturístico de esta isla. La isla, además de las esperadas playas vírgenes de este fascinante Caribe, ofrece un territorio casi salvaje, poblado de árboles y manglares.
La magia, el color y el sabor de la Ciudad Amurallada de Cartagena de Indias, su fascinante bahía caribeña, sus arrecifes de coral y sus playas doradas, junto a una población hospitalaria, alegre y con fantástico sentido del ritmo, quizás convierten a esta región colombiana, en el perfecto punto final para una buena visita a Colombia.