En Píntega Xardíns creemos en la jardinería como una disciplina que va más allá de la estética; diseñamos espacios que sean funcionales, sostenibles y adaptados a las condiciones ambientales. En este sentido, las gramíneas y vivaces juegan un papel clave en la creación de jardines de bajo mantenimiento, resistentes y visualmente atractivos.
Beneficios de las gramíneas y vivaces en jardinería
Las gramíneas y plantas vivaces han ido ganando protagonismo en diseño paisajístico por su capacidad para ofrecer soluciones ecológicas y eficientes. Entre sus principales ventajas destacamos:
- Bajo mantenimiento: Son especies adaptadas a ciclos naturales, lo que reduce la necesidad de podas frecuentes y tareas intensivas de jardinería.
- Menor consumo de agua: Muchas gramíneas y vivaces poseen sistemas radiculares profundos que les permiten aprovechar mejor la humedad del suelo, reduciendo la demanda hídrica.
- Reducción del uso de fitosanitarios: Al tratarse de especies rústicas y resistentes, requieren menos productos químicos para su mantenimiento, favoreciendo un equilibrio ecológico en el entorno.
- Atractivo estético todo el año: Estas plantas ofrecen una gran diversidad de formas, texturas y colores que evolucionan con las estaciones, aportando interés visual continuo sin necesidad de grandes intervenciones.
Cubiertas ajardinadas semiintensivas: una solución verde en espacios urbanos
El uso de gramíneas y vivaces no se limita al diseño de jardines tradicionales. Cada vez más, estas especies se están incorporando en cubiertas ajardinadas semiintensivas o intensivas, una solución innovadora para mejorar la eficiencia energética de los edificios y optimizar el aprovechamiento de espacios.
Las cubiertas semiintensivas o intensivas se caracterizan por tener una capa de sustrato que permite el crecimiento de una vegetación variada, incluyendo gramíneas, vivaces y algunos arbustos de porte bajo. Entre sus ventajas destacan:
- Aislamiento térmico y ahorro energético: Reducen la variabilidad térmica en el interior del edificio, disminuyendo la demanda de calefacción en invierno y de aire acondicionado en verano.
- Gestión eficiente del agua de lluvia: Actúan como esponjas naturales, filtrando el agua y reduciendo el impacto de la escorrentía en zonas urbanas.
- Aumento de la biodiversidad: Estas cubiertas favorecen la presencia de polinizadores y aves, creando pequeños ecosistemas en entornos urbanos.
Caso de éxito: Foxos, Sanxenxo
Un ejemplo reciente de la aplicación de estas soluciones lo encontramos en la obra de Foxos, Sanxenxo, realizada por Arial. En este proyecto, ejecutamos diversas cubiertas ajardinadas semiintensivas en planta baja, terrazas y cubiertas, incluso combinando en varias de ellas vegetación y placas solares, combinando gramíneas y vivaces seleccionadas para adaptarse a las condiciones climáticas de la zona.
El resultado ha sido un espacio verde de gran belleza y funcionalidad, que no solo aporta un valor estético al conjunto arquitectónico, sino que también mejora su eficiencia ambiental. Esta intervención demuestra que el diseño paisajístico sostenible es una apuesta viable y beneficiosa tanto para los edificios como para el entorno.
Conclusión
El uso de gramíneas y vivaces en jardinería y cubiertas ajardinadas no solo responde a una cuestión estética, sino que supone un compromiso con la sostenibilidad. En Píntega Xardíns seguimos apostando por soluciones innovadoras que reduzcan el impacto ambiental y mejoren la calidad de vida de quienes disfrutan de estos espacios. Porque la jardinería del futuro es aquella que convive en armonía con la naturaleza.