Se intenta recuperar la vivienda de la manera más respetuosa con el patrimonio y con la memoria del lugar, después del incendio que la destruyó por completo.
La intervención trató de cuidar especialmente la ejecución y los materiales de acabado, siendo lo más respetuosos con el entorno y con el pasado de la edificación.
Después de hablar con el propietario, y dadas a limitaciones económicas, se optó por un programa mínimo, situando en planta baja la zona de día, formada por una única estancia diáfana con cocina y salón comedor. Del mismo modo, se incorpora un baño accesible, dotado de ducha, inodoro y lavamanos.

En la estancia de trastero se mantiene el uso previo, incorporándose el área de lavandería en la estancia de menor dimensión, ubicada bajo el corredor exterior.

En la planta primera, desde un recibidor común en el patín, se articula la zona de noche, formada por la antigua lareira, destinada al dormitorio secundario.

En el volumen principal de la vivienda, se incorpora un vestíbulo que comunica a través de una escalera ambas plantas, y donde se incorpora la estufa calefactora de leña.

Desde este espacio se accede al dormitorio principal con un pequeño aseo, y con salida al corredor recuperado, y que cuenta con orientación Este.
Además de las dos puertas balconeras de salida al corredor, una puerta de servicio conecta visualmente el dormitorio con la doble altura de la zona de día. Ésta permite salir a un corredor interior posado sobre la envolvente pétrea de planta baja.

Esta dualidad corredor exterior-corredor interior en paralelo, permitirá las perspectivas y visiones cruzadas, además de admitir una limpieza y mantenimiento de las ventanas coincidentes con la doble altura.

Una vez realizada la lectura de los paramentos pétreos de la edificación, se definen claramente la edificación original de 1910, las partes añadidas en el año 1953, y las reformas efectuadas en el año 2000.

La parte postiza incorporada en la planta primera de la fachada principal, será substituida para recuperar la zona del antiguo corredor. En el patín de acceso, se minimizará la presencia de la cubierta de hormigón y los elementos de aluminio y vidrio del faldón. Se demolerán las carpinterías ajenas a la arquitectura tradicional, y sobre la cubierta de hormigón se incorporará una de zinc de pendiente mínima.

También se propone la demolición de la construcción situada en el patio, para que la higuera y un laurel vuelvan a ser los protagonistas del patio.