Uso de radiadores en instalaciones de baja temperatura
En estos últimos años, por múltiples motivos, se ha constatado un mayor compromiso de las instituciones con el medio ambiente, que se ha reflejado de forma clara en una normativa más restrictiva tanto a nivel europeo como nacional en la que se marca de forma clara y precisa una exigencia elevada de rendimientos, baja emisión de partículas contaminantes e incremento del uso de las energías renovables.
La necesidad de cumplir con el compromiso medioambiental a nivel europeo se ha llevado a cabo en España mediante la publicación el pasado 27 de diciembre de 2019 del RD 732/2019 que requiere implementar el uso de energías renovables para una mayor eficiencia y limitar el consumo de energía primaria no renovable en los edificios.
Por otro lado tenemos un aumento de las necesidades de confort de los usuarios en cuanto la sociedad ha evolucionado de forma rápida, y estamos acostumbrado a unos estándares de confort muy altos a los cuales no estamos dispuestos a renunciar.
Una instalación de calefacción en un edificio de viviendas tendrá que satisfacer las necesidades de los usuarios, ya no solo consiguiendo una temperatura de confort, si no haciéndolo en un tiempo mínimo, con un consumo bajo y con un aporte estético importante.
La tecnología acompaña este proceso en cuanto que en los últimos años hemos asistido a la aparición de una nueva generación de generadores de calor de baja temperatura y ha supuesto un cambio tremendo en la propia tipología de instalación.
En España la venta de calderas de condensación hasta el año 2014 era mínima, a partir de entonces se ha convertido en la tipología de caldera más vendida en el mercado. Lo mismo ha ocurrido con el incremento de instalaciones de baja temperatura debido a la introducción de la tecnología bomba de calor, cuya implementación en obra nueva ha crecido exponencialmente. Todo para conseguir ese mayor rendimiento, y por tanto el ahorro en combustible y una disminución importante en la emisión de partículas contaminantes.
Por todo lo comentado, se han creado unas nuevas necesidades en el sector:
- Necesidad de trabajar en instalaciones de baja temperatura, tanto por ahorro de combustible como por confort.
- Necesidad de adaptar los componentes básicos de la instalación a esa baja temperatura, es decir, tanto la propia tipología de instalación (instalación de emisores dimensionados para trabajar en baja temperatura), como los componentes que la forman (equipos de bomba de calor o calderas previstas para trabajar en instalaciones de baja temperatura) se deben plantear, diseñar y elegir para las nuevas condiciones de trabajo.
A la hora de diseñar y realizar de forma correcta el dimensionado de la instalación de radiadores en baja temperatura, primero debemos revisar que nos exige la normativa vigente.
El problema en este planteamiento es que parece que vamos a colocar muchos más números de elementos de radiador de los que hasta ahora estábamos acostumbrados a manejar.
Pero lo primero que debemos hacer, es pararnos a pensar que el dimensionamiento de la instalación debe tener en cuenta de las mayores exigencias de aislamiento, ventilación y recuperación de calor que plantea el nuevo C.T.E.
Es decir, respecto al número de elementos de radiador al que estábamos acostumbrados a instalar, no solo no tenemos que incrementar el número de elementos, para adaptarnos a esas nuevas condiciones de baja temperatura, si no que podríamos reducirlo, en cuanto la potencia requerida para calefactar la vivienda es menor por que se reduce la demanda térmica gracias a las nuevas exigencias de eficiencia energética.
Que es necesario saber para el dimensionamiento de los radiadores:
- El radiador NO tiene ninguna limitación de trabajo en cuanto a temperaturas de entrada y salida.
- Por este motivo es perfectamente adaptable sin ningún inconveniente en instalaciones de Baja Temperatura.
- Únicamente, como ya hemos visto, debemos confirmar la emisión térmica para el salto térmico con el que queramos trabajar.
- Realizar este cálculo, es sumamente sencillo, ya que todos los fabricantes ofrecen la denominada Ecuación Característica de cada modelo: Potencia = Km x ATn, dando los valores de Km y n en las tablas de datos técnicos de los propios radiadores, con lo que es sumamente sencillo determinar la potencia para cada salto térmico deseado:
Otro de los aspectos importantes a tener en cuenta es la ubicación de los radiadores, ya que de esta forma podremos aprovechar todo su potencial.
La instalación ideal es bajo ventana, evitando el efecto pared fría:
- consiguiendo ahorros de energía de hasta un 5%,
- ganancias de hasta 0,5ºC en temperatura ambiente,
- mayor confort debido a una mejor distribución de la temperatura,
Muy importante resaltar que el uso de válvulas termostáticas en cada radiador permiten ahorros de hasta un 15% debido al control de la temperatura por estancia de forma individual y constante (de obligado cumplimiento su instalación según R.I.T.E, ITE 1.2.4.3.2).
Son muchas las ventajas de trabajar con radiadores en cualquier instalación de calefacción, por eso la gran importancia de este producto en el mundo de la calefacción actual, pero serán aún más importantes en la nueva tipología de instalación de baja temperatura por muchos motivos, entre los que se encuentran:
- Ideales para adaptarse a generadores de nueva generación, sobre todo baja temperatura y condensación.
- Baja inercia térmica, lo que genera menores consumos y mayor confort, ya que se adaptan de forma mucho más rápida y precisa a los cambios de temperatura en el interior de la vivienda, por ejemplo por mayor presencia de personas o por radiación solar. Lo que lo hace un sistema ideal además para viviendas de segunda residencia o de fin de semana.
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Facilidad de adaptarse a cada tipología de instalación, por diversos motivos como son:
- Diferentes tipos de materiales constructivos (aluminio, chapa de acero, hierro fundido, etc.),
- Flexibilidad en la elección de las medidas de radiador a incorporar, tanto por altura, anchura o fondo, por lo que siempre se pueden adaptar al espacio disponible,
- Amplio abanico de soluciones estéticas: acabados, formas, colores...
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Respeto por el medio ambiente,
- Los radiadores están construidos con materiales 100% reciclables,
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Rápida, sencilla y económica instalación,
- Instalación fácil y mantenimiento sencillo, accesible y cómodo,
- Ideal para reformas y necesidad de adaptaciones especiales,
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Amplia experiencia en instalaciones,
- Más de 100 años diseñando, fabricando e instalando radiadores
En definitiva el uso de radiadores en combinación de calderas de alta eficiencia energética (baja temperatura o condensación) o bombas de calor genera grandes ahorros de combustible, una importante disminución de partículas contaminantes y un aumento del confort considerable.
El radiador seguirá siendo un elemento muy presente en nuestras viviendas, solo debemos saber aprovechar las ventajas de la instalación de baja temperatura a nuestro estilo de vida. En cuanto la baja temperatura requiere mantener una inercia térmica en la vivienda y plantea la exigencia de una programación de la temperatura de consigna en función de las horas de ocupación y desocupación. Debemos entender que la instalación de baja temperatura debe mantenerse operativa para que pueda alcanzar una inercia térmica que proporciona confort y ahorro energético. Ya no vale con encender la calefacción cuando hay frío y apagarla al poco tiempo, de esta manera no conseguimos nuestra temperatura de confort y gastamos más energía en cuanto la temperatura de partida para alcanzar nuestro confort es mas baja. Lo ideal es elegir la temperatura de consigna adecuada para cada tramo horario del día (consigna mantenimiento confort, etc) En conclusión el uso de instalaciones de baja temperatura requiere un cambio de nuestros hábitos de usuario para una gestión más eficiente de nuestros recursos domésticos.