En este año que acaba de comenzar, se celebra el centenario de la muerte de Michel Pacewicz, arquitecto de origen francés, autor de algunos de los edificios más hermosos de nuestra ciudad construidos a finales del s. XIX y principios del s. XX.

La idea de escribir sobre Pacewicz, empezó el verano pasado, estando en la playa con un grupo de buenos amigos. Uno de ellos, Guillermo, me pregunta si conozco a un arquitecto llamado Pacewicz, la respuesta fue que sí. En ese momento empieza un diálogo en el que salen a relucir otro nombres, como el del escritor vigués Pedro Feijoo, y su libro “Los Hijos del Mar” en el cual la obra de Pacewicz, es un elemento importante en la trama, ya que varias localizaciones del libro, corresponden a obras de Pacewicz, especialmente su obra la Casa Yáñez, situada en la Plaza de Compostela y la esquina con Velázquez Moreno, en la cual se ubica la tienda y la residencia de un personaje de dicho libro, el anticuario Neumann.

Yo no voy a aportar más detalles sobre Pacewicz –este ha sido estudiado en profundidad por el arquitecto José Antonio Martín Curty–, solo quiero hacer un pequeño homenaje a este arquitecto, a través de este artículo, y al Sr. Martín Curty, por su labor de investigación y revalorización del patrimonio arquitectónico vigués, en este caso, de las obras de Michel Pacewicz, a través de su obra “Pacewicz, Arquitecto Vigués” editada en el año 1992 y la reedición y ampliación de dicha obra titulada “Pacewicz, Arquitecto Vigués 2020” que fue presentada el pasado día dieciocho de diciembre de 2020.

Ya en el año 1987, en la publicación de un extracto de la tesis doctoral de José A. Martín Curty, por parte del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, el autor hacía referencia a la existencia de un “arquitecto francés llamado Paczeich” contratado por Manuel Bárcena, así a la escasa documentación existente. Solo el hallazgo de una referencia bibliográfica, en la obra de Manuel Fernández-Valdés, “Familias Antiguas de Tuy” parecía esclarecer el porqué de la presencia del arquitecto francés en Vigo, la relación de amistad entre este y Benito Sanjurjo y Ramírez de Arellano, surgida durante la estancia de este último en París, para estudiar arquitectura.

El autor plantea el siguiente escenario; en la Exposición Universal de París del año 1889, un grupo de notables vigueses, a través de la mediación de Benito Sanjurjo, toman contacto con Pacewicz, de dicha relación, surgen viajes hasta nuestra ciudad en los cuales se vincula a algunos de los proyectos más importantes del momento: el edificio Bárcena, El Moderno, la Escuela de Artes y Oficios, la Casa Yáñez, etc.

Como podemos observar hay muchos aspectos de la vida de Pacewicz, que no están del todo claros, ni siquiera a la hora de fijar la autoría de algún edificio, como puede ser el edificio para el Círculo Católico de Obreros situado en la esquina de las calles López de Neira y Doctor Cadaval.

Pero la obra de Pacewicz, no solo está compuesta por viviendas unifamiliares o edificios residenciales, tenemos también obras funerarias, como entre los que cabe destacar el panteón de las Familias Quiroga y González, el de la Familia Alonso Santodomingo, panteón de José Barreras, entre otros. De la misma manera que hay edificios que se la atribuyen a Pacewicz, también existen obras y monumentos funerarios que se le atribuyen como es el Mausoleo de Rosendo Silva.

Dentro de la obra residencial, para mi unos de los edificios más hermosos de Vigo es El Moderno, situado en la esquina entre Policarpo Sanz y la calle Carral, objeto desde mi punto de vista, de una desafortunada rehabilitación, (ese bajo cubierta que se supone panel sándwich negro…) Promovido por Manuel Bárcena Franco, Conde de Torrecedeira, con el propósito de construir un edificio de viviendas de alquiler. Las obras comenzaron en 1897 y finalizaron en 1902. El edificio recibe el nombre de El Moderno por un famoso hotel que estuvo allí instalado.

En 1897, Michel Pacewicz viaja a Vigo con sus planos y diseños para la Casa Yáñez pero debido a su nacionalidad francesa, como hemos dicho con anterioridad, le impide firmar sus proyectos. En este caso recurre al maestro de obras Dimas Vallcorba, para firmar el proyecto de la casa Yáñez en 1900.

En 1890, Pacewicz, recibe el encargo de José García Barbón, del diseño de un edificio que albergará la Escuela de Artes y Oficios, que se inauguró en 1900. El edificio posteriormente, fue donado a la ciudad con la condición de que las enseñanzas impartidas fuesen gratuitas y que el ayuntamiento de la ciudad gestionase el edificio. José García Barbón también donó una biblioteca de cinco mil volúmenes que se situó en dicho edificio.

En 1904 recibe el encargo de José García Barbón, para la construcción de las conocidas como Casa de Oya. Pacewicz que ya residía en Vigo, volvió a contar con Dimas Vallcorba para firmar el proyecto. Dicho edificio fue rehabilitado en el año 1998 por los arquitectos Alberto Iglesias Álvarez y María José Maldonado Tornero, para la cadena NH Hoteles denominándose NH Collection Vigo.

La verdad es que leyendo la obra de Curty, parece que estamos ante una novela de ficción, de no ser por la realidad de sus obras que embellecen nuestra ciudad. Su historia parece el guión de una serie de misterio, el origen incierto de su apellido, su llegada a Vigo, la necesidad de firmar a través de un tercero sus obras en nuestro país, el final de su vida, el dos de febrero de 1921 enterrado en Pereiró, en una tumba bajo concesión, lo que hace pensar que sus restos acabaron en el Osario General del Cementerio de Pereiró, y el olvido posterior del mismo.

No quiero acabar sin recomendar le lectura del libro de José A. Curty.