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Vivir en un hogar saludable: siete principios básicos de construcción

Foto de R ARCHITECTURE en Unsplash

Hoy más que nunca sabemos la importancia que tiene la construcción de edificios en la vida de las personas y en la armonía de los espacios, y cada vez tenemos más información sobre su impacto ambiental real. Por lo tanto, es fundamental adoptar técnicas de construcción y decoración más respetuosas con el medio ambiente.

Sto, empresa alemana de materiales de construcción sostenible, ha elaborado una guía resumen con los 7 principios básicos a tener en cuenta para conseguir la construcción de edificios más saludables.


1. Confort térmico con temperaturas entre 23 ºC y 25 ºC

La temperatura de un inmueble y su eficaz aislamiento térmico permiten evitar pérdidas de calor y frío y, por tanto, mejorar o hacer más confortable un inmueble, haciéndolo no sólo más saludable sino también más sostenible.

2. Humedad por debajo del 60 %

Para conseguir el llamado "confort hidrotermal", es necesario que la humedad esté entre el 40% y el 60% y que no haya corrientes de aire. Las soluciones más eficaces para regular estas características son el uso de sistemas eficientes de climatización, aislamiento térmico, yeso o cartón yeso, una buena elección de marcos de ventanas o el uso de sistemas y dispositivos de control de temperatura y humedad relativa .

3. Confort acústico y mejor control del ruido

La acústica es uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de construir de forma más saludable y uno de los principales pilares del futuro de la construcción . Sabemos hoy que las consecuencias de un mal acondicionamiento acústico pueden afectar la salud y el bienestar de todos los inquilinos. La alteración del sueño, la alteración del descanso, las dificultades de comunicación, la atención distraída o los dolores de cabeza son solo algunos de los impactos más mencionados.

4. Excelente calidad del aire interior

El polen, los ácaros, los olores, el humo o la contaminación son solo algunas de las sustancias que impregnan el aire interior de cualquier espacio a diario. Dado que pasamos gran parte de nuestro tiempo en interiores (se estima que unas 20 horas al día), es vital garantizar que la calidad del aire interior sea óptima para la salud. La mejor forma de afrontar este problema es utilizar sistemas de filtración y depuración para eliminar posibles contaminantes, optar por sistemas de ventilación mecánica controlada que ayuden a renovar el aire interior y recurrir siempre al uso de plantas, especialmente las más depurativas. Además, hoy en día existen enlucidos de silicato y pinturas inteligentes que, además de su propósito estético, pueden brindar una protección confiable contra sustancias nocivas.

5. Un edificio saludable debe tener mucha luz natural

La luz del sol es el regulador de los sistemas metabólicos y ahora se sabe que reduce la fatiga y la irritabilidad de los ojos. Es una de las condiciones más valoradas por los usuarios a la hora de evaluar el confort y el bienestar de una vivienda. Para aprovechar la luz natural de un espacio:

      • Apuesta por pinturas y colores claros en paredes, techos, muebles y complementos textiles;
      • Elije ventanas altas y grandes con la orientación adecuada (sur), así como ventanas de techo o tragaluces;
      • Pon cortinas traslúcidas;
      • Apuesta por muebles con cristales y espejos de pared en zonas estratégicas que reflejen la luz del sol.

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6. La importancia de los colores y materiales

Si estás pensando en pintar una habitación o dar un toque de color a una pared, ten en cuenta que la elección del color y el tipo de pintura a utilizar son fundamentales para conseguir los resultados deseados. Se sabe que los ambientes donde predominan los tonos cálidos, beige, verdes suaves o blancos son más serenos, mientras que los tonos más alegres y vivos despiertan mayor positividad y alegría. La elección de tejidos y materiales también es importante para el bienestar de quienes habitan el espacio. Opta por materiales más orgánicos y lavables como el lino, el algodón y la madera para conseguir un ambiente interior más sano y limpio.

7. Orden y practicidad

Tener un lugar limpio, ordenado, con una distribución adecuada, con tonos agradables o con un mobiliario cómodo y funcional es fundamental para conseguir un gran bienestar en las personas, tanto a nivel físico como emocional y psicológico.