El proyecto aborda la reforma completa de un piso de aproximadamente unos 180 m2 situado en el ensanche de Vigo en un edificio construido en los años 80 en mal estado de conservación. El estado anterior del piso se caracterizaba por una distribución de estancias pequeñas, oscuras e impersonales a través de un pasillo interior laberíntico conformando espacios desconectados y aislados.

El objetivo es restructurar el espacio con la intención de responder a las necesidades de la nueva propietaria y ampliar física y visualmente los espacios hacia la fachada principal, procurando inundar de luz natural la vivienda.

La propuesta pretende, a través de dos únicos elementos, generar una distribución que permita dividir el piso en dos espacios muy diferenciados, el salón y cocina como espacios más públicos y dinámicos y la zona de noche con dormitorios, baños y estancias auxiliares.

Para ello se construye dos grandes muebles de almacenamiento que atraviesan toda la vivienda conformando un gran filtro de madera que gestiona los distintos niveles de privacidad y que funcionan como una gran biblioteca y estanterías extendiéndose hasta la cocina, formando parte de la misma.

El proyecto trata de transformar un espacio oscuro, dividido y aislado en una vivienda luminosa, optimista, flexible y abierta a través de una estrategia sencilla pero muy rotunda que vertebra la nueva distribución de la vivienda conformando nuevos alzados interiores cualificando el espacio.