Vivienda unifamiliar entre medianeras
Vigo
Rehabilitación de vivienda entre medianeras en el entorno de un PERI, apoyándose en los muros existentes se proyecta una vivienda de espacios interiores diáfanos e iluminados, aprovechando al máximo el poco espacio existente. El exterior, delicado y respetuoso con lo existente, marca pautas sobre cómo actuar en estos entornos tan degradados de nuestras ciudades históricas.
ArquitectoMarcos Álvarez Varela |
El proyecto se ubica en rúa Ferreiros, dentro del ámbito de protección especial del Casco Histórico de Bouzas, perteneciente al Concello de Vigo.
Según la ficha del catálogo, la edificación existente es un elemento neutro con catalogación Nula. Atendiendo a estas premisas sería admisible la íntegra demolición del inmueble y posteriormente ocupar el solar con una construcción completamente nueva.
La edificación existente se corresponde con una construcción tradicional propia de un casco histórico donde la proporción de sus huecos y la textura de su fábrica de piedra granítica contribuyen positivamente a la imagen de la escena urbana, por lo que la acción de no demoler la fachada y adaptarla a nuestra propuesta mediante pequeñas intervenciones fue una de nuestras primeras decisiones junto con la recuperación funcional del patín del patio trasero.
Debido a la exigencia del fondo máximo edificado de 12 m, el patín se quedaba a más de un metro de distancia de la fachada trasera propiciando la aparición de un balcón para resolver la transición entre la vivienda y el patín, consolidando de este modo el uso y función del elemento restaurado.
Una vez consolidados los elementos preexistentes de interés, insertamos entre ellos un nuevo volumen con cubierta a dos aguas en donde ubicamos el programa de vivienda. La propuesta debe respetar las alineaciones en frente de fachada a calle y fondo edificado, así como enrasar la cornisa con el edificio colindante.
Este nuevo volumen se reviste mediante un sistema constructivo contemporáneo que utiliza un material tradicional como la madera pintada de blanco en ambas fachadas.
Teniendo en cuenta que la mayor fuente de luz y ventilación natural con la que contamos es el patio, optamos por proyectar en la fachada trasera los huecos de mayor tamaño posible sin sobrepasar la proporción exigida por la normativa.
La distribución interior se proyecta lo más diáfana posible con el objetivo de proporcionar ventilación cruzada y la mayor profundidad de iluminación natural posible, en aquellas situaciones que se exige la ubicación de una puerta para compartimentar se opta por soluciones de puerta corredera que faciliten su posición abierta.
Por último, en relación al tratamiento del patio trasero teníamos que tener en cuenta la obligación de gestionar y evacuar el agua de lluvia dentro de nuestro solar evitando que esta pudiese afectar a las edificaciones colindantes.
La alternativa que consideramos más eficiente para gestionar el agua de lluvia fue la conducción en superficie, lo que obliga a la impermeabilización y pavimentación del patio en su práctica totalidad, dejando un pequeño espacio drenante para la introducción de la tan necesaria vegetación.
Además del Arce japonés, se plantaron especies trepadoras como el jazmín con el objeto de cubrir el muro de cierre trasero y plantas tapizadoras de suelo que colonizasen el pavimento pétreo propuesto.