El dinamismo y los avances tecnológicos que vivimos en los últimos tiempos, hace que, en pocos años, adoptemos soluciones que acaban siendo imprescindibles en nuestro día a día. ¿Teletrabajo, internet, móvil, software en la nube,…?. Evolución, que como no puede ser de otra manera, también llega a sectores como el de la vivienda y la construcción.

Un ejemplo de ello es la domótica, la cual, pese a que en España su adopción es más tardía que la de otros países de nuestro entono, es un sector que, a fecha de hoy, está alcanzando un volumen de negocio realmente elevado. Estamos, por tanto, ante una realidad con una perspectiva de crecimiento que la sitúa como una revolución que llega para quedarse. Impulsada por el atractivo y el alto valor de los servicios que ofrece a los usuarios, su reducción de precios, mejoras funcionales o el facilitar su instalación.

Por todo ello, en el año 2016, la Xunta publicó el Decreto 127/2016 (Fogar Dixital), el cual obliga a que en la construcción de nuevas viviendas haya al menos preinstalaciones de domótica. Con el fin de que podamos convertir los hogares en digitales. Tras otorgar un periodo de gracia de 5 años para que el sector se adaptase a dichos requisitos, a día de hoy, ya es de obligatorio cumplimiento.

¿Cuál es el objetivo del mismo?

Mejorar la calidad de vida con las nuevas tecnologías, facilitando la instalación de servicios dirigidos a la seguridad, eficiencia energética o las comunicaciones entre otras. De hecho, Galicia, es la pionera en llevar a cabo una iniciativa de este tipo en España.

Pero aún hay más. Dicho Decreto, tiene como uno de sus fines principales, hacer la vida más fácil a nuestras personas mayores y a los dependientes. De hecho, en el año 2020 una cuarta parte de la población gallega es mayor de 64 años.

Y por supuesto, beneficiar también a todos los demás usuarios, quienes poco a poco ven como en su casa se introducen elementos como los asistentes de voz, la iluminación inteligente, o alarmas de intrusión o seguridad, entre un amplio abanico de dispositivos y opciones.

¿Qué implica el Decreto?

Estamos hablando de un Decreto obligatorio, y que como hemos dicho, ya está actualmente en vigor. Y ha de cumplir al menos con la preinstalación, por qué sin ella no podemos obtener la concesión de la Licencia de Obra en nuevas viviendas. Construidas tanto en edificios como en conjuntos inmobiliarios. Recomendándose también en las reformas.

Para cumplir con esta exigencia, se han definido diferentes niveles de Fogar Dixital y cada uno de ellos está asociado a lograr una puntuación mínima. Estos son, Básico (80 puntos), Medio (130 puntos) y Alto (180 puntos).

Para sumar esa puntuación, deben instalarse una serie de elementos, tal y como se recoge en el Anexo V del RD 346/2011 y Decreto 127/2016. Elementos vinculados a la domótica pero que se complementan también con los puntos que nos suma la propia instalación de Telecomunicaciones. Y es que internet y la comunicación, son la base fundamental de Fogar Dixital.

¿Qué servicios son los que quiere garantizar Fogar Dixital?

Por un lado, todo lo que tiene que ver con el ocio y entretenimiento digital, las comunicaciones y el acceso interactivo a contenidos multimedia. Pero como hemos mencionado al principio, Fogar Dixital también vela para que tengamos acceso a otros servicios como son la Seguridad, el control del entorno y la eficiencia energética. Por ello es posible entre otros muchos ejemplos, recibir una alarma por si una persona ha tenido un percance en la vivienda cuando se encontraba sola. Ahorrar gracias a un encendido y apagado automático de las luces que funcione únicamente cuando sea necesario. O un aviso y cierre automático de la válvula de gas si hay una fuga. Todo controlado mediante nuestra voz, desde el teléfono móvil o automatizado mientras recibimos todo tipo de información y avisos en tiempo real, sin importar en dónde nos encontremos.

¿Qué debe incluir la preinstalación?

Elementos como pueden ser la caja de registro principal, registros de paso/de estancia, registros terminales, la canalización de los registros terminales/sensores/actuadores y la canalización de registros de paso/estancia. Todo debe quedar listo para que cualquier propietario el día de mañana tenga su hogar preparado y pueda domotizarlo conectando los elementos que considere necesarios.

Instalación en vez de preinstalación

Como ya sabemos, el Decreto exige como mínimo la preinstalación. Pero es posible lograr la licencia, con una instalación básica que cumpla la normativa, en vez de hacer una preinstalación. Y todo ello por el mismo coste. Algo que es factible al usar dispositivos y elementos inalámbricos, en vez de los caros y complejos cableados. No necesitamos hacer una obra que nos obligue a colocar tubo de 20 y 32 mm por todas las paredes. De esta forma, la preinstalación deja de ser un quebradero de cabeza para muchos, y además no perjudica la calidad de la vivienda. De hecho, para HomeQube, la opción de instalar domótica en vez de preinstalar por el mismo coste, es el producto que más nos demandan las empresas con las que trabajamos.

Fogar Dixital es una oportunidad con la que el Promotor puede ofrecer una utilidad real y práctica de domótica, al futuro propietario desde el mismo momento que entra a vivir en su casa. Generándole también un mayor valor añadido y atractivo. Algo que supone un argumento más de venta en un sector tan competitivo como el de la vivienda. Para más información: juan@homeqube.es