Manuel Amor Suárez es arquitecto por la Universidad de A Coruña y la Universität Karlsruhe de Alemania. Con más de 15 años de experiencia como arquitecto y en gestión y administración de proyectos empresariales inmobiliarios es, a día de hoy gerente y miembro del consejo de administración de ABECONSA, empresa Constructora y Promotora de ámbito nacional, con más de 30 años de antigüedad y amplia experiencia en Obra Civil y de Edificación, Pública y Privada.

Háblenos un poco de los orígenes y la trayectoria de Abeconsa.
Abeconsa es una empresa constructora fundada en Ferrol en 1988, que se dedica desde sus orígenes a la edificación y la obra civil.

En 2004 se incorpora a Fi Grupo empresarial, uno de los principales grupos empresariales de Galicia. La empresa adquiere entonces una nueva dimensión, aprovechando la experiencia gestora de un grupo de capital 100% Gallego con actividad nacional e internacional en diferentes sectores.

Abeconsa mantiene desde su fundación su actividad continuada, consolidando su marca en el mercado gallego y  desde el año 2013 la empresa ubica sus oficinas centrales en A Coruña.

Además de trabajar en Galicia, ¿en qué otros lugares Abeconsa tiene presencia y cuál es la experiencia de su equipo humano?
Tras adquirir un alto nivel de especialización en viviendas colectivas y unifamiliares, sopesamos las características del mercado del momento, y en el año 2009 ampliamos el radio de acción a la comunidad de Madrid y Castilla León. Fue el principio de una presencia continuada y reconocida en el difícil mercado nacional, con más de 1.500 viviendas ejecutadas desde entonces.

Más que de plantilla, preferimos hablar de equipo. Somos un equipo multidisciplinar de dilatada experiencia que participa de una misma idea y está atento a las demandas del cliente. Actualmente Abeconsa está formada por 80 personas, de las cuales el 40% son oficiales y encargados a pie de obra, que se complementan con el resto del equipo formado por ingenieros tanto de caminos, como de obras públicas, industriales, agrónomos, además de arquitectos, arquitectos técnicos y titulados en formación profesional, en especialidades como electricidad, fontanería, delineación y topografía.

¿Cómo considera que ha afectado la pandemia al sector inmobiliario?
Sin lugar a dudas la terrible experiencia del confinamiento ha puesto nuestras viviendas como una de nuestras principales prioridades. De algún modo todos hemos descubierto la ventaja de tener una vivienda adaptada a nuestras necesidades y en general la mayoría añoramos mejorar en la medida de nuestras posibilidades sus condiciones. O más superficie o mejores instalaciones, terrazas o vistas.

¿Cuáles son los principales cambios que ha dejado la pandemia en el mercado inmobiliario?
Ahora nos conocemos mejor y detectamos sus carencias. Estamos dispuestos a priorizar la vivienda sobre otras necesidades que en algún momento consideramos más importantes. Probablemente antes de la pandemia los materiales y acabados eran determinantes  y ahora toman mayor valor la iluminación natural, la eficiencia energética, los espacios exteriores, y las estancias amplias.

¿En qué momento deciden convertirse también en promotores inmobiliarios y cuáles son las principales razones que les llevaron a dar este paso?
Aproximadamente hace una década, aprovechando el respaldo financiero de Fi Grupo, decidimos apostar por la inversión en promoción inmobiliaria en Galicia. En esos momentos, por un lado el mercado de la contratación de obra era muy precario y por otro la oferta de vivienda nueva en Galicia era prácticamente inexistente. Desde entonces hemos promovido viviendas en Vigo, Santiago, A Coruña, Ferrol y Oleiros, con una muy buena acogida entre los gallegos. Hoy mantenemos promociones en todas estas ciudades gallegas y estamos iniciando nuevos proyectos en otras ubicaciones.

¿Está profesionalizado el sector?
Tras la crisis financiera del 2008 el sector ha tendido a profesionalizarse profundamente. Han aumentado muy significativamente las exigencias normativas tanto en la propia actividad como en los campos jurídicos, urbanísticos y fiscales, de modo que a día de hoy las empresas constructoras y promotoras con actividad disponen de equipos muy especializados.

¿Cuál es el perfil tipo del actual demandante de vivienda?
En general los que más han sufrido las carencias de sus viviendas durante la pandemia, las familias con niños. Si bien también se mantiene la demanda sobre las viviendas de inversión de menor dimensión en el centro de las ciudades.

¿Cuáles son los proyectos más inmediatos de Abeconsa?
Mantener la apuesta por la inversión en nuevas promociones en Galicia y especialmente en la provincia de Pontevedra.

Como profesional del sector, ¿cómo ve el futuro del mismo? ¿Se puede ver con optimismo? ¿Es un buen momento para invertir en vivienda?
A nuestro juicio es un momento de consolidación de cambio de tendencia del precio de la vivienda. Las exigencias normativas han provocado que el estándar mínimo de calidad de las viviendas se haya elevado de tal modo que los precios hayan sufrido un ajuste significativo, principalmente para acomodarse a las condiciones de sostenibilidad deseables. Este aumento de exigencias tenderá a aumentar, no a disminuir, por lo que ahora puede ser un buen momento para invertir y aprovechar los impulsos iniciales de esta nueva situación. Nosotros somos muy optimistas con respecto al mercado, las viviendas que construimos hoy son claramente de mejor calidad que las de hace una década.

¿Cómo valora el trabajo que se hace desde la Asociación de Promotores Inmobiliarios, de cara al asociado?
Aproin hace un trabajo encomiable, es una gran suerte poder disponer de un foro común en el que debatir y proponer las cuestiones a plantear a cada uno de los organismos que interviene en el mercado inmobiliario. Es además de una herramienta muy útil para las empresas y para la administración  a la hora de conocer nuestras aportaciones y preocupaciones desde una perspectiva común.