Presidenta del Congreso de los Diputados, Presidente de la Xunta, Presidente del Jurado, excelentísimas e ilustrísimas autoridades, amigos y amigas.

Permítanme que antes de nada signifique el honor que representa para nosotros la presencia en este acto de la presidenta del Congreso de los Diputados doña Ana Pastor. Muchas gracias, querida Ana.

Bienvenidos a todos a este acto de entrega de los vigésimo quintos premios de la Asociación de Promotores de la Provincia de Pontevedra, Aproin.

Premiamos el trabajo bien hecho y por eso mismo, han adquirido un prestigio reconocido por el sector y por la sociedad en general, como se puede apreciar ya que este espacio se nos queda pequeño.

Felicito a los premiados de este año, a los promotores, a los autores de los proyectos y a todos los que han participado en estas magníficas obras. ¡Enhorabuena!

Estamos muy orgullosos de nuestros premios, incluso el de aquel año en el que, en plena crisis, celebramos el XX Aniversario del premio, pero no entregamos el galardón porque no había ninguna promoción al que dárselo.

También este acto de entrega se ha convertido, en muchas ocasiones en un acto reivindicativo.

Siempre hemos querido que esta faceta de los premios se entendiera de una manera constructiva pero no siempre lo hemos conseguido ya que un sector como el nuestro, tan relevante en términos económicos y quizás por ello, tan débil a la hora de poder defenderse.

La seguridad jurídica y la simplificación en las tramitaciones administrativas siempre han sido nuestro caballo de batalla y esta cuestión nos ha colocado, en algunas ocasiones, en posiciones enfrentadas con las distintas administraciones.

Esto es así, pero es que no puede ser de otra manera ya que son estas las que tramitan nuestros expedientes y nuestras solicitudes y las que en definitiva regulan nuestra actividad.

Es muy difícil desarrollar nuestro trabajo sin las herramientas de planeamiento necesarias para hacerlo de una manera segura y no se podría entender que un colectivo empresarial como el nuestro no estuviera permanentemente reivindicándolo y trabajando para que las administraciones atiendan y entiendan nuestras peticiones, si estas son razonables.

Pero el día de hoy es un día muy especial y festivo ya que no siempre un premio cumple 25 años. Hace ya 25 años, en 1994.

Año en el que pasaron, como todos los años, muchas cosas: cosas tremendas como el genocidio de Ruanda; cosas muy buenas, Nelson Mandela gana las elecciones; cosas buenas, año en el que se inauguró el eurotúnel o nace la Playstation; grandes escándalos como la fuga de Luis Roldán, etc.

Dado el público asistente, y la ciudad en la que estamos, no sé en qué apartado poner que el Depor perdía la liga al fallar Djukic un penalti en el último minuto del partido contra el Valencia. 

En la música, ese año Bruce Springsteen andaba por las calles de Philadelphia; Laura Pausini se fue; Carlos Vives vivía la gota fría y Marta Sánchez estaba desesperada.

En aquel año, querido presidente tú estabas en la Secretaría Xeral de la Conselleria de Sanidad y nuestro flamante presidente del jurado, Luis Espada terminaba su mandato como Rector de la Universidad de Vigo.

Y nosotros, amigos y amigas, en aquel año de 1994, de la mano del primer presidente de Aproin, Félix Piñón, y Miguel Font, –auténtico artífice de Aproin y de sus premios–celebrábamos los Primeros Premios APROIN. Resultó premiada el edificio de García Barbón, 63 realizado por promociones Franco y fue elegida de entre casi 30 promociones que optaron al premio.

Quiero, para terminar dar las gracias a mucha gente.

En primer lugar y de una manera muy muy especial muchas gracias a ti presidente, querido Alberto. No nos has fallado nunca, ni siquiera los años en los que no era fácil estar a nuestro lado.

La estabilidad que nos proporcionas a todos los gallegos se la has dado también a estos premios ya que su prestigio está estrechamente ligado a tu presencia.

Ya desde una manera interna quiero agradecer a los que empezaron con la aventura de APROIN en julio de 1993, cuando tuvieron lugar las primeras elecciones a la Junta Rectora, que finalmente quedó constituida por Félix Piñón Ríos como primer presidente, Manuel Vázquez Domínguez como vicepresidente, Antonio Jiménez Antón como secretario y Bernardo Giráldez Saborido como tesorero, siendo vocales, José Manuel Estévez y José Conde Davila.

A los que continuaron desde julio de 2001 a enero de 2007 en las Juntas presididas por Angel Gallego Esteban.

Y finalmente a los muchos promotores que desde 2007 he tenido la suerte de que me acompañen en las distintas juntas que he tenido el honor de presidir.

Agradecimiento sincero que personalizo en la actual Junta: Arturo Ramirez como vicepresidente; Enzo Portuense, Sandra Duarte, Federico Fdez-Cervera, Raúl Ameijeiras, José Viqueira y Ángel Núñez como vocales, Carlos Coladas-Guzmán como Secretario y a María Soler que, realmente, es la que nos manda a todos.

Por último quiero agradecer al sector de la construcción, aquí ampliamente representado, a todos nuestros socios y socios colaboradores, a nuestros patrocinadores y a todos ustedes, muchas gracias por su asistencia.