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Ciberestafa en el alquiler de vivienda: cómo reconocerlas y evitarlas

Anaïs López García

directora de comunicación de fotocasa_

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) e Internet presentan infinitas posibilidades que facilitan nuestro día a día. Pero en la otra cara de la moneda nos encontramos amenazas y peligros que se acentúan en tiempos de crisis, como ocurre con las ciberestafas.

Las ciberestafas se dan en todos los sectores: bancario, educativo, médico, farmacéutico… y el real estate no está exento de ellos. Es más, en los últimos años se ha detectado un ligero repunte de las estafas en el alquiler, según la FAI, quien ya alertó de este incremento en febrero.

En la siguiente infografía te presentamos una serie de pautas que te ayudarán a reconocer si estás ante una posible ciberestafa. Si quieres saber más, sigue leyendo.

Amenazas cibernéticas en el sector inmobiliario

En este sector, la técnica de ciberestafa más frecuente es el phishing, que consiste en obtener información confidencial (datos personales, bancarios, contraseñas…) a través de la suplantación; es decir, alguien se hace pasar por una persona o empresa (vendedor o inmobiliaria en este caso) para extraer dicha información a través de un anuncio.

De todos los mercados, el del alquiler es el más vulnerable, sobre todo en el alquiler vacacional, aunque se está detectando también un incremento de estos delitos en el mercado del alquiler de larga duración. Esto se debe a la facilidad para simular ofertas y suplantar la “personalidad” en los portales inmobiliarios.

Sin embargo, gracias a la denuncia de muchos usuarios, podemos establecer una serie de características que nos permiten reconocer si estamos ante una posible estafa por internet.

Cómo reconocer una ciberestafa en 5 puntos

Podemos seguir unas pistas para reconocer una posible estafa:

  • Precio. Por lo general, se presentan como chollos con un precio muy por debajo de la media del mercado.
  • Imágenes. Las fotografías suelen ser del exterior de la casa, rara vez del interior. También pueden haber sido sacadas de un banco de imágenes. Por eso, lo mejor es que busques las fotografías en internet.
  • Rapidez. Toda la acción se desarrolla de manera rápida: el contacto con el vendedor y la transacción.
  • Disponibilidad. Por lo general, se ha demostrado que estas ciberestafas están pensadas para personas que residen en otra ciudad y no pueden visitar el inmueble. Por eso, cuando el inquilino se encuentra en la misma ciudad, el propietario suele valerse de alguna disculpa para no enseñar la vivienda.
  • Transferencia bancaria. El propietario solicita la señal mediante transferencia bancaria o pago online, una técnica bastante poco habitual en este tipo de transacciones.

En un principio estas son las características principales que nos ayudarán a reconocer una ciberestafa en el mercado del alquiler. Aunque otros testimonios han arrojado algo más de luz:

  • Desaparecen. Una vez que han recibido la señal, el anuncio desaparece y el supuesto propietario deja de dar señales de vida.
  • Reformas. Por lo general, no hay problemas en realizar reformas o modificaciones en la vivienda.
  • Regateo. No hay oposición a regatear el precio de la vivienda, aunque el precio del depósito no suele ser negociable.
  • Intermediarios. Algunos propietarios, excusándose en que no pueden enseñar el inmueble, recomiendan a un intermediario “de confianza” para que lo enseñe al inquilino y compruebe su estado, una vez se haya hecho la transferencia. Este acto parece bastante lógico, por eso es necesario prestar especial atención a los detalles, como es el correo electrónico porque no suele ser de la empresa inmobiliaria, sino de un dominio gratuito.

Consejos para evitar una estafa en internet

Desde Fotocasa os damos una serie de consejos para evitar ser diana de estas trampas:

  • Sé cauteloso. No des tu información personal y privada a desconocidos por internet ni a través de formularios.
  • Si te llega un correo electrónico, asegúrate de que sea legítimo. Para ello, deja el cursor sobre la dirección para que muestre a dónde va realmente. Solicita información de contacto o la posibilidad de concertar una llamada telefónica para verificar que es quien dice ser. No hagas clic en “responder”: inicia una nueva conversación. Si el contacto es de una empresa, comprueba que el dominio no es gratuito sino del negocio.
  • Compara siempre con otras viviendas similares en la misma zona. Para ello, puedes ayudarte del Índice Inmobiliario Fotocasa, donde encontrarás el precio medio de la vivienda, o date una vuelta por Fotocasa, ayudándote de nuestras herramientas como el mapa siempre visible.
  • Visita la vivienda. Si tienes opción de visitar la vivienda, que sea a plena luz del día. exige que se encienda la luz y comprobar el caudal de agua a la ducha. Esto es importante porque muchos dicen haber dado de baja el contrato de energía cuando no es así. Si el propietario pone impedimentos para conocer el inmueble, mejor busca otra opción.
  • Asesórate por un profesional. Sea la transacción que sea, pide asesoramiento a un profesional del sector.
  • Haz caso a tu instinto. Aunque parece muy básico, muchas veces se nos olvida: si algo te dice que es una estafa, hazle caso.

La ciberestafa es bidireccional

No debemos olvidar que este tipo de engaños no solamente se da del lado del anunciante, sino también del lado del inquilino, aunque en menor medida. En este caso, las características desde la Agencia Negociadora del Alquiler se han señalado son diferentes:

  • Falsificación de documentación. Algunos inquilinos falsifican las nóminas, asumiendo un esfuerzo financiero superior al 30 o 35% de sus ingresos con el fin de acreditar solvencia.
  • Suplantación. Otra opción —también muy señalada— es que el inquilino se hace pasar por un empresario de éxito y se ofrece a pagar seis meses por adelantado. La trampa está en que eso será lo único que pague hasta que llegue el desahucio.

Cómo reconocer a un buen candidato

Los expertos recomiendan a los propietarios exigir una serie de requisitos, además de comprobar en los registros de impago como Asnef:

  • Declaración de renta.
  • Declaración de trabajo.
  • Pagar el mes de fianza y los dos adicionales que permite la Ley de Arrendamientos Urbanos.
  • Solicitar la firma de un avalista.

En definitiva, tanto como inquilinos como propietarios podemos ser víctimas de una ciberestafa, por eso es importante ser muy cautelosos y tener los ojos bien abiertos.