control de calidad
Sistema de madurez de hormigón para toma de decisiones de desmoldeo en elementos constructivos (pilares, forjados, trepas de pilas, vanos postesados, revestimiento bóvedas de túnel, …)
Galaicontrol está poniendo en marcha para las necesidades en obra de sus clientes, en colaboración con COSMOS ENGINEERING, un sistema para la agilización de toma de decisiones de descimbrado o desmoldeo de elementos de hormigón en las obras, lo que supone, no sólo un gran avance acorde con el siglo en el que estamos, sino una gran ventaja para la agilización de tiempos y seguridad en las obras.
En grandes estructuras (edificios, túneles, viaductos, etc) los tiempos de construcción se pueden acortar con decisiones totalmente fiables y robustas, basadas en el sistema desarrollado de la madurez del hormigón. No vamos aquí a explicar lo que supone para cualquier obra recortar plazos de ejecución, tanto obras privadas como de la administración.
El término de madurez del hormigón no es nada nuevo, es algo que ya estudiaron a mediados del siglo XX varios autores.
Muchos conocen los equipos de control de hormigones de altas resistencias iniciales, para controlar la madurez acelerada de un elemento de hormigón, y poder desmoldar a la mayor brevedad posible para continuar con la obra. Desde pilares de un forjado, que debe alcanzar una resistencia mínima para poder hormigonar el forjado, un carro de túnel para poder ejecutar con tiempos cortos el revestimiento de las bóvedas, y un sinfín de situaciones que en las obras de hormigón se nos pueda ocurrir.
El control de un hormigón, el denominado control de recepción, sigue manteniéndose, porque es algo imprescindible para confirmar los resultados normalizados del conjunto del hormigón suministrado a las obras.
Con las probetas de control, cilíndricas o cúbicas, cuyo volumen es de 5,3 ó 3,4 litros respectivamente, el calor de hidratación que se genera es muy bajo inicialmente comparado con el volumen de cualquier elemento de hormigón armado, donde hablamos de miles de litros (metros cúbicos) que generan un calor de hidratación, un fraguado y endurecimiento muchísimo más rápido que en las probetas. Cierto es que, a los 28 días, la resistencia del hormigón suministrado en el elemento tendrá una resistencia coincidente con el resultado de la probeta normalizada, con el curado normalizado.
Pero en edades tempranas, la resistencia que se alcanza dentro de un elemento de hormigón es mucho mayor que en las probetas. Pero los tiempos de decisión son lentos si necesitamos romper probetas inicialmente para poder descimbrar o desmoldear el elemento.
Los equipos habituales de control sintérmico (sincronización de la temperatura del elemento con un baño de agua manteniendo probetas desde el inicio) son necesarios para obtener la ecuación de madurez de un mismo hormigón, pero engorrosos y problemáticos para el día a día.
El problema para la implantación en las obras ha sido siempre las dificultades, por tener que instalar equipos que ocupan gran espacio, la realización de un correcto estudio para generar la ecuación de madurez de un hormigón, dependencia de electricidad y vigilancia de los sistemas por personal cualificado, y así hasta un sinfín de detalles que supone una difícil implantación del sistema de control sintérmico para el día a día.
Y se realiza en un único punto muy concreto del elemento de hormigón, sin tener en cuenta el resto de la masa del hormigón.
El gran avance realizado estos últimos años, resultado del trabajo del equipo técnico de Galaicontrol con la colaboración de COSMOS ENGINEERING, y que se está implantando, es un sistema de control de madurez totalmente inalámbrico, con control de temperatura dentro del hormigón, en todos los puntos importantes de la masa de hormigón del elemento de estudio, con medidas en tiempo real para todos los técnicos implicados en la obra, accediendo a la aplicación de seguimiento desde cualquier dispositivo electrónico (smartphone, Tablet, ordenador), calibrado el sistema con la curva de madurez estudiada previamente, por lo que en todo momento se conoce la resistencia estimada que presenta el elemento, fundamental para agilizar los desmoldeos o descimbrados en las obras.
El sistema está contrastado por Galaicontrol en más de 270 casos reales, con éxito en todos los casos.
Es un sistema que no ocupa espacio físico en la obra, con un tamaño similar a un paquete de tabaco, sin interferencia con la obra, no requiere de personal permanentemente en la obra para vigilar el sistema, ya que es totalmente inalámbrico, y respuesta en tiempo real con los técnicos de la obra. Los tiempos perdidos en la toma de decisiones desaparecen, agilizando la ejecución de las estructuras de hormigón armado, horas en caso de obras con ejecución diaria de elementos de hormigón, días en el caso de pilares y forjados, y meses en el conjunto de un edificio con un número de plantas considerable.
Una de las grandes ventajas que ha resultado del estudio, es que con el sistema de monitorización de la madurez de Galaicontrol se pueden detectar las variaciones que ha sufrido el suministro de hormigón en cualquier momento:
- Cambio en la fórmula del hormigón;
- Problemas de dosificación de aditivos;
- La influencia que la temperatura ambiente tiene sobre el fraguado y endurecimiento del hormigón del elemento;
En el mercado existen más sistemas de madurez, pero sin un equipo técnico detrás que lo implante y siga en cada obra, no dan resultado, ya que terminan siendo más un problema que una solución.
El equipo de Galaicontrol no sólo asesora en su implantación, sino que es imprescindible su participación en cada proyecto para el correcto funcionamiento, interpretación de resultados anómalos en cada momento, y para que cualquier obra en la que participemos puedan agilizarse con la máxima seguridad y garantía de éxito.