Hotel Attica21 Vigo Business & Wellness
Memoria Descriptiva
El entorno
La Playa de Samil supone el arenal más reconocido de Vigo, siendo uno de los puntos de referencia turística de la ciudad y de Galicia. Se integra en un entorno de singular belleza, que cuenta con un telón de fondo excepcional: las Islas Cíes.
Dispone, además, de una orientación única, ya que permite contemplar, por su situación delante de la playa, de la puesta del sol sobre el mar.
La idea del proyecto
Se plantea una solución a medida, que busque la integración paisajística, un reducido impacto visual y el respeto por el entorno. De ahí la importancia de generar un espacio de calidad, que en un entorno como el de la Playa de Samil, sólo puede ir asociado al respeto al medio ambiente y el adecuado uso de los recursos naturales.
La edificación
El Proyecto parte de la premisa de poner en valor el potencial con el que cuenta la parcela, por lo que ordena todos los espacios públicos, tanto interiores como exteriores, sobre la playa y sobre las vistas. Al mismo tiempo, la propia implantación de la edificación protege de los vientos dominantes el espacio exterior de ocio y esparcimiento, vinculado principalmente a la piscina que se genera. De este modo, todas las zonas comunes se abren hacia la piscina y/o al mar.
La escala edificatoria respeta las edificaciones próximas de baja densidad, por lo que se decide que la solución final parta de volúmenes muy contenidos en dimensiones superficiales y en altura para conseguir que se mimetice con su entorno urbano. La parcela tiene una geometría y orientación que facilita dicha fragmentación. Consecuentemente, el programa se resuelve mediante varios edificios, destinando la edificación central a los espacios de uso común para facilitar los accesos y acortar las circulaciones de los clientes entre edificios de habitaciones y dichas zonas comunes.
Volumétricamente, el Proyecto está formado por cuatro cuerpos resueltos en tres edificios. Dos de ellos se resuelven en un sólo volumen y se destinan exclusivamente a aparcamiento subterráneo y habitaciones en las plantas sobre rasante, mientras que el edificio central se compone de dos volúmenes; el más bajo, de dos plantas sobre rasante y una bajo rasante resuelve el programa más amplio de las zonas comunes , mientras que el volumen más alto, situado en un plano posterior, aloja las zonas de servicio y el spa en dos plantas bajo rasante y habitaciones en las plantas sobre rasante.
De esta manera se evita la generación con un sólo volumen de una barrera edificatoria en el paisaje, se mitiga el impacto visual y predomina la sensación de permeabilidad espacial desde las calles a las que da frente.
En cuanto al diseño arquitectónico, el Proyecto se resuelve con un lenguaje vanguardista, de líneas puras y sencillas configurando una volumetría elegante y respetuosa, dejando que el entorno excepcional sea el protagonista del espacio.
Los accesos
Otra de las premisas del diseño es generar espacios exteriores controlados y relacionados directamente con las zonas comunes interiores, que permitan facilitar los recorridos y disfrutar del lugar a la vez que consigan mantener la privacidad e independencia de los clientes.
El acceso principal al Hotel se realiza desde la calle Argazada. Los coches y autobuses acceden a una plaza rodonal en el interior de la parcela privada que facilita la llegada de los clientes tanto en vehículo como a pie. Se resuelve como un espacio totalmente accesible y libre de barreras arquitectónicas. Consecuentemente, esta zona se acondiciona para resolver el acceso peatonal y dos pequeñas zonas de aparcamiento en superficie para clientes y/o empleados en los espacios sobrantes disponibles. Desde el extremo este de la misma calle se accede mediante una rampa al patio de carga y descarga situado en el primer sótano.
En el frente de la Avenida de Samil, se han habilitado tres accesos peatonales para reducir los recorridos excesivamente largos de los clientes, sobre todo por su proximidad a la playa, y otros dos accesos de entrada a los garajes subterráneos.
En el extremo norte del mismo frente, en un espacio sobrante, se ha habilitado una pequeña zona de aparcamiento para clientes que junto con el aparcamiento subterráneo del sótano -1 darán servicio preferentemente a los usuarios de los salones de convenciones.
El programa
El establecimiento que se proyecta, no sólo es un hotel vacacional vinculado a la Playa de Samil, sino que pretende convertirse en un hotel que por su proximidad al núcleo urbano de Vigo, pueda funcionar todo el año como un hotel de ciudad, de modo que se incremente la actividad en la zona y se contribuya a la desestacionalización.
Por ello, una de las premisas del programa hotelero es albergar Salas de Convenciones, para poder atraer congresos, cursos, u otras actividades que puedan funcionar los 365 días del año, vinculados a un público de empresa, con unos servicios adecuados, facilidad de aparcamiento, etc.
La presencia de un gimnasio y un spa añaden valor al conjunto.
El conjunto edificatorio está formado por cuatro plantas sobre rasante y una planta bajo rasante. Los edificios 1 y 3, como se ha mencionado previamente, se destinan exclusivamente a habitaciones sobre rasante.
En lo que a la dotación de aparcamiento se refiere, cabe destacar que se prevé una preinstalación de plazas de aparcamiento habilitadas para vehículos eléctricos tanto en superficie como en sótanos.
Todas las habitaciones se han dispuesto de manera que tengan vistas directas o laterales de la playa y del mar; y se orientan de modo que se permita aprovechar la iluminación natural, especialmente en las horas de la tarde en las que se prevé un uso más intenso y pueden disfrutar del excepcional atardecer.
Los tres volúmenes de habitaciones propuestos, resuelven íntegramente la dotación de alojamientos. Disponen de 5 plantas cada uno (B+4) y en total cuentan con 157 habitaciones dobles de diversos tamaños.
A continuación se describen los espacios interiores del edificio central, que es el que reúne el programa más amplio y variado.
Planta baja. Desde la plaza rodonal se accede al vestíbulo principal del hotel. La recepción y los salones generales se configuran en torno a este espacio, bañado de luz por gran fachada acristalada y por un lucernario que introduce luz cenital hasta el primer sótano, siendo este elemento el protagonista más destacable del espacio interior.
El vestíbulo alberga el programa habitual de un lobby: salones generales, sala de lectura, zona de wifi y sirve de distribuidor para acceder al resto de los espacios de esta planta: recepción, lounge-bar, restaurante- buffet, administración, ala de habitaciones y comunicaciones con los otros edificios de habitaciones y la piscina. A su vez, desde este espacio se accede al resto del programa de zonas comunes situado en las plantas 1º y sótano -1.
El restaurante buffet y el lounge-bar acaparan el frente de la fachada. Desde aquí, se puede disfrutar de las vistas directas a la playa y de la puesta de sol al atardecer.
Planta sótano -1. Cabe destacar que el conjunto hotelero, en la línea de reducir su presencia volumétrica, necesita resolver parte del programa de las zonas comunes bajo rasante. Para ello, el vestíbulo de planta baja se abre espacialmente a otro vestíbulo en esta planta que sirve de antesala de las Salas de Convenciones. Con esta ubicación, las salas se separan del resto del complejo, al tiempo que como espacio bajo rasante, contribuyen a reducir la escala de la construcción proyectada y mejoran la integración paisajística.
A pesar de su situación bajo rasante, se iluminan y ventilan naturalmente por medio de un amplio patio ajardinado.
Bajo el cuerpo de habitaciones se ha destinado una zona a un pequeño spa que también cuenta con otro patio ajardinado para aportar luces y ventilación y desde el que se puede acceder directamente a través de la urbanización interior. El Spa dispone de una piscina interior, y otra pequeña exterior en dicho patio, circuito termal y salas de masaje.
El resto de la planta son dependencias de servicio de las zonas comunes como son la cocina central, almacenes e instalaciones.
Planta primera. El vestíbulo de la planta baja también se prolonga espacialmente con esta planta, en un juego de comunicaciones verticales mediante unas escaleras exentas y diversos espacios con dobles alturas.
Las zonas comunes son un gimnasio, un bar y un restaurante a la carta, ambos con una amplia terraza abierta a la Playa de Samil y con vistas directas a las Islas Cíes. Desde este vestíbulo, se accede también al ala de habitaciones, todas con la misma orientación y vistas.
Plantas segunda, tercera y cuarta. Se ubican exclusivamente habitaciones con la misma disposición que la planta inferior.
Hay que señalar que la planta 4º, por su situación privilegiada, se ha reservado para habitaciones más amplias, tipo Premium, con salón y dormitorios independientes y baños más completos, así como terrazas más espaciosas.
Los edificios 1 y 3 se han resuelto con la misma tipología de habitaciones. La urbanización.
Se trabaja la urbanización interior de tal manera que la vegetación y la topografía del terreno doten de cierta intimidad a los espacios públicos exteriores del hotel, contribuyendo además a reducir y matizar el reducido impacto visual del mismo.
En los límites de la parcela y para mejorar las condiciones de la planta baja, los desniveles más acusados se resuelven con muretes de contención, únicos ò sucesivos, que escalonadamente conforman taludes con vegetación en forma de terrazas . De esta manera, se evitan muros excesivamente altos como cierre de parcela.
Los espacios libres de la parcela se aprovechan para disponer de aparcamiento en superficie, varios accesos de vehículos y peatonales que faciliten las comunicaciones, una piscina exterior con un área de descanso amplia abierta a las vistas y a la Playa de Samil, una zona de juegos infantil y diversas zonas de vegetación que potencian sustancialmente la calidad paisajística del conjunto.
Dentro del tratamiento de la superficie de la parcela, cabe destacar la vegetación como elemento enriquecedor de la categoría del lugar y con el objeto de aislar las zonas exteriores de descanso del impacto sonoro derivado del tráfico de la Avenida de Samil, al tiempo que reduce la escala de la edificación desde la Playa, minimizando el impacto de la misma.
La edificabilidad
La pretensión de armonizar e integrar el Proyecto lleva a la decisión de renunciar a parte de la edificabilidad disponible, por entender que las necesidades de la parcela y del entorno no precisan mayores intensidades, hecho que perjudicaría la idea de conseguir un establecimiento de calidad. Así, la imagen del establecimiento proyectado devuelve al territorio la escala propia de una playa urbana en un entorno de baja densidad.
La accesibilidad
Tanto en el exterior como en el interior, se concede una especial relevancia a la accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas en el diseño del complejo.
La accesibilidad se considera como uno de los principales aspectos a desarrollar en el establecimiento. No se trata de cumplir la normativa estrictamente, sino que se plantean una serie de mejoras sobre los parámetros mínimos normativos, vinculados a medidas prácticas.
El objetivo es mejorar la accesibilidad en todos los rangos, no asociando el término accesibilidad exclusivamente a personas con un alto grado de movilidad reducida.
El Proyecto diseña la totalidad de los itinerarios en zonas de uso público como adaptados y no se recurre a recorridos específicos, porque aún siendo legalmente posibles, no se consideran aceptables en un establecimiento de calidad.
Datos volumétricos. Superficies
Los números generales del proyecto son:
- Superficie construida: 20.720,90m²
- Superficie construida sobre rasante: 13.688,80 m²
- Superficie total urbanizada: 6.571,65 m²