En el último tercio del siglo pasado, se produjo en Galicia un acusado fenómeno de diseminación empresarial con la proliferación del asentamiento informal sobre el territorio de pequeñas empresas que, en ausencia de la debida planificación y al abrigo de una normativa permisiva y de la inacción de las administraciones, irradió con intensidad el entorno de las áreas industriales más dinámicas, afectando en el caso del área de Vigo a una extensión de más de 200 kilómetros cuadrados a lo largo del eje Vigo-Mos-Porriño.

La situación de estas empresas se ve hoy muy condicionada tanto por la falta de acomodo de sus instalaciones a una regulación urbanística cada vez más exigente como por la ausencia de unas adecuadas condiciones de urbanización, viendo lastrada su competitividad y posibilidad de desarrollo al no poder dar respuesta a los estándares de calidad exigidos hoy por los sectores industriales a los que sirven (entre ellas el acceso a certificaciones de calidad y de sistemas de gestión, o a las certificaciones específicas de cada sector), viéndose obligadas a buscar nuevos emplazamientos en los que puedan desarrollar su actividad en las debidas condiciones.

Esta es la problemática compartida por las 11 pymes integrantes del proyecto PEMOS18, una iniciativa formulada sobre la base de la agrupación y la cooperación entre empresas, con el objetivo de resolver de forma conjunta la necesidad de traslado a un suelo industrial ordenado para garantizar su viabilidad y las posibilidades de desarrollo futuro.

PEMOS18 es una iniciativa innovadora en la promoción de edificación industrial impulsada por la Asociación de Empresarios de Mos (AEMOS), que es quien lidera y promueve el desarrollo del proyecto en representación de las empresas integradas en el mismo.

Esta fórmula de agrupación y cooperación ha posibilitado la declaración del proyecto PEMOS18 como “Proyecto Empresarial Singular” y con ello acceder a la adjudicación directa de suelo en el Parque Empresarial de Mos para para la implantación conjunta en un complejo empresarial de las 11 empresas integradas, que les permite asegurar su desarrollo, favoreciendo su fortaleza e incrementando su competitividad y su valor en el mercado.

Este complejo industrial se ha realizado de acuerdo a un proyecto unitario redactado por el ingeniero técnico industrial José Manuel Fouces, que ordena y desarrolla la implantación de un conjunto de 11 naves modulares adosadas sobre la agrupación de 18 parcelas del Polígono, del que resulta un conjunto ordenado muy poco usual en este tipo de espacios industriales, en el que prima la idea de unidad del conjunto sobre la base de criterios adoptados por consenso de los empresarios con el proyectista. Idea que se traduce en una imagen unitaria del conjunto, a la que se subordina la imagen corporativa de cada empresa, reflejando así el marco cooperativo del que surge.

Las naves modulares adosadas se disponen en bancales escalonados que resuelven el desnivel existente, guardando todas las edificaciones un retranqueo frontal de 30 metros, lo que permite disponer de unas amplias campas de acceso en las que se resuelven con comodidad las maniobras logísticas y las necesidades de aparcamiento de las distintas actividades en el interior de las parcelas sin afectar al funcionamiento de la vía pública.

Sin perjuicio del carácter unitario del conjunto, las naves adosadas que lo componen se diseñan a medida de cada empresa, dando respuesta a sus necesidades funcionales, organizativas y de producción para el asegurar el correcto desarrollo de sus actividades.

La gestión conjunta de la promoción ha permitido, por otro lado, importantes sinergias y economías de escala, además de la simplificación de muchos de los procesos constructivos, lo que se traduce una significativa reducción de costes manteniendo un alto nivel de calidad en los materiales y sistemas constructivos empleados.

La ejecución de las naves se ha resuelto en gran medida con la utilización de elementos prefabricados de hormigón de alta calidad, tanto en los elementos estructurales como en los cerramientos, empleándose en las fachadas panel prefabricado macizo de 16 cm de espesor, colocado en horizontal con acabado exterior en color blanco texturizado e interior fratasado gris, destacándose los módulos de oficinas con paneles de textura grecada de 20 cm de espesor colocados en vertical.

Por su parte, el adecuado diseño y dimensionamiento de las instalaciones, la definición de los detalles y una adecuada elección de materiales, junto a una cuidada ejecución de las obras realizadas dan como resultado unos espacios de trabajo muy funcionales, confortables, luminosos y de gran calidad que resultan muy poco frecuentes en este tipo de edificación

En cuanto a los elementos de la urbanización de la parcela, ha de hacerse mención al cuidado diseño y ejecución de los cerramientos y portales de acceso y a la disposición de una franja arbolada en el frente de la parcela en contacto con la vía pública que mejora las condiciones de integración ambiental y paisajística de esta implantación industrial y contribuye a mejorar la calidad del especio púbico adyacente.

En definitiva, PEMOS18 constituye una experiencia innovadora que ha resuelto con notable éxito los objetivos con los que se formuló, abriendo un camino a través de la cooperación empresarial para la resolución de un problema generalizado que afecta tanto a la sostenibilidad del sistema productivo gallego como a la del propio territorio. Mérito que el jurado quiere reconocer a sus promotores otorgándoles el PREMIO APROIN A LA MEJOR OBRA NO RESIDENCIAL DEL AÑO 2023.