El ladrillo ha sido uno de los materiales de construcción más utilizados por la humanidad desde la antigüedad. Se estima que fue inventado alrededor del 7500 a.C. en la región de Mesopotamia. Los primeros ladrillos eran de barro secado al sol y se usaban para construir viviendas y estructuras simples.
Más tarde, alrededor del 3000 a.C., comenzaron a cocerse en hornos para hacerlos más resistentes, lo que permitió la construcción de ciudades más duraderas. Desde entonces, el ladrillo ha evolucionado, pero su principio básico sigue siendo el mismo.
En la década de 1970 se popularizó un material que vendría a revolucionar la construcción, las placas de yeso laminado (PYL), aquí llamadas generalmente pladur por la empresa que inició su comercialización en España. En otros países el cartón-yeso se conoce como Drywall (Estados Unidos), Durlock (Argentina) o Tablaroca (Marca registrada en Mexico).
El pladur se compone de una plancha de yeso recubierta por ambas caras con cartón, lo que le da resistencia y facilidad de manipulación. Estas planchas se instalan atornillándolas a una estructura metálica, pudiendo rellenar la misma con otros materiales aislantes.
Las principales ventajas del Pladur frente al ladrillo, son:
- Rapidez de instalación: Se monta en seco, sin necesidad de cemento o mortero, reduciendo tiempos de obra.
- Menos peso: Es más ligero que el ladrillo, ideal para reformas o estructuras que no pueden soportar mucho peso.
- Aislamiento térmico y acústico: Mejora si se combina con lana de roca o materiales aislantes en su interior.
- Facilidad para instalaciones: Se pueden ocultar cables y tuberías dentro del tabique sin necesidad de hacer rozas.
- Acabado más liso y uniforme: No necesita tanto enlucido como el ladrillo para pintar o empapelar.
- Mayor flexibilidad en el diseño: Permite hacer formas curvas y estructuras especiales con facilidad.
Y los principales inconvenientes del Pladur respecto al ladrillo, son:
- Menor resistencia a impactos: Un golpe fuerte puede dañar la superficie, aunque existen placas reforzadas.
- Menor capacidad de carga: Para colgar objetos pesados (TV, muebles, estanterías), se necesitan tacos especiales, anclajes a la estructura interna o refuerzos dentro de ésta.
- Menor resistencia al agua: Si no se usan placas hidrófugas, la humedad puede dañarlo (aunque hay versiones resistentes para baños y cocinas).
- Menor aislamiento acústico y térmico en su versión estándar: Si no se refuerza con lana de roca u otros materiales, aísla menos que un muro de ladrillo macizo.
- Menos durabilidad en condiciones extremas: Puede deteriorarse más rápido que un muro de ladrillo si sufre golpes frecuentes o está expuesto a la humedad sin protección.
Para salvar estos inconvenientes, existen diversos tipos de Pladur, cada uno diseñado para aplicaciones específicas en la construcción y la decoración.
Los más comunes, son:
- Pladur Estándar (N): Es la placa básica de yeso laminado, utilizada en la mayoría de las aplicaciones generales donde no se requieren propiedades especiales. Ideal para tabiques, techos y revestimientos en áreas secas. Tiene el color grisáceo propio del cartón.
- Pladur Hidrófugo (H1): Estas placas contienen aditivos (aceites siliconados) que reducen la absorción de agua, lo que las hace adecuadas para zonas húmedas como baños y cocinas. Se distingue por estar teñido de verde.
- Pladur Ignífugo (F): Diseñadas para ofrecer una mayor resistencia al fuego, estas placas incorporan fibras de vidrio y otros componentes que mejoran su comportamiento frente a altas temperaturas. Son ideales para áreas que requieren protección contra incendios, como cocinas industriales, chimeneas, fábricas de alimentos, Es de color rosa.
- Pladur Acústico (Fonic): Estas placas, reconocibles por su color azul, están diseñadas para mejorar el aislamiento acústico gracias a su mayor densidad y la inclusión de un velo de fibra de vidrio en su composición. Se utilizan en espacios donde se busca reducir la transmisión de sonido (habitaciones de hoteles, restaurantes, bares, cafeterías, auditorios).
- Pladur Alta Dureza (I ó GD): Ofrecen una mayor resistencia a impactos y son ideales para zonas de alto tránsito o donde se requiere una mayor robustez en las paredes (instalaciones públicas, locales comerciales, colegios). Se caracteriza por ser de color amarillo.
Las placas de pladur tienen una anchura estandarizada de 1,2 metros, mientras que su longitud y espesor varía según cada fabricante. Su longitud puede variar entre 2 y 3 metros, mientras que su espesor puede ser de 10, 12,5, 15 ó 18 milímetros.
El pladur permite construir rápidamente y con bajo coste distintas estructuras decorativas, como cabeceros de cama, mesitas de noche o librerías. ¡O los tres en uno!:
También permite construir estructuras curvas con mucha más facilidad que con otros materiales.
Así era este espacio antes de comenzar la tabiquería seca:
Así quedó la nueva tabiquería antes de revestirla:
Y este fue el resultado final:
Las posibilidades del pladur no se limitan a levantar paredes o revestir techos. Son variadísimas. ¿Te gusta el pladur?