Estamos en plena vorágine por la presentación de dos proyectos de remodelación urbana que considero, muy importantes para la ciudad, la peatonalización de la Puerta de Sol y Elduayen y la aplicación del Vigo Vertical a la Gran Vía en su tramo comprendido entre Urzaiz y la Plaza de España.
Para mí, desde un punto de vista personal, todas las actuaciones que se llevan a cabo en el ámbito del Casco Vello, tienen una especial relevancia, ya que mi proyecto Fin de Carrera se tituló Plan de Salvaguarda del Casco histórico de Vigo, que elaboré con dos compañeros más, Enrique Fernández Otero y Ricardo Morales Curcio.
La Puerta del Sol recibe ese nombre por la puerta de la muralla que estaba orientada al este, por donde sale el sol, también conocida como Porta Dos Tornos al estar situada cerca de una fuente, llamada de esa manera, según Lalo Vázquez Xil, que en su libro “As Rúas de Vigo”1, nos cuenta la historia de esta plaza, hasta el año 1874, no aparece el nombre de Prazuela do Sol, a mediados del siglo XIX este espacio dejaba mucho que desear desde el punto de salubridad, contaba con un lavadero que recogía las aguas de la Fuente de Neptuno, era un espacio lleno de barro y basura, hasta la apertura de Policarpo Sanz en 1857 conocida como Camiño de Circunvalación y la ampliación de la calle Sombrereiros dando lugar a la actual Elduayen, en 1887 ya se conocía como Plaza del Sol. Dicho espacio urbano ha sido testigo de los momentos más importantes de la historia de nuestra ciudad.
Sin duda alguna es una zona difícil en la que actuar, el eje formado por Policarpo Sanz-José Elduayen-Paseo de Alfonso XII, que desemboca en Falperra y Pi Y Margall, agravado por el remate en falso de la calle del Conde de Torrecedeira, que pide a gritos una solución. En breve dicho eje aún tendrá una mayor importancia, con el desarrollo de la actuación prevista en la Panificadora. Ante este panorama estamos probablemente ante una de las actuaciones urbanísticas más importantes en el corazón de la ciudad, es una pena que no coincida con el desarrollo del Barrio del Cura.
Sin duda alguna la idea de enterrar el tráfico no es nueva, pero es sin duda alguna una gran idea y una manera de recupera espacio urbano para los ciudadanos, tenemos un claro ejemplo en el soterramiento de la M-30 en Madrid, nadie puede poner en duda que existe un antes y un después en la capital del Reino, que tras la apertura el 8 de mayo de 2007, del túnel sur del Bypass, finalizaron las obras de reforma de la M-30 iniciadas el 2 de septiembre de 2004. Se ponía fin así a un proyecto de transformación urbana que supuso un esfuerzo excepcional para hacer frente con eficacia a los déficits acumulados a lo largo de tres décadas por una vía obsoleta, insegura y que no daba respuesta a los madrileños del siglo XXI.
La reforma de la M-30 constituyó no solo una extraordinaria iniciativa para mejorar la movilidad creando una eficaz vía distribuidora de tráfico, sino también la mayor operación de reequilibrio ambiental de las últimas décadas en la ciudad de Madrid, al eliminar la barrera con los distritos del sur y el oeste; recuperar el río Manzanares y sentar las bases de Madrid Río que pone en valor el patrimonio histórico.
Sin duda alguna la actuación a llevar a cabo en la Puerta del Sol y la Avenida de José Elduayen mejorarán la movilidad y podrán en valor el patrimonio histórico de nuestra ciudad, la pena es que no sea una actuación más amplia y que el túnel proyectado no empiece ya en el paseo de Alfonso XII, crear un eje peatonal desde Urzaiz hasta la calle Pi Margall, con la reforma de la Panificadora, podría crear un nuevo eje residencial y comercial, que crearía nuevas posibilidades desde el punto de vista de la promoción inmobiliaria, todos los edificios de dicha área serían objeto de rehabilitación con lo que se verían revalorizados, fijando en la zona a los actuales residentes y atrayendo nuevos vecinos a la zona. La posibilidad de poder disfrutar de un espacio peatonal desde la farola de Urzaiz hasta unos de los balcones más bellos de la ciudad como es el Paseo de Alfonso XII, sería posible con la ampliación del túnel proyectado, estamos a tiempo, sería una pena que una vez finalizada la obra, nos diésemos cuenta que hubiese sido fantástico ampliar el ámbito de actuación y que el Paseo de Alfonso XII, estaría mejor peatonalizado y sin tráfico y unido a la nueva urbanización de la Panificadora.
Si en el caso de la actuación de la Puerta del Sol, opino que la actuación es positiva y mejorable, en el caso de la actuación proyectada para la Gran Vía, opino que es un error, desde los once años que mis padres cambiaron Caracas por Vigo el diseño de dicha calle nunca me gustó, tener ese jardín desde mi punto de vista infrautilizado y eso que con la actual reordenación de los pasos de peatones, se usan un poco más.
Desde mi punto de vista la verdadera actuación el Gran Vía, es el jardín central acercarlo a las viviendas, ampliando así las aceras, para que podamos disfrutar de dicho espacio, que como ya he dicho, considero infrautilizado, de esta manera conseguimos dos cosas, alejar los vehículos de las viviendas y rediseñar las aceras con dichos jardines y poder tener dichos espacios verdes, más cerca de sus posibles usuarios, en dicho rediseño, sin lugar a duda hay espacio para el plan de nuestro alcalde de poner escaleras o cintas mecánicas para vencer el desnivel existente entre Urzaiz y la Plaza de España, que hasta ahora las actuaciones llevadas a cabo dentro del plan Vigo Vertical, en general, se pueden considerar acertadas, pero creo que sería más interesante dejarnos llevar por el espíritu de la Puerta de Sol y enterrar el tráfico en Gran Vía, como la Avenida Libertador de Caracas, de manera que creemos una vía a dos niveles, en el que en la cota actual, quede reservado a transporte público y residentes y el nivel inferior al tráfico general que usa dicha calle para desplazarse desde Traviesas, Coya y Samil hacia el centro. Sería como darle continuidad a los túneles de la Plaza América y de la Plaza de España.
1“As Rúas de Vigo” Lalo Vázquel Xil, Ed Cardeñoso 1994