Argentina es uno de los países más bellos, plásticos y diversos del continente americano. Su arrolladora personalidad cautiva rápidamente al viajero más exigente. Aquí tenemos asegurado el turismo de aventura en parques nacionales, montañas y bosques; nieve en la Patagonia; ecoturismo en la Península de Valdés; turismo rural por la Cordillera de Los Andes; golf en Río Negro; trenes turísticos y la completísima Ruta Nacional 40. Como colofón, la provincia de Buenos Aires y su ciudad autónoma, ofrecen innumerables recursos culturales, monumentales y paisajísticos para disfrutar de uno de los viajes más interesantes y maravillosos de cuantos se pueden realizar en el mundo. Estas son algunas de sus principales estrellas.

La Patagonia profunda

La Patagonia ocupa una extensa área del sur de Argentina. Se extiende desde Puerto Iguazu al norte, en la provincia de Misiones, hasta la Tierra de Fuego con Ushuaia, la ciudad más al sur del continente americano; por el oeste limita con el océano Atlántico en la bella reserva natural de Península Valdés, y por el este, la cordillera de los Andes en la frontera con Chile, acoge al Parque Nacional de los Glaciares, con su joya reluciente, el glaciar Perito Moreno.

Entra en escena la Península de Valdés y una explosión de reservas naturales donde se protege como en ningún otro lugar la fauna marina. Es lugar de encuentro de las ballenas francas australes, que acuden aquí cada año para cumplir su ciclo reproductivo, entre junio y diciembre; en Puerto Pyramides se pueden tomar pequeños barcos para pasearse entre estos increíbles y pacíficos monstruos marinos y sus juguetonas crías, en una zona marina acotada sola para las ballenas, y donde está prohibida la pesca.

En Península Valdés tampoco faltan colonias de lobos marinos, conviviendo con una rica avifauna. En la punta Norte de la península se ubica el mayor apostadero continental del mundo de elefantes marinos del sur, que se alimentan de peces, calamares y pulpos y llegan a sumergirse hasta los 200 metros de profundidad en busca de sus presas; sobre la playa de Punta Delgada, al pie del faro, es posible pasearse entre ellos y sus crías. También es posible realizar una visita al Área Natural Protegida donde se ubica la Pingüinera de San Lorenzo, una de las colonias de pingüinos de Magallanes más importante de la costa patagónica. La Patagonia es una mezcla única de climas, paisajes de alta montaña, especies autóctonas y pueblos originarios donde el visitante puede realizar múltiples actividades en contacto con la historia, la tradición y la naturaleza.

Desde San Carlos de Bariloche “capital de la Patagonia Andina”, se inician circuitos en dirección a los cerros Catedral, López, Otto y Tronador. Excursiones a la península Llao Llao para navegar por el lago Nahuel Huapi hasta Puerto Blest, Isla Victoria y Bosque de Arrayanes (escenario donde se desarrolló la película de Bambi), a El Bolsón y al Parque Nacional Lago Puelo. También es posible realizar un periplo por el “Lago Esmeralda”, con una vista impresionante de los volcanes Osorno y Cabulco antes de llegar a Bariloche, desde donde se realiza una excursión por el lago Nahuel Huapi y la Playa Bonita, antes de alcanzar una cima en el Cerro Campa. Desde aquí se puede disfruta de una de las más fascinantes vistas de la región, pudiendo observar los lagos Nahuel Huapi, Perito Moreno, la laguna el Trébol, la península San Pedro, los cerros Otto, López, Catedral y la ciudad de Bariloche.

Las Cataratas de Iguazú son el punto más al norte de esta grandiosa Patagonia Argentina. Se trata de un sistema de 275 saltos de agua, ubicados a 17 kilómetros del punto en el que río Iguazu entrega sus aguas al río Paraná, punto en el cual se encuentran las fronteras de Argentina, Brasil y Paraguay.

El caudal de agua promedio de estas cataratas es de 1.500 m³ por segundo, aunque a finales del otoño austral del 2014, debido a las abundantes lluvias habidas durante el mes de junio, el caudal sufrió una espectacular crecida, alcanzando los 45.700 m³/s. En Iguazú existen 275 saltos que forman las cataratas más extensas del mundo, avistando su salto más importante, el de la Garganta del Diablo y recorriendo en tren las pasarelas sobre los saltos y las que se han construido sobre el río Iguazú para asistir a un impresionante espectáculo. La actividad conocida como la Gran Aventura, nos permitirá desde una zodiac disfrutar de toda la magnificencia de un espectáculo sin igual.

El Parque Nacional de los Glaciares, situado en el borde occidental de Argentina, apoyado en la cordillera de los Andes, y muy próximo a la frontera con Chile, nos ofrece un conjunto de glaciares y de lagos, difíciles de igualar en nuestro planeta.

El glaciar Perito Moreno es sin duda su estrella más rutilante, y lo podremos descubrir a través de un safari náutico bordeando la costa sur del Lago Argentino, que permite al viajero observar a escasa distancia las inmensas paredes de hielo que alcanzan los 60 metros de altura y que, junto con los desprendimientos que se producen, da lugar a uno de los espectáculos más salvajes de la Patagonia. La Cueva de las Manos, ubicada en el cañadón del valle del Alto Río Pinturas, al sur de la localidad de Perito Moreno, representa una de las manifestaciones de arte rupestre más significativas de la Patagonia. El nombre de Perito Moreno hace honor a Francisco Moreno, director del museo de la Sociedad Científica Argentina y activo explorador de la zona austral de ese país. Se encuentra ubicado frente a la península de Magallanes, al sur del Parque Nacional, y a unos 80 km de la villa El Calafate. Esta villa es la principal puerta de entrada al Parque Nacional, y hasta aquí se puede llegar en avión en su Aeropuerto Internacional, o por vía terrestre por la Ruta Provincial 1.

Tierra de Fuego es el punto más austral de Sudamérica. A más de 3.000 kilómetros de Buenos Aires, limitando con Chile al Oeste y al Sur, y con el Océano Atlántico al Norte y al Este. El archipiélago está formado por la Isla Grande y cientos de islotes e islas menores. En este lejano y exótico lugar, se puede visitar Ushuaia y el Parque Nacional Tierra de Fuego. A través de su valle, se alcanza la bahía Ensenada, donde se pueden contemplar las islas Redonda y Estorbo, y la costa opuesta del Canal del Beagle antes de llegar al Lago Roca para realizar una caminata por su orilla y el río Lapataia, que nace en el lago. Aquí, el viajero tendrá la oportunidad de apreciar el Cerro Cóndor, frontera natural con Chile. Otras opciones que ofrece Tierra del Fuego para asegurar una experiencia irrepetible son los cruceros en catamarán por el canal de Beagle, el Faro del Fin del Mundo, su centro invernal con una temporada de nieve que alcanza de junio a octubre, la posibilidad de realizar pesca deportiva, el ecoturismo en sus parques y los recorridos en el fabuloso tren del presidio, también denominado “del fin del mundo”, además de degustar su excepcional gastronomía a base de centollas, mariscos y cordero.

Buenos Aires

Como broche de oro en este fantástico país, sugerimos disfrutar de Buenos Aires y su provincia. Hablamos de una de las ciudades más cosmopolitas del mundo. Su centro financiero, su arquitectura, los barrios de moda y una atmósfera contemporánea en constante movimiento, son algunas de las características que definen la escena porteña. La gran capital es reconocida por su completa oferta cultural y recreativa que agita los barrios los 365 días del año, durante el día y durante la noche. El Teatro Colón y pequeños teatros experimentales, librerías antiguas y nuevos centros culturales, más de 100 museos y galerías de arte, enormes ferias artesanales y modernos centros comerciales, además de cafés históricos y complejos para disfrutar del tango y las milongas, que conviven con modernas discotecas y originales bares, restaurantes de todos los estilos, casinos y los más apasionados partidos de fútbol, encuentran su lugar en esta gran metrópolis. Enumeraremos algunos lugares básicos que cualquier viajeros no debe dejar de visitar:

En San Telmo conoceremos al Buenos Aires profundo, la cuna de lo más porteño; y en su Plaza Dorrego, cada domingo se puede disfrutar de una fantástica feria de lo más clásico de la ciudad y del tango.

En la Boca degustaremos todo el sabor arrabalero de la ciudad porteña que tomó cuerpo entre marineros llegados de Italia y otros lejanos países. La calle Caminito de Carlos Gardel, policroma y bulliciosa, y el mítico estadio del Boca Junior, nos mostrarán partes inseparable de la ciudad.

El Barrio Norte, Recoleta o Belgrano, suponen el encuentro con la burguesía actual de Buenos Aires. En Recoleta además se puede visitar uno de los cementerios más bellos del mundo: el Cementerio de la Recoleta, diseñado por Próspero Pospisil en el siglo XVIII, junto a la Basílica del Pilar, y lugar donde reposan las más insignes personalidades argentinas.

Los modernos barrios de Puerto Madero o Palermo, cuna del diseño de vanguardia, y en la actualidad centro neurálgico de los negocios de Argentina, así como una bella concentración de magníficos restaurantes a la ribera de un brazo del río.

Como colofón, la Plaza de Mayo es la caja de resonancia de las grandes manifestaciones populares del país, puede decirse que, salvo la Declaración de la Independencia y las batallas que se libraron para conquistarla, ha sido el escenario de todos los acontecimientos trascendentales a nivel nacional. Aquí se hallan la Casa de Gobierno o la Catedral Metropolitana.

Para finalizar cabría recomendar un paseo por alguna de las Villas que formar el cinturón del Gran Buenos Aires. Quizás comenzar por San Antonio Areco, y encontrarnos con la Pampa y sus caballos en una de las magníficas Haciendas que se brindan a recibir visitantes.

O acercarnos a la desembocadura del río Paraná, y recorrer en barquito su indescriptible Delta del Tigre, mezcla de Villa rural marinera, con el conjunto de islas ocupadas por segundas viviendas de recreo, y jóvenes practicando remo.

Argentina no deja indiferente a nadie, y cualquier época del año ofrece encantos distintos para su disfrute.