Sareb y el sector promotor
Francisco González Paz
director de comunicación de sareb_
Entramos en un ciclo económico esperanzador en el que se observa que el sector inmobiliario da muestras de haber iniciado la senda de la recuperación. Si bien, hay que ser muy cautelosos y observar detalladamente las diferencias entre submercados, se comienza a percibir un cierto dinamismo tras los difíciles años de crisis. En las grandes ciudades y otras zonas prime se combina una elevada demanda nueva con cierta escasez de oferta, aunque es cierto que en poblaciones medianas y pequeñas aún existe un gran stock heredado de la crisis. En términos globales, se espera que el crecimiento económico español, que según las previsiones rondará el 2,5%, seguirá impulsando la inversión en el sector inmobiliario.
En este contexto y pasados cuatro años desde su creación, Sareb está contribuyendo con éxito al creciente dinamismo. Nacida como una compañía destinada a la desinversión de activos procedentes de aquellas entidades financieras que recibieron ayudas públicas, Sareb nació con 200.000 activos adquiridos por un importe de 50.781 millones de euros, de los que el 80% eran activos financieros (préstamos al promotor) y el 20% inmobiliarios (vivienda, suelo, terciario). Su capital es mayoritariamente privado, un 55%, y el resto fue aportado por el Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB). Tras cuatro años de intensa actividad, la sociedad está cumpliendo adecuadamente su misión. En estos años ha reducido la cartera recibida en un 16% y ha sido capaz de cancelar el 15% de la deuda que asumió y que cuenta con el aval del Estado español.
Ahora bien, Sareb todavía tiene por delante un enorme desafío: comercializar los restantes 30.000 millones de euros en activos financieros y 12.300 millones en activos inmobiliarios repartidos por toda España, en un plazo restante de algo más de diez años. Sólo con echar un vistazo a las características de su composición accionarial, a su objetivo comercial y a la propia necesidad de transformación de los préstamos en activos inmobiliarios más líquidos, se hacen evidentes las peculiaridades de esta entidad de liquidación y se entiende la compleja tarea que tiene por delante.
Por todo ello, el diseño operativo de cada acción comercial de Sareb exige una estrategia muy cuidada y precisa ya que la sociedad, por su gran volumen, es un agente determinante para el sector y ha asumido el compromiso de que su actuación no distorsione el mercado inmobiliario. Con estos mimbres, y teniendo siempre muy presente la responsabilidad social que pesa sobre Sareb, el trabajo que queda por delante supone todo un reto comercial y financiero.
Para cumplir con éxito su misión, uno de los ámbitos clave y en los que se está trabajando de forma muy activa es la relación con los 15.500 promotores-deudores para, precisamente, facilitar el pago de sus deudas. Sareb mantiene relaciones directas y a través de sus cuatro gestores (Altamira, Haya, Servihabitat y Solvia) con estas empresas -en su mayoría pymes- y trabaja de forma fluida y dinámica para impulsar esta relación.
Una de las principales líneas de trabajo se enmarca en los denominados Planes de Dinamización de Ventas (PDV), programas en los que Sareb colabora activamente con los promotores para la comercialización de los inmuebles bajo fórmulas que faciliten el pago de la deuda (ampliación de los plazos, apoyo comercial y otras estrategias). Las cifras dan una idea de lo que estas iniciativas representan. De los 8.930 inmuebles que Sareb ha vendido hasta septiembre de este año más de 3. 800 fueron vendidas gracias a PDV diseñados para promotores en deuda con Sareb.
Adicionalmente a esta iniciativa y unido al esfuerzo y trabajo de gestión y comercialización que realizan sus gestores para llegar al comprador minorista, Sareb se ocupa también de crear valor en su propia cartera y de satisfacer más adecuadamente a la demanda del mercado.
En concreto, Sareb gestiona activamente suelos y obras sin terminar que recibió en la cartera. Pero Sareb no hace esto solo, sino que está acometiendo esta tarea de la mano del sector mediante diferentes acuerdos. Está previsto que en 2018 la sociedad finalice la construcción de 1.100 viviendas gracias a alianzas con una decena de promotores locales y nacionales que están permitiendo el desarrollo de 19 suelos.
Es evidente que promotores y Sareb continuarán de la mano en el futuro. No puede ser de otra manera. Esta colaboración es fundamental si queremos que el mercado inmobiliario se desarrolle con rigor y responsabilidad. Sareb ya está facilitando la reactivación del sector y trabaja activamente para construir alianzas con otros actores. Su objetivo es cumplir con éxito, y en el plazo establecido, su misión desinversora.