Premio Pritzker 2017

RCR Arquitectes

 

Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta, tres arquitectos que desde hace casi treinta años trabajan en estrecha colaboración, buscando darle a su arquitectura un enfoque deliberado y reflexivo, han sido galardonados con el premio Pritzker de Arquitectura 2017. El Pritzker vuelve a España 21 años después del galardón obtenido en 1996 por Rafael Moneo.

A la hora de valorar el trabajo realizado por RCR Arquitectes, el jurado de los Pritzker destaca el cumplimiento de los requisitos tradicionales de la arquitectura “en cuanto a belleza física y espacial”, pero también “la funcionalidad” lo que hace que creen edificaciones de “carácter local y universal” al mismo tiempo.

Desde su nacimiento, RCR Arquitectes, que hace referencia a las iniciales de sus nombres, establecieron su sede en Olot porque, afirman, querían permanecer conectados a sus raíces. El jurado reconoce que es tal el grado de colaboración entre Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta, “que ni una parte, ni la totalidad de los proyectos, se pueden atribuir a una sola pareja” porque su enfoque creativo “una constante interpenetración de ideas y diálogo continuo”.

 

Todas sus obras tienen un fuerte sentido “de lugar” y están directamente conectadas con el paisaje circundante. No es fruto del azar, evidentemente, sino de una larga observación y comprensión de la la historia, la topografía natural, costumbres y culturas, observación y experimentación de la luz, la sombra, los colores y las estaciones. La ubicación de los edificios, la elección de los materiales y las geometrías utilizadas siempre tienen por objeto poner de relieve las condiciones naturales y reflejarlas el edificio.

El Bell-Lloc Bodega (2007), en la localidad de Palamós, cerca de Girona, por ejemplo, es un edificio incrustado en el suelo sobre el que se producen las uvas, los fríos sótanos oscuros necesarios para la crianza del vino y el color y el peso de la tierra. El amplio uso de acero reciclado fusiona el edificio con la tierra y las aberturas entre los listones de acero permite en toques de luz.

Otro buen ejemplo de la fusión de paisaje y materiales modernos mínimos para crear un espacio útil y popular es La marquesina (2011), un comedor al aire libre y espacio para eventos en el Restaurante Les Cols en Olot. Hay quien dice que les recuerda a los lugares para las comidas de campo con la familia y amigos. El espacio se inscribe en un valle labrado en el paisaje por los arquitectos. Fuertes muros de piedra volcánica soportan un peso ligero y el techo de polímero transparente para proteger de la lluvia y el sol. Los muebles y persianas verticales colgantes que pueden subdividir el espacio también son de plástico transparente, que pone el énfasis en la comida, las fiestas y el entorno natural.

 

En otras obras, como su propia oficina (2007), una antigua fundición construida a principios del siglo 20, la yuxtaposición de pasado y presente se lleva a cabo de un modo más reflexivo, claro y respetuoso. El interior y exterior están estrechamente entrelazados, por lo que son, al mismo tiempo, “nuevos y viejos”, de hecho, todo el edificio industrial original que podría seguir siendo, quedó “tal cual”. Mediante la adición de nuevos elementos, sólo dónde fue necesario y en el contraste de materiales, los arquitectos demuestran su amor por la tradición y la innovación. El edificio resultante, que ellos llaman Laboratory Barberí, se compone de espacios variados, flexibles y altamente funcionales. Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta tienen un conocimiento profundo de la historia, el uso de materiales y la construcción moderna, lo que les permite crear espacios que no pudieron haber sido creado antes.

Comunidad es otra palabra que viene a la mente cuando se habla de la obra de Aranda, Pigem y Vilalta. En su obra El Petit Comte Kindergarten (2010), jardín de infancia brillante y colorido en Besalú, Girona, queda demostrado que los que van a habitar los edificios por ellos construidos, están en la vanguardia de sus preocupaciones. Queda patente al ver los colores del arco iris de los tubos que definen el exterior de la escuela hecha para el disfrute de los niños, la creatividad y la fantasía.

Los arquitectos también han abordado importantes obras fuera de su Cataluña natal. Bélgica y Francia cuentan con obras de su autoría. El Museo Soulages (2014) en Rodez, Francia, por ejemplo, alberga las obras del pintor abstracto Pierre Soulages y forma una simbiosis con el artista, que parece pintar con luz. Este edificio de acero y fuertes formas geométricas voladizos sobre el sitio, que parece desafiar la gravedad y al igual que muchas de sus otras obras se encuentra en diálogo con el paisaje. Los arquitectos han tratado de crear “un espacio que sea lo más cercano posible a la naturaleza” de forma que acentúe la sensación “de que somos parte de ella.”

Hay una pregunta importante que la gente de todo el mundo se está haciendo en estos momentos, y no hace referencia sólo a la arquitectura; hace referencia al derecho, a la política y y también a los gobierno. Vivimos en un mundo globalizado en el que debemos confiar en las influencias internacionales, el comercio, análisis, transacciones, etc. Sin embargo, cada vez más personas temen que, debido a esta influencia internacional, perdamos nuestros valores locales, nuestro arte local, y nuestras fronteras locales. Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta dejan claro, en su obra, que es posible tener ambos. Nos ayudan a ver, de una manera más bella y poética que, al menos en la arquitectura, podemos tener nuestras raíces firmemente asentadas en nuestro lugar y los brazos extendidos hacia el resto del mundo. Y eso es una respuesta maravillosamente tranquilizadora, sobre todo si la aplicamos a otras áreas de la vida humana moderna.

Cada edificio diseñado por estos arquitectos es especial. Sus obras son siempre fruto de la verdadera colaboración y al servicio de la comunidad. Entienden que la arquitectura y su entorno, se entrelazan íntimamente y saben que la elección de los materiales y el oficio de la construcción son herramientas poderosas para la creación de espacios duraderos y significativos.