El plástico tarda cientos de años en descomponerse en el medio ambiente, hasta 1.000 años según el tipo de plástico, utilizarlos masivamente es un error de graves consecuencias para el planeta.

Son miles las toneladas de plástico de diversos tamaños lo que contaminan nuestros océanos y que tienen un efecto devastador sobre la fauna marina y las aves. El ser humano, no está exento de ello, el problema de los residuos plásticos nos afecta y mucho. La Organización Mundial de la Salud y el PNUMA han declarado conjuntamente que los desperdicios plásticos están provocando una crisis global.

El plástico en el medio ambiente se va fragmentando transformándose en microplásticos y produce concentraciones anómalas de sustancias tóxicas que contaminan los mares y costas del planeta. Los Microplásticos son ingeridos por animales, contaminando así la cadena alimentaria donde se produce la biogmanificación del fenómeno de contaminación.

El reciclaje de los plásticos no es una solución suficiente, la contaminación por plásticos no es un problema solo de gestión de residuos, sino de ausencia de diseño sostenible.

Por todo ello, se vienen adoptando distintas decisiones gubernamentales. Entre ellas, a mediados del 2018 la UE adoptó un paquete de medidas sobre residuos que pretende intensificar el reciclaje y así contribuir a la creación de una economía circular, todo ello con el fin de mejorar la gestión de los mismos y fomentar la reutilización de los materiales valiosos contenidos en los residuos.

Las nuevas normas establecen objetivos vinculantes con fechas límite fijas para el reciclaje de residuos y la reducción de la disposición en vertederos. Para los envases en particular se ha establecido los siguientes porcentajes de reciclaje:

Se pretende potenciar el uso de los envases reciclables y reutilizables, cuyo objetivo es la reducción de las cantidades que acaban en vertederos, también se establecen requisitos mínimos para todos los regímenes de responsabilidad ampliada del productor. Los fabricantes deberán asumir la responsabilidad de la gestión de la fase de residuo de sus productos.

Se pretende garantizar que, a partir de 2030, todos los residuos aptos para el reciclaje u otro tipo de aprovechamiento, en particular los incluidos en los residuos municipales, no se admitan en los vertederos, y además influir en la industria para invertir en nuevas técnicas y tecnologías de reciclaje.

También se están adoptando medidas para reducir la contaminación plástica para proteger el medio ambiente y limpiar los océanos, entre las acciones se prohíbe el uso de ciertos productos plásticos desechables para los cuales existen alternativas.

En conclusión que poco a poco todos los sectores de actividad deberán ir incluyendo medidas que incorporen la economía circular en su actividad empresarial.

En próximos artículos se analizarán aspectos relacionados con los plásticos y la economía circular en el sector de la construcción.