Aproin Digital 146 / Marketing Inmobiliario  

marketing inmobiliario

Moisés Campos Giráldez

agente de la propiedad inmobilaria_ embassycanarias.com_

 

El colchón económico de reserva en una negociación es una mala idea

Existe la costumbre de disponer de un colchón de negociación a la hora de afrontar una negociación por una compraventa de una propiedad.

No nos damos cuenta que lo que estamos produciendo ante los demás es que no somos de fiar ya que sea el precio que sea el de la compraventa se quedan con mal sabor de boca la parte compradora pues creerá que no ha conseguido el mejor precio posible. La parte vendedora creerá por que pudo negociar mejor y pedir más y la parte compradora siempre pensará que pudo apretar más y conseguir mejor precio.

Existe DESCONFIANZA por tanto, pero esto se complica más cuando hay un mediador agente inmobiliario por medio ya que al ser partícipe de la operación su labor se verá criticada por la parte digamos perdedora.

Una fase también del marketing por tanto son las ventas y estas se producen tras llegar un acuerdo entre las partes y el precio es fundamental.

Existe otra perspectiva de negociación a la hora de vender un inmueble y es realizar un estudio de valoración de acuerdo a la oferta y a la demanda en ese momento en el mercado y como resultado el averiguar cual es el precio adecuado para la vivienda que vendemos y posicionarnos y ser firmes con el precio. Indudablemente debemos tener conocimientos de tasación y valoración y estos darnos una posición de oferta atractiva en el mercado para que un posible comprador pague ese precio adecuado ya que el inmueble es la mejor opción de compra por su precio a adaptado a las características que ofrece. Una propiedad más bonita vale y cuesta más que una propiedad más fea pero existen muchos factores de valoración, el principal la ubicación, el suelo que ocupa, el barrio donde está, luego hay muchas más características que inciden: materiales de construcción, distribución, antigüedad, altura, orientación, ascensor, plaza de garaje, entorno, economía global, financiación posible, y otros muchos más. Además aplicar principios de valoración como la temporalidad, mejor uso, etc.

Por tanto, si nos dedicamos a las ventas inmobiliarias no nos vendría mal cursos técnicos para aplicar a los precios ofertados.

Un síntoma de que el precio es negociable es poner el precio acabados en 000€ (ceros). Este precio sólo manifiesta un deseo pero no un estudio.

¿Por qué ponemos precios acabados en 000 € y cuando vamos al supermercado pagamos justo lo que no piden y casi nunca acaban en 0?

Nos tratan como nos ven o como nos representamos, si nos ven de mercadillo querrán negociar a la baja pero esas mismas personas que dicen que todo es negociable cuando van a El Corte Inglés ni se plantean pedirle un descuento al dependiente que les atiende.

Por consiguiente, somos quienes queramos ser en una negociación. Debemos elegir la posición de fuerza y es que si le interesa debe pagar porque nuestro inmueble VALE lo que CUESTA.