Tanto si quieres poner en marcha un proyecto inmobiliario desde cero como si deseas rehabilitar viviendas, la actividad promotora está íntimamente ligada a la financiación, a través del préstamo promotor, y sobre todo desde la crisis, con la presentación de avales o garantías frente a entidades públicas, y ante los propios compradores, a través de la garantía de cantidades anticipadas para la compra de viviendas.

A estas necesidades se han unido en los últimos años la cada vez mayor demanda de garantías ante posibles incidencias medioambientales, que solicitan las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos en los que se desarrolle la promoción.

Todo ello, unido a las necesidades de cobertura de riesgos generales, no específicos de la actividad, como son los de Responsabilidad Civil general, Responsabilidad de Administradores y Directivos, Ciberriesgos, etc., convierte la gestión de estos riesgos y garantías en una importante función dentro de la actividad de promoción.

Usualmente casi todas estas necesidades de coberturas y garantías frente a terceros se han contratado a través de la propia Entidad Financiera que aportaba el préstamo promotor, bien como una vinculación que la propia Entidad Financiera requería, bien por facilidad de tratar con un mismo interlocutor que además es un proveedor privilegiado en el proyecto.

El Seguro de Caución

Sin embargo, el apetito de riesgo promotor de los Bancos se ha reducido en los últimos meses, asociado a las noticias acerca de la situación de solvencia de algunas constructoras medianas y de las continuas informaciones que pronostican una deceleración de la actividad económica y de la construcción. Esta falta de apetito no solo ha afectado al préstamo promotor, sino que también ha reducido la capacidad de obtener las líneas de avales necesarias a través de las entidades financieras, dado que estas consolidan los riesgos del préstamo principal y de los avales a una promotora, tanto internamente, como a nivel del conjunto de entidades a través del CIRBE (Central de Información y Riesgos del Banco de España).

Frente a esta situación, y para el préstamo promotor, han aparecido diversos fondos de inversión con capacidad de financiación, aunque a precios que deben ser encajados en el proyecto, y para la obtención de líneas de avales se puede acudir al mercado asegurador, que a través del seguro de Caución ha venido dando este servicio al sector desde hace mucho tiempo.

El Seguro de Caución, además de ser ágil y flexible, y en algunos casos más económico que los avales bancarios, no computa en el CIRBE, y por tanto libera capacidad de financiación para la empresa.

En este contexto, desde el Dpto. de Crédito y Caución de S4 Correduría de Seguros y Gerencia de Riegos podemos ayudarte en la selección de las mejores opciones de líneas de avales en las principales compañías aseguradoras, y de las otras coberturas que requiera tu actividad, colaborando también en la gestión posterior a través de un asesoramiento continuado que asegura la excelencia.