La rehabilitación, pilar del Plan de Recuperación
Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia
Cumpliendo con el plazo establecido para la presentación oficial de los Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia para los Estados miembros, España ha remitido el suyo antes del 30 de abril. “España Puede”, tal y como se ha llamado, incluye 110 programas de inversiones y 102 reformas, a desarrollar durante el periodo 2021 a 2023.
El Plan Nacional se cimienta sobre cuatro ejes: Transformación ecológica, Transformación digital, Cohesión social y territorial, finalizando con la Igualdad de género. A partir de ellos se erigen diez Políticas palanca con una treintena de Componentes (a modo de planes), que aglutinan las reformas e inversiones que se desplegarán en el periodo 2021-2023, por importe de 69.528 M€.
Fuente: Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia
Para hacerse una idea del papel esencial que han de desempeñar los sectores de la construcción y la energía, al menos siete de las principales reformas a acometer están directamente vinculadas, así como aglutinan Componentes relacionados por importe del 38% del presupuesto del Plan.
Poniendo el foco en la mejora de nuestro parque inmobiliario para cumplir los objetivos definidos por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y la Estrategia a largo plazo para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España (ERESEE), el Plan de Recuperación incluye el Programa de Rehabilitación de Vivienda y Regeneración Urbana con un presupuesto de 6.820 M€ (9,8% del Plan) debiendo impulsar la rehabilitación del parque edificatorio para al menos duplicar el ritmo actual de renovación. Si bien se prevé que unos mil millones serán destinados a construcción de vivienda social, será notable el impulso de la actividad del sector.
Ya vamos conociendo cómo se aplicarán los fondos, será con visión transversal desde la regeneración de barrios hasta renovaciones puntuales, así como aprovechando canales que durante años han sido efectivos para impulsar la rehabilitación. Las intervenciones de gran escala e impacto en los objetivos medioambientales, se combinarán con las de menor escala, siendo éstas de más rápida implementación y menor coste unitario.
Entre los programas, destacan el modelo PREE (PAREER) para rehabilitación de edificios residenciales y los planes Renove para intervenciones más puntuales. De cara al usuario final, agente activador de la mejora de las edificaciones, es importante que perciba que es sencillo el proceso, por lo que replicar programas de ayudas que le resulte familiar y le transmita confianza, será esencial.
En la evaluación de los Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia de los estados miembros, la Comisión contará con hasta 2 meses. Y una vez redacte una evaluación positiva, el Comité Económico y Financiero del Consejo dispondrá de un mes para emitir su aprobación, momento a partir del cual España empezaría a recibir los fondos, que se estima se produzca para el segundo semestre del año.
Cabe destacar que en los Presupuestos Generales del Estado de 2021 (PGE 2021) ya se incluyeron 27.000 millones que España recibiría procedente de los fondos europeos de recuperación Next Generation. Se incrementó un 373% el importe asignado a Vivienda y Agenda Urbana respecto al anterior PGE, alcanzando así la suma 2.250M€, dejando entrever el protagonismo que la vivienda, y por ende los agentes vinculados, tendrían no ya sólo para alcanzar los objetivos marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y Agenda 2030, sino también en el propio Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España.
El sector de la construcción lleva años preparándose para este reto, avanzando en la profesionalización, la industrialización, sostenibilidad y digitalización, por lo que sin duda afrontará el liderazgo que se le ofrece para la recuperación económica del país y su transformación.