La importancia de tener al "fontanero al lado del grifo"
¿Por qué creer en la profesionalización de los diferentes sectores y arrimarnos a aquellos que saben el oficio?
Durante años la sociedad estuvo profesionalizada y bien encaminada a frases como la que reza en el título de este artículo o “zapatero a tus zapatos”, y de un tiempo a esta parte veo como en mis ya 15 años de profesión eso se ha perdido en parte, o al menos no está todo lo presente que debiera estarlo, y el caso es que, a día de hoy, y sin centrarnos en una profesión en concreto todo el mundo sabe de todo.
Lo habitual y común que siempre decimos es que la culpa es de Internet y de las nuevas tecnologías, ya que cualquiera a través de un tutorial es capaz de montar una piscina con sus propias manos, y lo que es peor asesorar a otros en como tienen que hacerlo, cuando tu experiencia como montador de piscinas se resume en uno o varios tutoriales de la red.
En todos y cada uno de los sectores hay expertos que se han formado y que les ha llevado su tiempo y esfuerzo poder montar su propia empresa de lo que sea, y que, si bien internet o las nuevas tecnologías pueden ayudar y ayudan, no debemos sustituir o remplazar a los profesionales por ellas, ni dejar de asesorarnos por los que realmente saben el oficio.
Cuando hablo del mundo de los seguros, por desgracia también pasa. Como correduría de seguros he observado como el propio Banco, que insisto, es un Banco, es decir una entidad que nos vende dinero para poder alcanzar o tener algo que no tenemos, se atreve a asesorar en algo tan delicado como es un seguro de construcción de un barco, o de un edificio o un seguro de Responsabilidad Civil Profesional…..entre muchos otros. Lo vemos normal, que esté presente en la gestión de un seguro de hogar o de un automóvil cuando el único propósito que suelen tener es cubrir el objetivo de ese mes.
Me gustaría a continuación citar una breve historia existente en mi pagina web y que dice así:
“ Un motor de un barco falló, nadie lo podría arreglar. Entonces llamaron a un hombre con 40 años de experiencia. Inspeccionó con mucho cuidado y después de revisarlo, el hombre sacó un pequeño martillo. Suavemente dio un toque a algo. Al instante, el motor empezó a funcionar y volvió a la vida. ¡El motor arrancó! 7 Días más tarde los dueños del barco recibieron la factura por 10.000 euros . '¿Qué?!' Exclamaron los dueños "Apenas hizo algo". Envíenos una factura detallada ” la factura solo especificaba "el Golpeado con un martillo, 2 euros ¿Saber dónde dar el martillazo? 9,998 euros. “
Esta historia me permite dar pie y apoyar a todos los que queremos ser profesionales en cada uno de nuestros sectores. No se trata de la acción, no se trata de la emisión de una póliza, no se trata de que me pagues por lo material y si por el conocimiento y el asesoramiento.
Como segundo punto de este artículo y de manera más técnica en el asesoramiento en materia de seguros, me gustaría hablar de una forma breve y concisa de estos tres tipos de seguro que muchas veces encontramos unificados en una misma póliza según la entidad aseguradora, el producto en cuestión o condicionado.
RC PROFESIONAL, D&O y CYBER
RC Profesional: Mediante la cual se haría frente a los daños personales, materiales y consecuenciales que, involuntariamente, por sus errores u omisiones, el profesional haya podido causar a sus clientes en el ejercicio de su profesión, así como los perjuicios que de ellos se pudieran derivar.
Desde mi punto de vista, el que cualquier profesional debiera tener hasta los límites razonables de indemnización a un tercero según el tipo de empresa, actividad y ámbito al que se dedique.
D&O: seguro de responsabilidad civil de administradores y directivos, más conocido actualmente como D&O (directors and officers), es el que cubre a los responsables de las empresas por las reclamaciones que puedan recibir en el ejercicio de sus funciones, fundamentalmente la administración de empresas o sociedades.
En su día, fue un seguro novedoso, desconocido para las empresas y el cual era difícil que se contratase, a día de hoy la realidad, después de numerosos casos, es que no se contempla el que cualquier empresario ejerza su actividad sin contar con él a la hora de proteger el patrimonio personal de aquellas personas con decisión y firma en una compañía.
Seguro CYBER: Protege a las empresas ante el perjuicio económico producido por un incidente en sus sistemas de información o recursos informáticos. No importa si el suceso se ha originado interna o externamente, o si ha sido accidental o no. Entre las coberturas tipo que encontramos en este tipo de seguros suelen estar la manipulación de datos de clientes, paralización o cese del negocio, recuperación de reputación, consecuencias legales e indemnizaciones por la publicación de datos personales e información confidencial de terceros. Además, se cubrirían los gastos de honorarios de expertos en seguridad informática, legal o comunicación, entre otros si fuera necesario.
Cuando me encuentro reunido y ofreciendo este tipo de seguros a los empresarios, me encuentro que son algo reticentes en la contratación de este ramo y que son de la opinión de “es muy difícil que me suceda a mi”, pues lo cierto y relacionado con todo lo mencionado sobre internet, es que estamos totalmente expuestos a un ciberataque y a sufrir sus consecuencias, más cuando a día de hoy los asuntos relacionado con la protección de datos están a la orden del día y ya ha habido números casos en todo tipo de empresas. Al igual que pasó con el seguro de D&O, en los próximos años, ninguna empresa quedará sin contar con este tipo de seguro.