Balkrishna Doshi
Primer arquitecto indio en recibir el Pritzker
El próximo 16 de mayo tendrá lugar la ceremonia de la entrega del Premio Pritzker de Arquitectura que en este 2018, se le ha concedido al arquitecto Balkrishna Doshi. Su estilo propio, le ha llevado a ser el primer arquitecto de India ganador de este galardón.
Balkrishna Doshi cumple, a la perfección, los principios fundamentales del Pritzker ya que, en su obra y su trayectoria, ha demostrado un profundo compromiso social, integrando la cultura india con las necesidades urbanas.
Doshi muestra en su obra lo que buscaba Jay A. Prizker cuando, allá por 1979 instauró estos premios para reconocer el trabajo de los profesionales de la arqutectura que, con sus obras “contribuyeran al enriquecimiento de la humanidad”. Lo cierto es que, en los últimos años, como bien lo demuestran los premios concedidos al japonés Shigueru Ban (2014) o al chileno Alejandro Aravena (2016), el aspecto social de la arquitectura pesa mucho a la hora de aspirar a este premio, máximo galardón para un arquitecto.
Se busca, así mismo, que las obras arquitectónicas vayan más allá de la función para la que fueron creada y perduren en el tiempo como obras de arte con vida propia.
El galardón se entregará en el Museo Aga Khan de Toronto, Canadá, como cada año se elige un escenario diferente para apoyar la arquitectura de esa ciudad. Además del reconocimiento que supone recibir el premio, éste tiene una dotación económica de 100.000 $ se acompaña de un medallón de bronce, diseñado por el arquitecto estadounidense Louis Sullivan, conocido como el "padre de los rascacielos" que tiene grabadas, en su reverso, solamente tres palabras: "firmitas, utilitas, venustas" (firmeza, utilidad y belleza), en relación a los principios elementales de la arquitectura del tratado de Vitruvio.
Balkrishna Doshi nació en Pune, India en 1927, en el seno de una familia que, tradicionalmente, había estado ligada a la industria del mueble. El mismo año en que India alcanzaba su independencia del Imperio Británico, en 1947, Doshi comenzaba sus estudios de arquitectura en Bombay para, una vez acabados, trasladarse a Europa, primero a Londres y porteriormente a Francia para trabajar con Le Corbusier. Precisamente su relación con Le Corbusier hizo que regresase de nuevo a su país natal para supervisar los trabajos que el arquitecto suizo estaba desarrollando en India.
Después de trabajar con Louis Kahn, en 1955, Balkrishna Doshi montaba su propio estudio de arquitectura. Pero su actividad y la necesidad de hacer algo por su país, hicieron que Doshi se involucrase de lleno en la vida social y educativa de India, contribuyendo de forma fundamental a la puesta en marcha de las escuelas de Arquitectura, Planificación, Tecnología Ambiental, Artes Visuales y al centro “Kanoria para las artes” de la Universidad de Ahmedabad, ciudad en la que reside.
En su acta, el jurado destaca el hecho de que, durante más de 60 años, Balkrishna Doshi “ha practicado el arte de la arquitectura” y, al concederle el galardón, no solo reconocen esta labor, sino también “su compromiso y dedicación a su país y las comunidades a las que ha servido; su influencia como docente y el ejemplo sobresaliente que ha establecido para profesionales y estudiantes de todo el mundo a lo largo de su carrera”.
El hecho de trabajar con dos maestros, inigualables, de la arquitectura del siglo XX como Le Corbusier y Louis Kahn, influyó en la obra de Doshi, con estructuras robustas de hormigón. Al mismo tiempo, la comprensión y profundo aprecio a las tradicions de la arquitectura india, le hizo unir la prefabricación y la artesanía local desarrolando, como señala el jurado del Premio “un vocabulario de armonía con la historia, la cultura, las tradiciones locales y los tiempos cambiantes de su país de origen”.
Su compromiso y su visión visión social de la arquitectura, quedaban reflejadas en unas declaraciones realizadas en 1954 en las que Doshi aseguraba que "parece que debería prestar juramento y recordarlo durante toda mi vida: proporcionar vivienda adecuada a la clase más baja".
Proyectos como la 'Vivienda de Bajo Costo Aranya' (1989), en Indore, en el centro-oeste de la India, y en la 'Vivienda Cooperativa de Ingresos Medios' (1982), en Ahmedabad, India, entre muchos otros, dieron cumplimiento a ese juramento personal.
No se trata sólo de construir, sino de cómo hacerlo, dónde hacerlo y tomando en consideración “las dimensiones sociales, ambientales y económicas de manera que su arquitectura está totalmente comprometida con la sostenibilidad”.
En el propio estudio del arquitecto, llamado Sangath (Ahmedabad, India, 1980), se pueden ver las sobresalientes cualidades del enfoque con el que Balkrishna Doshi entiende la arquitectura. La palabra Sangath significa “moverse juntos” o “acompañar” en sánscrito. Como un adjetivo, encarna lo que es apropiado y relevante. Las estructuras son semi enterradas y están totalmente integradas con las características naturales del sitio. Hay fluidez entre las terrazas, espejos de agua, montículos y bóvedas, los cuales son elementos formales distinguidos. Hay variedad y riqueza en los espacios interiores que tienen distintas cualidades lumínicas, distintas formas y usos pero que al mismo tiempo que se unifican mediante el uso de concreto. Doshi ha logrado crear equilibrio y paz entre todos los componentes - materiales e inmateriales- el cual resulta en un total que es mucho más que la suma de las partes.
El jurado del Prizker resalta, finalmente, que “Balkrishna Doshi ha demostrado constantemente que toda buena arquitectura y planificación urbana no sólo debe unir propósito y estructura sino que debe tomar en cuenta el clima, el sitio, técnicas y artesanías junto con un profundo entendimiento y apreciación por el contexto en su sentido más amplio”.