Premio APROIN 2018 a la Mejor Actuación Inmobiliaria en REHABILITACION para Interatlantic, por el edificio situado en la calle Concepción Arenal nº 1 de Vigo, y en la cual intervino como arquitecto Pedro de la Puente, con la colaboración del diseñador de interiores Carlos Viqueira, siendo la empresa constructora Civis Global.

Un edificio construido en el año 1899, según proyecto del arquitecto Michel Pacewicz, por encargo de Salvador Aranda Graña, para ser destinado a uso residencial. Se realizó una modificación en el año 1920, consistente en la adición de una planta, según planos redactados por el arquitecto Manuel Gómez Román, modificando su singular cubierta inicial.

Estamos, probablemente, ante el primer inmueble construido en el ensanche de García Olloqui. Un edificio que, como tantos otros hitos urbanísticos, representa una muestra más del Vigo que pudo haber sido y no fue. Esto se refleja en sus arcadas de planta baja, las cuales obedecen a una normativa de obligado cumplimiento para todo el ensanche en el momento de la concesión de la licencia, en virtud de la cual todas las edificaciones del mismo serían porticadas a nivel de calle.

Sus actuales propietarios (Interatlantic) han decidido invertir en el mismo para su recuperación y reforma, con criterios de mínima intervención, como procede en una obra de rehabilitación, y con el máximo respeto de los materiales preexistentes tratando de recuperar el mayor número posible de elementos, entre los que cabe destacar: la escalera, la carpintería interior de madera con sus mecanismos de apertura y cierre, los elementos ornamentales de yeso en paredes y techos, las cerchas de madera de la estructura de la cubierta y, por supuesto, toda la cantería de granito procedente de canteras que, en la época de su construcción, existían en el entorno de la ciudad. La fachada principal ha sido dotada de una iluminación que hace resaltar la belleza arquitectónica de la misma y otorgándole una mayor presencia espacial que la de los edificios de su entorno.

Manteniendo la esencia del edificio, se han aportado nuevos materiales y soluciones arquitectónicas perfectamente integradas en el mismo, sirvan como muestra de ello las pasarelas que en cada planta facilitan la comunicación vertical a través del ascensor, al igual que el lucernario con el que se ha cubierto el patio, convirtiendo este espacio en el centro del edificio, en su pulmón. Solamente se ha modificado la distribución de la parte posterior en espacios abiertos y diáfanos, adecuándose para el uso de edificio corporativo de Interatlantic.

De igual modo se ha dotado a este inmueble de tecnología de última generación y de las instalaciones necesarias para la adecuación a la normativa actual, mejorando la accesibilidad y alcanzando el grado de confort requerido para su nuevo uso como centro de trabajo, dentro de los parámetros de sostenibilidad y eficiencia energética imperantes.

Los miembros del jurado han considerado que esta actuación urbanística es merecedora del reconocimiento a mejor promoción inmobiliaria en la categoría de rehabilitación, además de por lo ya señalado anteriormente; por el acierto apreciado en la elección del entorno y del inmueble, ambos fundamentales para la viabilidad y el éxito de esta promoción, así como del equipo facultativo y empresa constructora capaces de llevarla a cabo, aportando, entre todos, un elevado valor añadido a la misma.

¿Qué supone para Interatlantic recibir este galardón?
Es para nosotros un gran honor recibir el Premio Aproin. Estamos muy agradecidos y nos enorgullece el reconocimiento a este proyecto por el esfuerzo y dedicación que supone recuperar un inmueble emblemático de Vigo de estas características, con un galardón que precisamente destaca las edificaciones mejor desarrolladas y de la mano de una asociación que pone en valor la promoción inmobiliaria de calidad.

Al ser un edificio histórico de 1898 ¿Ha constituido un reto la rehabilitación y la reforma de esta edificación?
Sin duda, ha sido un reto. Este histórico edificio, diseñado por el arquitecto francés Michel Pacewicz, fue el primero en construirse en la calle Concepción Arenal para ser la vivienda de Salvador Aranda Graña. Por este motivo, su reforma 120 años después significaba para nosotros un gran desafío y una labor esencial: no sólo rehabilitar la edificación, sino también recuperar el esplendor de un inmueble que forma parte del patrimonio de la ciudad. Esto implicaba dotarle de modernidad, pero al mismo tiempo respetar su identidad arquitectónica, manteniendo la impronta del autor en la obra. Y creo hemos conseguido este objetivo con creces.

El proyecto ha sido posible gracias a todo el equipo involucrado. Destacamos a Carlos Viqueira, Pedro de la Puente, Lorena García y la constructora Civis Global.

¿Qué novedades constructivas se han incorporado en esta obra?
La modernidad se ha fundido en el marco y entorno visual de cómo era el edificio en el pasado, con nuevos elementos incorporados en la remodelación, que no alteran sino realzan la arquitectura de la obra original de Pacewick.

El hall de entrada se respetó tal como era, con su escalera original, suelo de mármol y a mayores se rescató la piedra que llevaba más de un centenar de años escondida.

Toda la carpintería exterior e interior se desmontó y se repuso, conservando las piezas ornamentales en paredes y puertas.

En cuanto a los habitáculos, se respetó cada habitación de la `parte noble´ de delante, mientras que la parte trasera se transformó en espacios diáfanos, open-air y multifuncionales pensados para albergar las oficinas de Interatlantic; incorporando sutilmente los nuevos elementos: un ascensor con visión transparente, baños que se integran de una manera elegante a fin de que no parezca lo que son, entre otros.

El edificio está dotado de tecnología de última generación, como un novedoso sistema de ventilación por el cual el aire acondicionado se extrae desde una rejilla oculta detrás de las cornisas en el techo, y se recoge por los zócalos del suelo. También posee iluminación led, con funcionamiento eléctrico centralizado y mecanismos de diseño integrados en las instalaciones.

Otro elemento constructivo diferenciador y que constituye el pulmón, el alma del edificio, es el patio interior. Este incorpora una cúpula de cristal y pasarelas en los diferentes niveles que comunican de un lado a otro con puertas correderas, mientras un hilo musical suena de fondo. Un patio que antiguamente se usaba para dar luz interior al inmueble y estaba desaprovechado se convierte ahora en el elemento sorpresa, ya que desde fuera no se puede apreciar, para transmitir su magia desde el centro a todo el edificio.

¿Cuáles son los proyectos de futuro de Interatlantic?
De cara a futuro, el grupo a través de las empresas Kabak y Getting Back Stones, quiere continuar invirtiendo en proyectos de rehabilitación de edificios emblemáticos de la ciudad de Vigo, inmuebles con historia que mantengan sus elementos arquitectónicos y decorativos más significativos.

Tal es el caso del del Palacio de la Oliva, un proyecto que busca recuperar el edificio y volver a dotarlo del protagonismo que ha tenido en el pasado, planteando un nuevo concepto con el objeto de abrir las puertas a los vigueses y a los visitantes de la ciudad.

Asimismo, el grupo tiene planificadas otras obras de remodelación, como el Edificio Revendible en calle Abeleira Menéndez nº 4 y un inmueble en calle Areal nº 12.