Premio APROIN 2018 a la mejor actuación inmobiliaria NO  RESIDENCIAL para ECOFOREST GEOTERMIA, S.L. situada en el Parque Empresarial de Porto do Molle en Nigrán, en el que intervino como director del proyecto el ingeniero Miguel Vazquez Rodríguez, de Esteo Ingenieros, siendo la empresa constructora Civis Global.

Cada vez es mayor la consciencia de la necesidad de reducir los efectos ambientales asociados a la utilización de combustibles fósiles como fuente de energía y de dar paso a soluciones basadas en la utilización de energías renovables y en la mejora de la eficiencia energética, para conseguir un mundo más habitable y sostenible. En este contexto, las empresas que están apostando por el desarrollo tecnológico y la innovación para ofrecer a sus clientes “soluciones verdes” que permitan disminuir el consumo eléctrico de los hogares y las emisiones de gases de efecto invernadero, están ganando terreno en el mercado y mostrando un continuado y cada vez mayor crecimiento.

Este es el caso de Ecoforest una empresa de ingeniería y fabricación de calderas, estufas de pellets y bombas de calor. Líder tecnológico en el sector de la calefacción, con soluciones basadas únicamente en energías limpias y naturales.

Las nuevas instalaciones de Ecoforest Geotermia se construyen para dar respuesta a las necesidades derivadas del continuo crecimiento de la empresa en todas sus áreas y a su cada vez mayor proyección internacional, contando para ello con una superficie de más de 15.000 m2 donde se realizan todas las funciones básicas de la empresa.

En este caso, la edificación no es un mero contenedor al uso de la actividad de una empresa, sino que es parte esencial de la misma, y refleja fielmente su carácter innovador y su visión de empresa comprometida con el medio ambiente y las energías renovables.

Desde la definición de objetivos y criterios del proyecto hasta el minucioso y preciso diseño de los detalles y acabados, pasando por la organización funcional y de los espacios de trabajo, la resolución técnica de la obra y la integración de las tecnologías más avanzadas, todo transmite bien a las claras la visión estratégica de la empresa.

Así, el laboratorio y los bancos de ensayo de equipos, lejos de alojarse en un rincón apartado, se sitúan en un lugar preminente de la edificación, abierto al show-room, recordando al visitante y a toda la empresa que el departamento de I+D+i sigue innovando cada día, con el fin de desarrollar productos más avanzados y más eficientes, y que es de ahí precisamente de donde viene todo lo demás.

Las naves de producción están perfectamente diseñadas y organizadas técnica y espacialmente para las exigencias de la industria 4.0.

En los espacios de trabajo, priman los lugares comunes y la organización abierta que facilita la interacción entre trabajadores (entre los que se cuenta una treintena de ingenieros), prioriza el trabajo en equipo y la transparencia dentro de la empresa, dejando atrás el concepto tradicional de oficina en cubículos individuales y jerarquizados. El carácter de la empresa se percibe igualmente en la disposición de los espacios informales de reunión -el “tercer espacio” al que se refiere el sociólogo Ray Oldenburg- esenciales a la hora de generar sinergias más creativas y productivas, y que en estas instalaciones tienen su expresión en el comedor o sala de descanso de la planta alta con el deambulatorio sobre la cubierta plana ajardinada.

Para ubicar las 91 plazas de aparcamiento exigibles en función de la edificabilidad de la parcela, se han dispuesto 26 plazas en el lateral izquierdo de la parcela, 38 plazas en el lateral derecho y 27 en el frente, hacia la Rúa das Pontes.

Esta disposición de las plazas de aparcamiento, ha permitido liberar una gran zona libre exterior, que se ha ajardinado y dotado de arbolado para una mejor integración del conjunto en el paisaje circundante.

Además, en este caso no predica el viejo refrán de que en casa del herrero cuchillo de palo: las instalaciones son energéticamente autosuficientes. La climatización se resuelve con una instalación compuesta por bombas de calor geotérmicas complementada con una instalación fotovoltaica de 80 kW equipada con la nueva línea de gestores energéticos de la empresa, productos llamados a revolucionar el mercado energético en los próximos años.

A todo lo anterior ha de sumarse una impecable ejecución de obra, visible en todos y cada uno de los oficios que han intervenido.

En definitiva, el jurado ha querido reconocer con el Premio en la categoría de obra no residencial, el resultado sobresaliente en el que se traduce el buen hacer y el compromiso de todos los actores que han participado en esta obra: proyectistas, técnicos, contratista y en especial el de la empresa en su papel activo de promotor, que nos recuerda lo que Steve Jobs dijo a Norman Foster al encargarle el proyecto de Apple Park: “No piense en mi como un cliente, sino como parte de su equipo”.