Los drones son pequeños vehículos aéreos no tripulados. Desde sus inicios, éstos han estado vinculados con el ámbito militar y civil (más allá del ocio). Así, gracias a que ofrecen una vista de pájaro al sobrevolar una zona concreta, uno de los usos más recurrentes que estamos observando es la de vigilancia y control de manifestaciones y/o control de contaminación, incendios forestales, etc. De modo más reciente incluso vemos drones que permiten salvar a usuarios con problemas en la costa, en playas...

Los usos que puedan tener este tipo de aparatos se abre cada vez más y el sector de la construcción e ingeniería comprueban cómo los drones son unos tremendos facilitadores de duro trabajo.

Gracias a la tecnología que cuentan algunas de estas cada vez más sofisticadas naves (microprocesadores, GPS, software avanzado, sensores de diverso tipo, etc.), las empresas de ingeniería y arquitectura cuentan en los drones con un perfecto aliado para múltiples tareas tales como inspeccionar de manera remota con total fiabilidad una construcción que, por su naturaleza, sea complicado llegar a ella. De igual modo aporta una ayuda muy interesante en otras áreas como la topográfica e -incluso- en la detección precoz de posibles incendios que pudieran producirse gracias al empleo de imágenes térmicas que nos delatarán, con anticipación, si una superficie se calienta más de lo debido y/o una nave no consigue disipar con total seguridad el calor dentro de la misma a través de los conductos que dispone para tal fin. Debido a sus reducidos tamaños y, por otro lado, a la posibilidad de visualizar de manera remota, qué están "viendo" dichos aparatos, resultan hoy día cruciales para comprobar y planificar estructuras que se encuentren a varios metros sobre el suelo y/o de difícil acceso.

Dentro de los ámbitos de la ingeniería y la arquitectura, los drones se "cuelan" (y nunca mejor dicho) como una herramienta especial que brinda una visual hasta ahora desconocida. Si hasta hace poco estábamos acostumbrados a ver un proyecto de manera estática, los drones permiten una perspectiva inmersiva, posibilitando la creación de vídeo reportajes. Así, los estudios de ingeniería y arquitectura pueden comprobar ángulos de visión que en un plano apenas se aprecia; permite ver de manera fiel los volúmenes en un edificio y-en función de los objetivos con los que cuente el dron- disfrutar de diversas panorámicas del entorno, etc. Así, el uso de los drones permite realizar levantamientos topográficos con una altísima precisión en cualquier escala a partir de fotografías convencionales, pudiendo generarse modelos tridimensionales con una absoluta precisión.