Reforma integral de vivienda de 110m² para una pareja y sus dos hijos.

CONDICIONANTES

Nos encontramos con una vivienda muy compartimentada, construida en el año 2001, en la que la cocina y la zona de estar están separados por dormitorios, dificultando el uso familiar que los propietarios necesitan. Además, los cristales tintados del salón-comedor y la distribución existente impedía la llegada de la luz natural a gran parte de una vivienda con orientación norte.

PROYECTO

El objetivo principal es conseguir un nuevo espacio de relación y vida familiar. Para ello se eliminan tabiques interiores y se articula un gran espacio de 55 m² donde los distintos usos de la zona de día se presentan unidos pero aislados visualmente unos de otros.

La habitación de los padres y los dormitorios de los niños se separan para mayor privacidad.

Se refuerza el aislamiento acústico de estos, respecto a la zona de día. Se busca que la luz del norte penetre en todas las estancias de la vivienda, con divisiones de vidrio y tabiques que no llegan a techo.

La orientación norte condiciona los acabados: la madera de fresno aporta calidez y el color blanco de puertas, armarios, techos, paredes y cocina luminosidad.

El suelo continuo de madera de fresno unifica todos los espacios de la vivienda. Se eliminan los radiadores y se hace una instalación por suelo radiante.