Aproin Digital 183 / Recuperación de los baños de San Xusto  

Recuperación patrimonial y paisajística de los baños de San Xusto

Cerdedo-Cotobade

Se premia esta rehabilitación patrimonial y paisajística que recupera un aprovechamiento termal existente y se implementa con un balneario, por su marcado carácter social y ecológico, ejemplo de sostenibilidad, participación y colaboración de instituciones públicas y privadas resuelto de manera magistral, poniendo en valor un entorno de gran belleza y recuperando la memoria del lugar para los vecinos.

Arquitecta

Cristina García Fontán

El objetivo fundamental del proyecto es la recuperación de un entorno fluvial de gran belleza y la puesta en valor de unas aguas minero medicinales. Con la intervención se recuperan los elementos patrimoniales y etnográficos del entorno, clarificando los recorridos y recuperando ese paisaje fluvial que estaba colonizado por especies invasoras y abandonado. Pero la memoria del lugar estaba ahí, y la ilusión de muchos vecinos de verlo recuperado fue el motor del proyecto.

Nuevas vías de conexión aparecen junto a las antiguas huellas territoriales, y una gran tubería desvía el agua del río desde un nivel superior, extendiendo su camino para descender cientos de metros con una suave pendiente para finalmente caer sobre las turbinas de la central. Se planteó la rehabilitación de una antigua central eléctrica como balneario para crear un lugar de encuentro y bienestar para los vecinos y visitantes al lugar.

Pero el proyecto se enmarca en una inciativa mucho mayor. Para poder llevarlo a cabo se firmó un Pacto por el Paisaje entre diversas instituciones (Instituto de estudios de Territorio, Consellería de Medio Ambiente, Concello de Cerdedo-Cotobade, asociaciones de vecinos, etc.).

El desarrollo y recuperación de un ámbito territorial tan complejo necesita de la cooperación entre instituciones y vecinos. Los procesos de participación y gestión fueron claves para el desarrollo y la ejecución del proyecto.

El lugar

El río Lérez es un elemento estructurador del territorio, su serpenteante orografía revela un paisaje muy potente lleno de patrimonio y elementos etnográficos, fruto de su amplia memoria histórica. El diálogo entre la ribera y su agua es evidente, encontramos caminos reales, puentes romanos y molinos de cereal que aprovechaban la fuerza del río para desarrollar una economía autosuficiente. Su uso se mantuvo hasta los años cincuenta, conviviendo en el tiempo con la industrialización y, al principio del siglo XX, con el aprovechamiento de la energía del río para generar la electricidad, una de las primeras centrales hidráulicas de Galicia.

Esta central hidráulica que abastecía de energía a toda la ciudad de Pontevedra está situada en San Xurxo de Sacos, Cotobade, conviviendo en la misma ribera con cuatro molinos de cereal, comunicada con los núcleos colindantes a través de un antiguo camino romano. La revitalización de un edificio de este valor arquitectónico y patrimonial, es una importante revalorización de la historia de la electricidad en Pontevedra.

Los nuevos usos mantienen el agua como hilo argumental. La fuerza del río Lérez da paso a la suavidad de las aguas sulfurosas (que tienen propiedades terapéuticas) y que brotan de diferentes puntos de las vertientes del río.

La recuperación de este patrimonio industrial confluye con muchas iniciativas culturales y valores naturales del entorno, dando lugar a un proyecto de varias escalas, incluyendo el desarrollo de un Pacto por el Paisaje entre varias instituciones (Xunta de Galicia y Ayuntamiento) y asociaciones de vecinos, con el fin de lograr la protección, gestión y ordenación de los “meandros del río Lérez” como sistema de paisaje.

Impulso a la economía local

Se recupera un aprovechamiento termal que funcionaba en el pasado y se incrementa con la adecuación del edificio principal de la central para uso balneario. El hecho de asociar la intervención a una actividad sostenible que incremente su valor económico y ayude a dinamizar el territorio circundante es uno de los ejes principales del proyecto.

La firma del Pacto por el Paisaje supone también un impulso para esta actividad económica.

Recuperación ambiental

Desde el punto de vista ambiental, se ha realizado una actuación comedida promovido que respetase los valores ambientales del entorno de los ecosistemas del río Lérez.

Se actuó eliminando la vegetación invasora de acacias, robinias y eucaliptos para devolver la luz y la vegetación original al espacio. En el espacio más próximo al río hay ejemplares de vegetación de ribera, estas formaciones vegetales tienen un gran valor ecológico. En cuanto al estrato arbóreo la especie con más ejemplares es Alnus glutinosa, acompañada por varios Corylus avellana y algunos Fraxinus excelsior. Salix atrocinerea y Laurus nobilis también aparecen en el entorno de las ruinas de los molinos.
En el estrato herbáceo encontramos helechos y musgos. la conservación de esta vegetación de ribera se consideró de máxima prioridad.

En cuanto a la rehabilitación, se ha hecho uso de materiales como la madera, piedra y mármol que han venido de los proveedores más cercanos. Tratando de minimizar la huella de carbono de la construcción. El mínimo consumo energético y el uso de la biomasa como fuente de energía ha sido otro de los ejes fundamentales del proyecto.

Impacto social

La recuperación de la memoria del lugar ha sido algo muy valorado por los vecinos. Este lugar conserva muchas capas de historia, los molinos, la central eléctrica, las vivencias del agua del río, la pesca, la generación de energía. El abandono de los últimos 50 años lo había convertido en un lugar descuidado y donde se iba perdiendo toda la identidad de lo que se había construido con la historia.

Este territorio había tenido un pasado que se estaba borrando, el proyecto permite convertirlo en un lugar accesible y con un programa de actividad basado en el bienestar que beneficiará a la población envejecida del entorno y promoverá actividad turística para dinamizar la zona.

Los vecinos aportaron gran cantidad de información histórica como fotografías y entrevistas donde contaron sus vivencias. También estuvieron presentes en todo el proceso de proyecto en el que se hicieron 4 presentaciones a los vecinos y un taller de trabajo.

La acción en el edificio responde al análisis del lugar desde una escala territorial, a la potenciación de los distintos tipos de patrimonio existente y a la conexión entre ellos. La ruina de la central eléctrica es actualmente el único punto que permite el paso entre la antigua zona de spa y los antiguos molinos de cereal. Así, la intervención pretende recuperar este "paso" por la ruina, conectando las diversas intervenciones paisajísticas en el entorno, y organizando el funcionamiento del edificio. De esta manera, la central funciona como una bisagra que articula las rutas públicas, formando parte activa de la dinámica del lugar.

El proyecto tiene un marcado carácter público recuperando un espacio público para la ciudadanía. Un lugar de inclusión y más accesible permitiendo el uso compartido de todos los elementos, las bañeras, las fuentes, el acceso al río, los merenderos públicos, las zonas arboladas, los molinos, etc.