domótica
Cedom
asociación española de domótica e inmótica_
Falsos mitos sobre la domótica
Frecuentemente hemos escuchado la frase “La domótica es solo para viviendas de lujo”, la cual no puede ser más desafortunada.
La domótica es una tecnología transparente y adaptable a la estética de cualquier edificio (vivienda nueva, de segunda mano, de propiedad, de alquiler, rehabilitada, adosada, como parte de un edificio de viviendas) que aporta múltiples beneficios:
- Permite un uso eficiente de la energía consiguiendo ahorros anuales en la factura energética de hasta un 3 0%,
- Aporta seguridad tanto preventiva, a través de la simulación de presencia, como de actuación, a través de alarmas conectadas con centrales remotas,
- La inmótica incorporada al edificio, como un valor diferenciador, aporta la posibilidad de ofrecer edificios con más y nuevas prestaciones que contribuyen a reducir el periodo de comercialización, ya que su inclusión revaloriza el valor de tasación,
- Optimiza la gestión del edificio porque integra todos los sistemas de un edificio: ascensores, antiincendios, alarmas técnicas, cuadros eléctricos, ventilación, iluminación, climatización, fachadas, toldos, persianas, cortinas, microgeneración, etc.
- Alarga el ciclo de vida del edificio con un mantenimiento preventivo que prolonga la vida útil de los equipos, ahorrando tanto en materiales como en horas de trabajo, y evitando averías.
- Aumentan el nivel de confort del usuario de la vivienda o edificio,
- Facilita el control de accesos en función de los permisos asignados,
- El sistema puede controlarse tanto local como remotamente,
- Facilita el mantenimiento detectando las averías de forma inmediata, reduciendo así el tiempo de respuesta,
- Con la incorporación de un sistema de monitorización de consumos, el usuario puede tomar consciencia del consumo energético. Esta información, permite modificar los hábitos para reducir el gasto.
- Monitorizar la calidad del suministro eléctrico permite, además, notificar remotamente la información al suministrador de electricidad, mejorando así el funcionamiento global del sistema de distribución eléctrica para ajustar con más exactitud los patrones de producción a los hábitos de consumo.
- La posibilidad de reprogramar la instalación conservando la estructura principal de la instalación permite realizar modificaciones en las instalaciones o mecanismos conectados al sistema de control de un modo mucho más rápido y económico que en sistemas convencionales.
- En la actualidad el mercado ofrece sistemas intuitivos y de fácil manejo, y la fiabilidad de la tecnología está contrastada por la experiencia y profesionalidad del sector,
- La inversión se amortiza en plazos cortos, alcanzando, en los mejores casos, retornos de inversión inferiores a dos años.
Responder a la pregunta “¿Cuánto cuesta un sistema domótico?”, que se deriva de lo anterior, es muy difícil ya que depende principalmente de dos factores: el número de funciones que queremos que realice el sistema domótico y el número de estancias a controlar en la vivienda.
Otra falsedad que se debe desmontar es “Controlar un sistema domótico es muy complicado”, ya que está muy lejos de la realidad.
La Domótica y la Inmótica han experimentado una considerable evolución a nivel tecnológico ya que los sistemas de automatización y control cada vez son más fáciles de instalar, pueden realizar más funciones y son de manejo más sencillo. Además, la rápida evolución de las Tecnologías de la Información y la Comunicación ha propiciado que los sistemas de automatización y control puedan controlarse remotamente a través de dispositivos móviles como tabletas, teléfonos u ordenadores portátiles (un sencillo ejemplo: si instalamos un videoportero inteligente, aunque no estemos en nuestra vivienda podremos ver quién llama y decidir si permitimos o no el acceso a la vivienda).