domótica
Cedom
asociación española de domótica e inmótica_ www.cedom.es_
Cómo dotar de inteligencia a una vivienda
La domótica es el control inteligente de viviendas para la gestión energética, la mejora del confort, de la accesibilidad, la salubridad, la seguridad y las comunicaciones.
Se aplica el término inmótica cuando se trata de edificios del sector terciario, como pueden ser hoteles, hospitales, residencias geriátricas, centros comerciales, oficinas, aeropuertos, etc.
No entraremos a desgranar las ventajas de la implementación de esta tecnología, ya que es un tema que se ha abordado con anterioridad; en esta ocasión nos vamos a centrar en la etapa posterior a decidir instalar domótica/inmótica en una vivienda/edificio, que es responder a la pregunta ¿qué tengo que hacer para domotizar mi casa?
En primer lugar es necesario lanzar un mensaje de calma; convertir nuestra vivienda en inteligente no es difícil en ningún caso, ya que:
- Si por “difícil” se entiende la complejidad de las obras o la posible limitación según el tipo de vivienda, nos gustaría destacar que la Domótica es una tecnología para todos los públicos y apta para cualquier tipo de vivienda: de nueva construcción, de segunda mano, rehabilitada, de propiedad, de alquiler, en bloque, adosada, unifamiliar… Además, la instalación de un sistema domótico no tiene por qué implicar la realización de farragosas obras ya que muchas viviendas de nueva construcción ya incorporan la preinstalación de los componentes del sistema domótico y, en el caso de una vivienda ya construida, la conexión de los distintos componentes del sistema se puede hacer por wi-fi, IP, etc…
- Si entendemos por “difícil” el coste del sistema de control y automatización de la vivienda o del edificio, deberíamos destacar la considerable evolución que ha experimentado la domótica/inmótica en los últimos años. Actualmente, existen el mercado sistemas relativamente complejos (es decir, que pueden realizar una gran y variada cantidad de funciones), de manejo sencillo y al alcance de todos los bolsillos.
A modo de ejemplo, en el año 2013, en un edificio de nueva construcción de 42 viviendas y 2 locales comerciales ubicado en L’ Hospitalet de Llobregat, en la provincia de Barcelona, se instaló domótica en las zonas comunes del edificio y en cada uno de los apartamentos. El coste total de la partida dedicada a la domótica/inmótica representó el 1,2% del coste total de la construcción.
A partir de aquí, hemos de definir el alcance del sistema domótico, es decir, ¿qué funciones queremos que realice? hay que decidir qué funciones de nuestra vivienda/edificio deseamos automatizar y controlar.
En segundo lugar, es aconsejable contactar con un integrador de sistemas que nos asesore sobre cual es la mejor solución según nuestras necesidades y del tipo de vivienda (téngase en cuenta que en función del número de estancias y de la superficie total serán necesarios más elementos, con lo que la complejidad del sistema aumentará. Un profesional con una solvencia contrastada nos propondrá la mejor solución, que nos ahorrará componentes, dinero, tiempo de instalación y problemas posteriores).
El integrador también nos puede asesorar sobre qué tipo de protocolo de comunicaciones es posible emplear. El protocolo de comunicaciones es el lenguaje que emplean los dispositivos del sistema para comunicarse entre sí, y básicamente hay dos tipos de protocolos: propietarios (desarrollados por un fabricante exclusivamente para sus productos) o abiertos (protocolos publicados por una entidad de normalización acreditada y que pueden emplear varios fabricantes).
Por último, si es necesario por el tipo de sistema elegido, se debería contactar con un instalador que ejecute la instalación y puesta en marcha del sistema.
Para conocer el coste de un sistema de control y automatización, CEDOM dispone en su página web de una herramienta para solicitar un presupuesto gratuito del sistema domótico o inmótico. Para ello, se deben facilitar los datos del edificio o vivienda y responder a las preguntas relativas a las funciones que ha de realizar el sistema y recibiremos el presupuesto personalizado.
Nos gustaría concluir este artículo recordando la importancia de la normalización para la domótica y la inmótica, y analizar la legislación de interés para el sector del control y automatización de viviendas y edificios.
Una norma es un documento de aplicación voluntaria en el que se definen especificaciones técnicas basadas en el desarrollo tecnológico. Es el resultado del consenso entre todos los expertos implicados en el producto que se normaliza y su aprobación debe realizarla un organismo de normalización reconocido.
La normalización es la elaboración de normas que las organizaciones utilizan de manera voluntaria para demostrar la calidad y la seguridad de sus actividades y productos. En España, esta tarea recae en la Asociación Española de Normalización, UNE, único Organismo de Normalización en España que con sus actividades impulsa el desarrollo de la infraestructura de la calidad, promoviendo la transferencia del conocimiento y el fortalecimiento de las empresas.
UNE es el organismo de normalización español en:
- El Comité Europeo de Normalización, CEN,
- El Comité Europeo de Normalización Electrotécnica, CENELEC,
- El Instituto Europeo de Normas de Telecomunicaciones, ETSI,
- La Comisión Panamericana de Normas Técnicas, COPANT,
- La Organización Internacional de Normalización, ISO, y en
- La Comisión Electrotécnica Internacional, IEC.
La participación en los Comités Técnicos de Normalización de UNE permite a los agentes económicos y sociales, además de la administración, contribuir y conocer el desarrollo de las normas y además ofrecer la posibilidad de liderar proyectos de normalización internacionales, europeos y nacionales.
La Asociación Española de Normalización y Certificación, AENOR, se constituye en el año 1986, al amparo de la Ley de Asociaciones 191/1964, siendo ese mismo año designada por el entonces Ministerio de Industria y Energía como entidad reconocida para desarrollar tareas de normalización. En 2016 la Asamblea General de la Asociación acordó la modificación de sus Estatutos y la separación jurídica, funcional y contable de las actividades de normalización y cooperación internacional de las mercantiles (evaluación de la conformidad, formación y servicios de información) trasfiriendo las mismas a AENOR INTERNACIONAL, S.A.U.
Este proceso se materializó el 1 de enero de 2017, quedando la Asociación Española de Normalización (UNE) como una entidad privada, multisectorial y sin fines lucrativos, designada por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad como organismo nacional de normalización.
Las normas europeas favorecen el comercio y la prestación de servicios en el mercado europeo y gozan del reconocimiento de la Comisión Europea y de las administraciones nacionales como medio para demostrar el cumplimiento de las obligaciones legales que afectan a la puesta en el mercado dentro del Mercado Único Europeo. A través del cumplimiento con los requisitos que se incluyen en ellas se supone que se cumple con la legislación europea aplicable, ya que para garantizar la libre circulación de productos dentro de la Unión Europea es necesario que cumplan con la legislación de armonización de la Unión y, en consecuencia, con los requisitos que proporcionen un nivel elevado de protección de intereses públicos, como la salud y la seguridad, la protección de los consumidores, la protección del medio ambiente, la seguridad pública y la protección de cualquier otro interés público amparado por la legislación europea.
Para una adecuada protección de estos intereses y para que haya competencia limpia y justa en el mercado de mercancías de la Unión Europea, es esencial cumplir rigurosamente con estos requisitos, por lo que es necesario contar con normas que garanticen esa conformidad.
Merece la pena recordar que la legislación sobre instalaciones de muchos países se basa en normas; por ejemplo, el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) vigente en España se basa en gran parte en la norma de instalaciones eléctricas UNE-HD 60364 “Instalaciones eléctricas de baja tensión”.
A nivel europeo el responsable de la elaboración de normas relacionadas con diferentes aspectos de los sistemas de control y automatización de viviendas y edificios es el Comité Técnico 205 “Sistemas Electrónicos para Viviendas y edificios” de CENELEC. Los trabajos relativos a la adopción en IEC de estas normas se realizan en el TC23 “Accesorios eléctricos” de IEC. No obstante, en el campo de la Domótica/Inmótica hay una gran variedad de aspectos a normalizar; por ello, no es de extrañar el volumen de documentos existente producido por CENELEC, IEC e ISO.
Intentar realizar una lista exhaustiva de documentos sería una tarea compleja y de difícil realización con el riesgo añadido de omitir documentos. No obstante, en el campo de los edificios y viviendas inteligentes, hay bastantes comités, subcomités, grupos de trabajo y otros órganos de trabajo de CENELEC, IEC e ISO cuya actividad está relacionada, directa o indirectamente, con los sistemas de control y automatización de viviendas y edificios.
A nivel europeo, la principal serie de normas europeas en la que se definen los requisitos que han de cumplir los sistemas domóticos e inmóticos es la EN 50491 “Requisitos generales para sistemas electrónicos para viviendas y edificios (HBES) y sistemas de automatización y control de edificios (BACS)”. Esta serie de normas se ofreció a IEC para su adopción a nivel mundial, adoptándose bajo la serie de Normas IEC 63044 cuyo título es idéntico al de la serie EN 50491.