Discurso de Javier Garrido Valenzuela
Presidente de Aproin
Presidente de la Xunta, presidente del Jurado del Premio Aproin, autoridades, asociados de Aproin, socios colaboradores, amigos y amigas.
Buenas noches a todos y bienvenidos un año más a nuestra celebración anual.
Durante años, casi un década, nuestro sector ha vivido la más profunda crisis de su historia, la tormenta perfecta, que conjugó, el exceso de oferta con la crisis financiera, disminuyó radicalmente la demanda y se llevó consigo a una gran parte de la industria que abastecía la construcción y el equipamiento de viviendas.
Hoy nos felicitamos porque la recuperación de nuestro sector es evidente en una buena parte de España, y es el responsable de una parte relevante de la esperada recuperación del empleo.
Según los datos de la Encuesta de Población Activa el peso del empleo en la construcción respecto al empleo total se situó, en el cuarto trimestre de 2016 en el 13,3% mientras que en el mismo trimestre de 2015 se situó en el 5,8%. Y todo ello sin contar los empleos generados en distintos subsectores vinculados a la construcción.
Esta recuperación nos ha pillado en Galicia con el "pie cambiado".
La inexplicable paralización de expedientes de A Coruña o Ferrol o la anulación de los Planes Generales de Ourense y Vigo entorpecen, de una manera clara que empecemos a notar la recuperación que se está asentando en otros sitios.
En el dinamismo actual de la sociedad los tiempos se acortan. Las administraciones y los sectores tenemos que ir de la mano para conjugar seguridad jurídica y crecimiento económico.
Y esto lo digo porque a pesar de estos obstáculos también hay datos e iniciativas que invitan a un moderado optimismo.
1. El mecanismo habilitado en la Ley del Parlamento de Galicia 2/2017, de 8 de febrero, de Medidas Fiscales, Administrativas y de Ordenación, conocida como Ley de Acompañamiento, supone completar el conjunto de “soluciones” de urgencia puestas en marcha para hacer frente a la situación creada con la anulación del Plan General de Vigo y Ourense.
Ya en la Ley 3/2016 se habían habilitado cauces para poder tramitar y aprobar proyectos públicos.
Ahora, con las medidas de la Ley de Acompañamiento se completa el marco normativo, habilitando un cauce que permite abordar los proyectos de iniciativa pública que revisten interés general.
Interés general que en la Ley se vincula, fundamentalmente, a la creación de empleo y a la obtención de equipamientos y dotaciones, privadas o públicas.
El número de proyectos de inversión que podrán ser acometidos a través de la solución de las ordenaciones provisionales que regula esta ley se amplía notablemente, de tal modo que será difícil que cualquier proyecto de inversión que pueda plantearse no pueda ser tramitado y aprobado por el cauce legal que ahora se ha habilitado.
2. La solución de las ordenaciones provisionales permiten flexibilizar la dependencia del Plan General, de modo que no todos los proyectos tendrán que “colgar” del futuro Plan, lo que posibilitará que se aborde la redacción de uno nuevo sin la presión de que todos y cada uno de los proyectos de inversión de la Ciudad estén pendientes de su tramitación.
Se podrán, por lo tanto, tramitar en paralelo con el proceso de redacción del nuevo Plan General, y esto será muy positivo para la creación de empleo y de Ciudad.
3. Esta solución habilitada en la Ley de Acompañamiento es, también, un mecanismo equilibrado, que no permite “olvidarse” del Plan General, al requerir que la utilización de los instrumentos de ordenación provisional se acompañe de un compromiso con la redacción del futuro Plan General.
Esperemos, por lo tanto que todas las administraciones hagan sus deberes.
Las empresas que hemos logrado resistir esperamos poder hacer también los nuestros:
Esto es, atender a la demanda de vivienda nueva y equipamientos sociales; estamos convencidos que el futuro de nuestras ciudades está ligado a su economía y a su calidad de vida, y las que mejor afronten un desarrollo equilibrado y sostenible podrán resolver, entre otros, el problema demográfico que tanto nos preocupa.
Ya son 23 las ediciones del premio Aproin. Esta es una celebración muy importante para nosotros y un motivo de alegría.
Premiar a los colegas que hacen bien las cosas es, para una organización empresarial un momento muy especial.
Estos últimos años esta alegría ha adquirido una dimensión muy especial derivada del solo hecho de seguir existiendo ya que los últimos tiempos han sido los más difíciles de toda nuestra historia.
Aun así, he de decir con orgullo, que somos de las pocas organizaciones que nunca hemos tenido ni un solo euro público ni para formación, ni para nada, adaptando nuestra estructura y nuestros gastos a los ingresos menguantes que teníamos en cada momento.
Tengo que agradecer por ello a los asociados que, a pesar de tener una actividad escasa siguen considerando que es muy importante que un sector como el nuestro siga teniendo voz y siga siendo un interlocutor para las distintas administraciones y para la sociedad en general.
Igualmente tengo que agradecer de manera muy especial el trabajo y el esfuerzo de María Soler, alma mater de la asociación que hace filigranas para que sigamos teniendo multitud de actividades con la ayuda inestimable de nuestros socios colaboradores.
Por lo tanto, y por mandato imperativo de María, pero también de una manera sincera, agradezco su colaboración a los patrocinadores de este acto.
Felicito a los premiados, Urbanas Laxas y grupo Viqueira.
Agradezco de manera muy especial la presencia del presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijoo que nos acompaña en este acto, desde hace ya muchos años.
Y, por supuesto les agradezco mucho a todos ustedes su presencia.