En la semana de calor, la última de abril, ocurrió algo muy bonito y ejemplar. Los alumnos del colegio Salesianos de Vigo fueron al monte de Chandebrito para realizar la plantación de casi 1.000 carballos en una parcela que han apadrinado.

Todo empezó en octubre del año pasado, pocos días después de los devastadores incendios en esta localidad de Nigrán. El 99% de la superficie del monte comunal, aproximadamente 200 ha, habían sido víctimas de las llamas. En su mayoría pinos y eucaliptos, pero también 10 ha de especies frondosas recién plantadas. La comunidad de monte tuvo que empezar de nuevo.

Y en el colegio, en pleno centro de Vigo, se sintió la necesidad de abrirse al monte, de ayudar a reforestar y cuidar el monte que hasta entonces era algo olvidado y descuidado. Por ello, se coleccionaron bellotas en una carballeira muy antigua y las pusieron a germinar, mientras los niños juntaron y prepararon tetrabricks de leche y zumo. Una vez germinados los niños plantaron con mucho cuidado las bellotas en estos recipientes reciclados y los subieron a la azotea para que les diese el sol y la lluvia. Y durante 4 meses los cuidaron, tuvieron charlas de expertos, tutoriales y unidades didácticas, y apadrinaron una parte de Chandebrito para plantar el futuro bosque de carballos. Y bautizaron esta acción con el lema “Manda Carballo”.

Pues bien, en esta semana a finales de Abril, 540 niños desde las 11 a los 18 años de edad, subieron al monte de Chandebrito, con sus tertabrics llenos de ilusión y plantaron carballos. El monte aun estaba negro de cenizas, ramas y troncos quemadas, pero ya nacieron algunas hierbas y helechos para cubrir la tierra tan mal tratada. Y así hubo una sinergia y tantas buenas intenciones, terminando en un gran resultado. “Manda Carballo”.