Reforma de local para un novo restaurante: Albanta. Vilaboa
Por xerar unha linguaxe a través dos materiais, que transmite de xeito claro as sensacións e experiencias que se pretenden nese espazo construído, sen que o limitado do orzamento supoña un impedimento.
Arquitectos
Santiago Pintos Pena | Jaime Rodríguez Abilleira
Promotor
Liste y Cano, S.L.
Héctor Santos-Díez
Estamos convencidos de que lo que hacemos influye en nuestro entorno material e inmaterial. En consecuencia, nunca hay proyectos más o menos importantes: Sólo hay proyectos distintos.
Por ello nos hemos acostumbrado a que nuestros debates sobre los detalles, sobre los materiales o cualquier otra cuestión que normalmente será apreciada como menor por terceros se queden en nuestro Despacho. No nos importa pues, en el fondo, no es una decisión arquitectónica o empresarial: es ética.
Desde esa experiencia vital, cuando Pablo y Ana contactaron con nosotros creíamos que sólo nos reclamaban unos sencillos consejos para el lavado de cara del interior de un viejo restaurante en una edificación rural.
Pero Pablo y Ana no querían eso, no querían una opinión estética basada en las modas de temporada, ellos querían mucho más: querían que la cocina que representa Albanta tuviera un reflejo en el espacio que la acoge. Con independencia de las modas y de la escala del encargo.
Pronto descubrimos que para ellos Albanta es mucho más que un restaurante y supimos ver rápidamente que al igual que nosotros, Pablo y Ana creen que la profesión que aman incorpora valores intangibles, reflexiones internas y detalles que quizás nunca serán apreciados. Pero ellos, como nosotros, necesitan que existan pues es su manera de actuar con honestidad hacia los que confían en su trabajo.
...Por que no es sólo lo que se hace, si no también cómo se hace.
Albanta tendrá una cocina original en el sentido etimológico de la palabra, una cocina que vuelve al origen y por eso será una cocina basada en la leña, sólo en leña. Una cocina aparentemente sencilla que necesariamente debe basarse en la atención a los detalles, a la compleja búsqueda de la esencia de las cosas.
Por eso, al igual que su cocina, el espacio debía basarse en materiales sencillos pero con identidad y sentido. Madera y acero dónde debe existir madera y acero. Sin tratamientos, sin química, sin artificios ni modas. Sólo madera y acero intentando crear un espacio diseñado desde matices y nunca desde lo superfluo e innecesario.
Resolver la durabilidad de la madera con soluciones ecológicas es también toda una declaración de intenciones. No ha sido un reto conseguir que la madera esté protegida sin usar química o jugar con sus olores, pues eso lo sabíamos hacer: ha sido una oportunidad y una muestra de confianza.
!Qué sorpresa!, no se trataba de dar un par de consejos: era un exigente encargo en dónde la reflexión, la atención a los detalles, el respeto a la Arquitectura y el respeto a nuestro trabajo han sido máximos.
Hemos aprendido mucho de nuestras largas conversaciones, al hablar de su cocina Pablo nos aportó ideas sobre cómo debían ser los espacios, cada comentario de Ana sobre el funcionamiento real nos enseñaba cómo funcionará su restaurante, cada una de sus bromas ha traído alegría al equipo y su ilusión por una nueva aventura ha contagiado a todos.
Con gran curiosidad observamos durante ese viaje conjunto como han perseguido a un proveedor convencidos de que debía ser ese, sólo ese, de igual manera que analizaban cada matiz culinario de las distintas especies de madera o buscaban la mejor cubertería y menaje. Y así, en nuestros debates conjuntos hemos descubierto que en su cocina, como en la arquitectura, es mucho más compleja la búsqueda del verdadero cerne que del artificio superficial e innecesario.
Por eso la propuesta no es nuestra, es de todos, también de Julio, el artesano que ha sabido escuchar y hacer suyas muchas de las ideas, a su hermano carpintero y a todos los que han aportado su grano de arena en este camino.
¿Cómo no sentir responsabilidad ante el reto si quien confía en ti demuestra tanta profesionalidad, tiene tanta ilusión y presta tanta atención a los detalles?
También ha sido un reto transversal conseguir que espacio recuerde a un hogar: ese espacio con fuego del interior de las viviendas que con el paso de los años fue dando sentido y nombre al propio concepto de habitar.
Echaremos de menos esas charlas entre el ruido de los artesanos, pero darán paso a otras charlas sobre lo vivido mientras escuchamos el crepitar de las llamas de Albanta.