Aproin Digital 163 / Biblioteca Municipal de Nigrán  
 

Biblioteca Municipal de Nigrán

Arquitectos

Juan B. Pons Herrera y Lucas Gándara Álvarez

Gándara Pons Arquitectos , www.gandarapons.es

Empresa Constructora

Consvial, S.L.

Fotografía

Héctor Santos Díez


Antecedentes y punto de inicio; el lugar

Mediante un paquete de subvenciones a los concellos de menos de veinte mil habitantes, se tramita la solicitud de fondos europeos a través de la Diputación de Pontevedra para la construcción de una nueva biblioteca municipal en el Concello de Nigrán.

Actualmente el Concello de Nigrán contaba con unas instalaciones de escasa envergadura y pequeño aforo alejadas del núcleo urbano y que, debido a la falta de espacio y a la cantidad de fondos existentes, se había quedado obsoleta.

Se plantea una nueva ubicación para una nueva biblioteca en una parcela ubicada en el entorno del Concello, próxima al centro del núcleo urbano y que sirva como elemento atractor tanto para los vecinos como para los visitantes estivales, que tanto uso realizan de este tipo de instalaciones.

Para ello se facilita una parcela de titularidad municipal que estaba sin edificar cerca del Concello. La parcela es fruto de la cesión tras la urbanización de una manzana de viviendas de bastante entidad en la que se ha liberado una de las esquinas del conjunto, realizándose de tal manera la cesión de la parcela pública.

La parcela se encuentra ubicada en la carretera Estrada pola Vía, camino de costa que comunica Baiona con Vigo pasando por Nigrán, en un punto del centro urbano en el que la carretera interior hacia Vigo discurre por la otra vertiente de la urbanización.

La manzana edificada es una manzana de carácter cuasi cerrado con una plaza interior ajardinada de notable entidad que en la actualidad se encuentra infrautilizada debido a que apenas se conoce su existencia por causa de la falta de conexiones y comunicaciones con el tejido circundante, cuestión que hace que apenas se acerquen los ciudadanos.

Con la intención de poner en valor el espacio interior de la manzana y de lograr que la nueva biblioteca sirva como elemento atractor hacia la plaza interior, se situará la nueva edificación en la citada parcela en esquina con el reto de completar la manzana edificada y, a su vez, poner en valor el espacio público de la plaza interior mediante la generación de conexiones entre la calle y la plaza a través del propio edificio.

La nueva biblioteca viene a completar un hueco, rematar el tejido y cerrar el círculo de la propia manzana, en un tejido de carácter cuasi urbano en el que la identidad del propio volumen y el de las edificaciones que le rodean, jugarán un papel fundamental en la intención de regeneración y transformación urbana que se desea.

El concepto general del edificio; la idea

A la hora de enfrentarse a la normativa municipal de aplicación, nos encontramos con la dificultad de unas normas subsidiarias de aplicación de carácter estético, en las que se solicitan ciertos materiales y lenguajes en los acabados de las fachadas y, por otra parte, de una serie de criterios de carácter técnico, donde la alineación de la futura edificación que, al encontrarse en una esquina de manzana, realiza un arco sobre el giro de sugerente encaje geométrico, hace singular el posicionamiento de la nueva edificación, la cual tendrá que adaptarse a tales circunstancias a la vez que servir de solución al tejido urbano existente.

Con la intención de dar solución a la geometría y a la plaza interior de manzana anteriormente citada, se plantea la idea de generar un volumen que complete el conjunto edificado en una escala similar a los edificios del entorno, a la vez que manteniendo las alineaciones marcadas, permita conectar visual y peatonalmente la calle con el interior de la parcela en donde se encuentra la plaza ajardinada.

Para ello se propone apoyar el volumen sobre el propio terreno, aprovechando el cambio de cota entre una zona y otra de casi una planta, para generar una plaza cubierta, a modo de gran ágora de relación y acceso hacia el salón de actos en planta baja y hacia la plaza, mientras que se genera en la planta superior el acceso principal hacia el vestíbulo.

De esta manera el edificio se convierte en “acceso a la plaza” y en “plaza cubierta”, convirtiendo el conjunto en un elemento urbano de conexión y relación entre la calle y la plaza y dando solución a los aspectos de carácter urbano en una primera aproximación.

La planta baja será destinada a salón de actos, permitiendo el uso del espacio exterior cubierto para usos puntuales y que servirá a la ciudadanía de lugar de resguardo y de espera para el autobús interurbano que realiza la recogida de viajeros en tal punto.

De esta manera no se trata solamente de construir una biblioteca si no que, además servirá de elemento de comunicación con la plaza interior, elemento a poner en uso y valor, con la intencionalidad de generar un espacio público de calidad ligado a las nuevas instalaciones públicas destinadas a la biblioteca.

Programa de usos propuesto y encaje en el volumen

Debido a la posibilidad de levantar la misma altura que los edificios del entorno y con la intención de generar una imagen de conjunto con los mismos, se realiza la distribución del programa en función de las plantas propuestas, de tal modo que las plantas bajas se destinen a los espacios de carácter de uso más público, confiando los espacios de las plantas altas a los lugares de mayor recogimiento y silencio destinados a los fondos de la propia biblioteca y las salas de lectura.

De tal manera se propone la planta baja, en comunicación con la calle y la plaza, como planta destinada a salón de actos, con el almacén general del conjunto y acceso independiente, de manera que permita la utilización de las instalaciones de manera autónoma al uso de la biblioteca. Aprovechando que se realiza una plaza cubierta de acceso, el salón de actos puede “salir” a la calle, favoreciendo usos exteriores como actuaciones, presentaciones, talleres infantiles.

Del mismo modo, al tratar de generar una conexión directa con la plaza interior de la manzana existente, estos “usos exteriores” permiten utilizar la plaza interior de la manzana como “gran salón de actos” o “auditorio exterior” de apoyo a los usos que se proponen en el interior del edificio.

Desde el acceso por planta baja el visitante se dirige directamente por la escalera principal hacia el vestíbulo general situado en planta primera, lugar de control destinado a personal y acceso general de usuarios.

En la planta primera es donde se realiza en acceso general a la biblioteca, de manera que cuenta con un espacio exterior cubierto para facilitar la espera previa al acceso y la ubicación de un buzón para recogida de los libros de préstamo fuera del horario de apertura de las instalaciones.

En esta planta primera se ubicará en acceso principal, accediendo por el vestíbulo general en el que encontraremos al personal de biblioteca y aseos generales, y se permite ya desde un inicio de la visita, dirigirnos a cada una de las partes que configuran los diferentes espacios que conforman el conjunto; sala de informática, sala infantil, sala de fondos de biblioteca y sala de lectura.

Se ubicarán cercanos al acceso las salas de informática y la sala infantil. La sala de informática contará con acceso independiente desde el vestíbulo y se convierte en un espacio que comparte luz y vistas con la zona infantil, permitiendo mutaciones en el futuro para poder ceder y/o robar espacio entre uno y otro uso.

La zona infantil, cerca del acceso, cuenta con una gran superficie y ventilación e iluminación directa desde el exterior, sin permitir debido a la elevación sobre la calle, vistas molestas hacia las actividades que se desarrollan en el interior, de carácter tan sensible debido a la temprana edad de los usuarios. Esta zona contará con un acceso exterior independiente desde el vestíbulo exterior de planta primera, favoreciendo la segregación del uso de la zona infantil de la biblioteca, al a vez que permite la recogida de los niños en una zona cubierta inmediata al acceso general del edificio.

Ascendiendo por la escalera principal del edificio nos situamos en la planta segunda, destinada a uso general de colección de los fondos de la biblioteca. Este espacio es el de mayor trascendencia en cuanto al uso, por lo que aparecerá un vestíbulo de acceso de doble altura que servirá como llegada, punto de ubicación de los fondos de hemeroteca y zona de espera, estancia, descanso y consulta en los ordenadores acerca de los fondos existentes.

El resto de la planta de destinará a la ubicación de estanterías para colocación de la colección de libros permanente, apareciendo las zonas obligatorias destinadas a aseos, limpieza y almacenamiento.

La planta tercera comunica con la planta de fondos de biblioteca mediante la escalera interior, de manera que el conjunto se comporta como una unidad dentro del edificio. La planta superior se destinará a la ubicación de mesas y sillas para su utilización como sala de lectura, contando con una iluminación más privada y una altura en relación al uso. Se plantea dentro del programa y la distribución, la posibilidad de ubicación de mesas de uso individualizado y mesas para el trabajo en grupo.

Cierra el programa de planta tercera la zona destinada a instalaciones generales del edificio, sala técnica y planta de climatización que, junto a los aseos generales, se sitúan en la zona interior del edificio, realizando luces hacia el interior de la manzana.

Como parte fundamental del conjunto se ha dotado a la cubierta de un cierto carácter especial, favoreciendo la imagen del conjunto con la quinta fachada del mismo y situando sobre el mismo una zona de terraza al aire libre de uso restringido.