En el proceso de una compraventa entre particulares es habitual contar con un agente profesional inmobiliario, para ello de antemano el cliente contrata sus servicios por diversos motivos.

Los motivos más habituales son:

El apoyo que nos dan los conocimientos del agente a la hora de realizar una valoración adecuado del precio de la propiedad en ese momento de mercado.

El ahorro del tiempo del proceso de compraventa en si al disponer de cartera de clientes el agente o su agencia.

El conocimiento de la normativa de Certificación Energética obligatoria.

La evacuación de respuestas a preguntas de diverso índole, como las fiscales, tributarias, así como las registrales, notariales e incluso de impuestos.

En el proceso en si de compraventa es necesaria mucha documentación legal y el agente nos guiará en este proceso.

Tanto si representa al que vende o al que compra entre sus funciones y obligaciones es la protección de los intereses de sus clientes.

La custodia de los documentos y la protección de datos es fundamental en su labor.

El ahorro de tiempo a las partes y la agilidad en la búsqueda de financiación es fundamental.

El agente ahorra dinero a las partes porque sus servicios se ven recompensados por la tranquilidad de las acciones a seguir sean las correctas.

La planificación fiscal tanto para el vendedor y el comprador es un aspecto a tener en cuenta.

Un buen agente le ayudará a preparar las citas de los posibles compradores y a su cualificación financiera para evitar visitas no productivas.

• Le aconsejará sobre el precio, el valor de mercado de su inmueble, realizando el estudio de mercado correspondiente.
• Le comprobará todos los datos de la transacción inmobiliaria, registro, catastro, cargas, calificación urbanística, etc.
• Le ayudará a negociar en los pactos de los intervinientes en la operación.
• Le asesorará sobre la oferta más satisfactoria para sus intereses.
• Le preparará todos los trámites y documentación, señal, contrato privado, certificados, etc.
• Le ayudará a ponerse en contacto con otros profesionales que usted pueda necesitar.
• Le podrá ayudar a gestionar la cancelación de hipotecas, cargas o gravámenes si las hubiese.
• Le acompañará y asesorará hasta el momento de la escritura pública.

Un buen agente profesional inmobiliario es sin duda la mejor opción para operaciones entre particulares e incluso en las operaciones entre compañías.

Eso si, este debe ser un técnico cualificado y un comercial y negociador eficaz.

No se deje impresionar por lo que dice, contrate sempre a alguién que sepa escucharle a usted.