JARDINERÍA
¿Cómo y cuándo se ha de trasplantar una orquídea?
Hablamos de una de las familias de plantas más antiguas y más fascinantes. Están en todos los continentes, y prácticamente en todas las zonas climáticas – hay orquídeas terrestres y epífitas, la gran mayoría, pero las hay también en zonas rocosas, praderas húmedas, e incluso acuáticas.
Pero la más famosa y más comercializada es la Phalaenopsis, proveniente de los trópicos asiáticos. Sus grandes ventajas son: poca exigencia de luz, temperatura cálida constante, y larga duración de su floración, con flores grandes e intensos colores. Es por ello que es la planta de interior por excelencia.
Sin embargo, hay una queja relacionada con ellas: no se sabe cultivar, muere en seguida, y pocas veces volverá a florecer.
Por esta razón, publicamos algunas recomendaciones básicas para tener éxito en el cultivo de estas magníficas flores.
¿Cuándo y cómo hay que trasplantarlas?
- ¿Cuándo hay que trasplantarla? Cuando las raíces salen del tiesto, por regla general una vez por año. Aún así, también hay especies a las que no les gusta tanta manipulación de sus raíces, como lo son: Ansellia, Laelia, Dendrochillum); aunque de ellas hablaremos otro día.
- Regar la planta el día anterior. Así las raíces son más elásticas y aguantan mejor la manipulación.
- Sacar la planta del tiesto, y lavar el tiesto. Limpiar las raíces de restos de sustrato, eliminar raíces viejas. Después cortar con una tijera limpia y desinfectada, y revisar y tratar toda la planta por cochinillas y/u otras enfermedades.
- Vuelve a plantarla en el mismo tiesto. Las orquídeas prefieren estar un poco apretadas. Utiliza el sustrato adecuado, infórmate cuál sería el mejor, ya que no todas las orquídeas requieren el mismo sustrato. Por regla general, “raíces gruesas requieren un sustrato grueso”. La Phalaenopsis tiene raíces gruesas y suele crecer sobre troncos de árboles. Bastaría con utilizar corteza triturada y lavada.
- Después de trasplantarla no debemos abonarla durante un mes.
- Regar con agua. Y en este aspecto, es importante hacer un apunte, ya que hay orquídeas muy exigentes a la calidad del agua, como las Masdevalias, que quieren agua de lluvia, o al menos hervida previamente, y eso es porque su hábitat natural son las altas montañas peruanas donde no hay ni cloro, ni nutrientes disueltos en el agua, ni contaminación.
- Elegir bien el sitio. Pocas especies de orquídeas quieren sol directo. Pero es la combinación de sol/sombra, calor/frío y nivel de humedad la que tenemos que estudiar para cada una de nuestras orquídeas.
Riego y Reposo
Muchas orquídeas están acostumbradas a un tiempo de sequía, llamado reposo. Entre ellas la Phalaenopsis. Eso significa que en invierno, con las temperaturas más bajas, no la regamos apenas. Pulverizamos una o dos veces al mes el sustrato y las raíces para que no se sequen del todo. Ese frío, la temperatura tiene que estar alrededor de 15º C, unido a la sequía produce un estimulo para brotar nuevamente con una barra floral en primavera. En cuanto vemos señales de crecimiento, es decir, una nueva hoja, una nueva raíz, o esta nueva barra floral, empezamos a regar con más frecuencia. Pero nunca por inundación, ni dejando la planta encharcada. Echamos el agua y dejamos de escurrir inmediatamente. Cada dos semanas añadimos la dosis adecuada de abono para orquídeas. Y en épocas muy cálidas y secas, o en habitaciones con muy poca humedad, pulverizamos por las mañanas las raíces y las hojas.
Ubicación
Hay que estudiar previamente cómo es el hábitat natural de nuestras orquídeas. ¿Crece en árboles de hoja caduca? Debajo de árboles en la sombra ¿O crece en las copas de los árboles?
Nuestra Phalaenopsis crece encima de troncos de árboles, y aguanta desde bastante claridad hasta algo de sombra. Pero no soporta el sol directo, se le queman las hojas. La aparición de manchas grandes de color blanco indica daño por sol directo. Una cortina o el cambio de sitio suelen arreglar el problema. Y si actuamos a tiempo la mancha es reversible.