La gran diferencia entre un buen pateador y otro no tan bueno no suele estar en la técnica, sino que reside en la mente, en la diferente forma de pensar y de afrontar cada putt que tienen unos y otros. Veamos que puede hacer para pensar como los buenos pateadores.

Los buenos pateadores están convencidos de que pueden embocar cualquier putt, mientras que los malos pateadores están convencidos de que es casi imposible que emboquen un putt de más de 1 metro, y en la mayoría de los casos esta forma negativa de pensar no es por falta de entrenamiento.

El putt es el golpe en el que más influencia tiene el estado psicológico del jugador por eso es importante conseguir una actitud y predisposición óptima que le haga afrontar todos los putts con las mayores probabilidades de éxito.

Los pensamientos de los buenos pateadores

Los buenos pateadores tienen en común el siguiente patrón de pensamientos:

1. Asumen y aceptan que el putt es una cuestión de probabilidades, es decir que cuanto mejor se tira el putt más probabilidades se tienen de que la bola entre en el hoyo, pero el hecho de tirar un buen putt no significa que tenga que entrar obligatoriamente. Esto es pura lógica, pero durante la competición es muy fácil que el jugador se olvide de este axioma básico. Por eso, los malos pateadores se suelen quejar más a menudo que los buenos pateadores cuando tiran un buen putt y no entra.

   Cuando un jugador está realmente convencido de este principio automáticamente se concentra en tirar buenos putts dejando a un lado, pero sin olvidar, si la bola entra o no.

2. Los buenos pateadores asumen y aceptan que cualquier putt, por corto y fácil que éste sea, es susceptible de ser fallado, por lo que les afecta mucho menos los errores que a un mal pateador.
3. Los buenos pateadores no alimentan su autoconfianza exclusivamente con el resultado sino que su fuente principal de autoconfianza son las cualidades que tienen y que son las que les hacen creerse buenos pateadores: cualidades técnicas, buen control de distancia, lectura de caídas, concentración y calma mental. Tienen interiorizado que el resultado, embocar putts, es la consecuencia de sus cualidades y que gracias a esas cualidades sienten y creen que son buenos pateadores, lo cual les genera una predisposición mucho más óptima que si su confianza dependiera exclusivamente del resultado, que no está bajo su control y es inestable en el tiempo. Por el contrario, las cualidades de un jugador son estables y no varían de un hoyo o de un día para otro.
4. Pensando de esta forma consiguen eliminar de la mente un montón de pensamientos inútiles del tipo “la tengo que meter” o “no lo puedo fallar” para concentrarse únicamente y exclusivamente en lo que han de hacer y pensar para embocar la bola. Es decir, se concentran en su rutina pre-golpe.
5. Los buenos pateadores hacen y piensan lo mismo en todos los putts independientemente de que estén tirando para birdie o para bogey, un putt corto que un putt largo. Siempre siguen la misma rutina pre-golpe estén en el hoyo 5 o en el 18 tirando para ganar el torneo.