Editorial

Haber celebrado hace unos días, 23 años seguidos la entrega del PREMIO APROIN, sin ninguna duda, es un éxito para la Asociación.

Muchas veces hemos repetido que el Premio Aproin no es un premio de arquitectura, que no se trata de premiar una fachada bonita, espectacular o llamativa, sino de un todo. El premio APROIN sintetiza el consejo a un comprador, el edificio que cada año supone la mejor inversión para el cliente, no necesariamente el mejor en cada aspecto pero si el que reúne las mejores características en su globalidad, algo no solo difícil de decidir sino también de apreciar a simple vista.

Nuestra profesión, no podemos olvidarlo hoy, sigue atravesando momentos de enorme dificultad. Quizá alguien podría pensar, que tal y como están las cosas, APROIN debería trabajar más en otros asuntos en lugar de otorgar premios a nuestros promotores. Sin embargo creemos, que esto no tiene por qué ser así.

Las distinciones, en momentos difíciles, señalan caminos y expresan mensajes. Mensajes que tienen que ver con la exigencia, el rigor, la calidad, la excelencia y el compromiso. Mensajes que tienen que ver con nuevas ideas, nuevos valores y nuevas actitudes.

El objetivo con el que nació el Premio Aproin, hace exactamente 23 años, fue el de otorgar un reconocimiento público a aquellos que, con casi todo en contra, fueron capaces de obtener productos como el que mostramos en esta edición.

En el contexto actual, tan difícil, el significado de este premio, cobra mayor importancia si cabe, puesto que ya lo hemos convertido en un símbolo de resistencia, de innovación y de persistencia.

Este año aparte de valorar las promociones terminadas en el año 2016, pocas, pero un año más de gran calidad, debemos valorar también la valentía y capacidad del empresario que ha sido capaz de llevar a buen término sus actuaciones inmobiliarias.

Este Premio representa una contribución importante para la consecución de una efectiva mejora de nuestro entorno, que solo puede llevarse a cabo con el trabajo del día a día, corrigiendo aquello que la experiencia nos demuestra que debe ser enmendado. Así lo han hecho los responsables de la obra galardonada, logrando una obra caracterizada por su rigor, calidad y excelencia.

Nuestra más sincera enhorabuena al Grupo Inmobiliario Laxas, S.L. por este Premio.

El jurado quiso premiar en esta edición también con el Premio Aproin a la mejora de la imagen del sector inmobiliario al Grupo Viqueira. ¡Felicidades!

Queremos agradecer a todos los miembros del jurado, que un año más y desinteresadamente han colaborado dedicando horas de su tiempo profesional, y han asumido el riesgo que siempre supone valorar el trabajo de otros.

A las empresas patrocinadoras del acto, algunas de las cuales ya llevan muchos años colaborando con la Asociación, como son Abanca, Gas Natural, Tinsa, Coladas-Guzmán y Rivas Abogados, Gesvalt, Otis, Auren y al 

Haber celebrado hace unos días, 23 años seguidos la entrega del PREMIO APROIN, sin ninguna duda, es un éxito para la Asociación.

Muchas veces hemos repetido que el Premio Aproin no es un premio de arquitectura, que no se trata de premiar una fachada bonita, espectacular o llamativa, sino de un todo. El premio APROIN sintetiza el consejo a un comprador, el edificio que cada año supone la mejor inversión para el cliente, no necesariamente el mejor en cada aspecto pero si el que reúne las mejores características en su globalidad, algo no solo difícil de decidir sino también de apreciar a simple vista.

Nuestra profesión, no podemos olvidarlo hoy, sigue atravesando momentos de enorme dificultad. Quizá alguien podría pensar, que tal y como están las cosas, APROIN debería trabajar más en otros asuntos en lugar de otorgar premios a nuestros promotores. Sin embargo creemos, que esto no tiene por qué ser así.

Las distinciones, en momentos difíciles, señalan caminos y expresan mensajes. Mensajes que tienen que ver con la exigencia, el rigor, la calidad, la excelencia y el compromiso. Mensajes que tienen que ver con nuevas ideas, nuevos valores y nuevas actitudes.

El objetivo con el que nació el Premio Aproin, hace exactamente 23 años, fue el de otorgar un reconocimiento público a aquellos que, con casi todo en contra, fueron capaces de obtener productos como el que mostramos en esta edición.

En el contexto actual, tan difícil, el significado de este premio, cobra mayor importancia si cabe, puesto que ya lo hemos convertido en un símbolo de resistencia, de innovación y de persistencia.

Este año aparte de valorar las promociones terminadas en el año 2016, pocas, pero un año más de gran calidad, debemos valorar también la valentía y capacidad del empresario que ha sido capaz de llevar a buen término sus actuaciones inmobiliarias.

Este Premio representa una contribución importante para la consecución de una efectiva mejora de nuestro entorno, que solo puede llevarse a cabo con el trabajo del día a día, corrigiendo aquello que la experiencia nos demuestra que debe ser enmendado. Así lo han hecho los responsables de la obra galardonada, logrando una obra caracterizada por su rigor, calidad y excelencia.

Nuestra más sincera enhorabuena al Grupo Inmobiliario Laxas, S.L. por este Premio.

El jurado quiso premiar en esta edición también con el Premio Aproin a la mejora de la imagen del sector inmobiliario al Grupo Viqueira. ¡Felicidades!

Queremos agradecer a todos los miembros del jurado, que un año más y desinteresadamente han colaborado dedicando horas de su tiempo profesional, y han asumido el riesgo que siempre supone valorar el trabajo de otros.

A las empresas patrocinadoras del acto, algunas de las cuales ya llevan muchos años colaborando con la Asociación, como son Abanca, Gas Natural, Tinsa, Coladas-Guzmán y Rivas Abogados, Gesvalt, Otis, Auren y al Centro Empresarial Meridional, que con su ayuda han hecho posible también la celebración de este Premio. ¡¡Gracias!!

Y por supuesto un agradecimiento especial al Presidente de la Xunta de Galicia, que si nuestra memoria no nos falla, ya son más de 10 años contando con su presencia en este acto, primero como Conselleiro y luego como Presidente. ¡Muchas Gracias!.

que con su ayuda han hecho posible también la celebración de este Premio. ¡¡Gracias!!

Y por supuesto un agradecimiento especial al Presidente de la Xunta de Galicia, que si nuestra memoria no nos falla, ya son más de 10 años contando con su presencia en este acto, primero como Conselleiro y luego como Presidente. ¡Muchas Gracias!